El mundo de la consultoría puede ser gran un reto, sin embargo, hay un potencial de carrera tremendo con recompensas muy tempranas en tu vida profesional, para aquellos que acepten el reto.
Acceder a este sector no es sencillo. Se necesita un buen perfil académico con notas excelentes, un curriculum fino y prácticas profesionales que demuestren que has tenido “rodaje” profesional. Además, para tener éxito, necesitas afinar tus habilidades y «tener hambre«. Aprender de los errores de otras personas y enriquecerte de múltiples fuentes de inspiración.
Entre las habilidades más destacadas para jóvenes consultores se necesitan 3 tipos:
- Habilidades humanas
- Habilidades específicas
- Habilidades técnicas
Habilidades humanas
- Proactividad: muchas veces en consultoría “te lanzan” a un proyecto con poca información previa. Un gran consultor debe demostrar una proactividad fiera y capacidad de anticipar problemas, preguntar, investigar, y poder resolver problemas.
- Puntualidad: como consultor serás un externo en la empresa, es un gesto bonito y muy profesional llegar primero a las reuniones. Además, esto te permite hacer networking con las personas que vayan llegando a la reunión.
- Disciplina: el día a día de un consultor es muy movido y con cambios constantes. Para evitar perderte en el detalle, un gran consultor debe mantener una disciplina y orden militar, sobre todo para no dejarse absorber en el caos diario.
- Escucha: como consultor gran parte de tu valor está en escuchar a tu cliente, sus problemas, las dificultades de su negocio, y una vez hayas comprendido bien su negocio y problemática poder proporcionar una solución.
- Mano izquierda: la consultoría es un trabajo de personas, con tu cliente, con tus responsables, con tus compañeros. Y para eso necesitas saber cuándo hablar con tu cliente, cuándo no es buen momento para dar malas noticias, cuándo no pedir dos veces esa reunión que no te conceden. A fin de cuentas entender a las personas.
Habilidades específicas
- Resolución problemas: los consultores son resolutores de problemas natos. ¿Cómo implemento la herramienta en mi empresa? ¿Cómo hago crecer mi negocio? ¿Cómo reduzco costes? Al final, a los consultores se les contrata por su infinita capacidad de resolver cualquier problema que se les plantea. Esto ayudado por su gran proactividad.
- Analítico: para resolver problemas el consultor necesita una enorme capacidad de análisis. No basta con ser una persona inteligente, sino que hay que demostrar nuestras conclusiones con datos y un análisis profundo de la problemática.
- Asumir responsabilidad: en consultoría los proyectos requieren que las personas despeguen rápido y sean independientes. Por ello, es fundamental ser capaces de asumir responsabilidad sobre tu trabajo y ejecutarlo con perfección para que te confíen nuevas tareas.
- Flexible: el cambio casi constante en el mundo de nuestros clientes requiere que el consultor tenga mucha cintura y capacidad de adaptación. Adaptación cuando te cambien el ritmo de trabajo y tengas que hacer una presentación en 2hrs. Adaptación cuando tengas que dejar ese entregable a medias porque se ha cambiado el enfoque. En resumen, una gran adaptación al mundo cambiante.
- Trabajo en equipo: los proyectos en consultoría lo componen personas, y por tanto el trabajo en equipo en consultoría es vital. Cada integrante del equipo debe funcionar como una pieza de un motor, conocer sus tareas y ejecutarla para que el resto del equipo pueda trabajar en paralelo. Asimismo, los equipos deben ayudarse unos a otros, puesto que si triunfa el equipo, triunfamos todos. Pero si fracasa alguien, arrastra al resto del equipo.
Habilidades técnicas
- Excel y PowerPoint: las dos herramientas estrella en consultoría. Aparte del email, estarás todo el día en Excel analizando información, realizando un plan, inventarios para el levantamiento de la situación actual… y también preparando el resultado de tu análisis para presentarlo a tus responsables y el cliente
- Programación: vivimos en un mundo digital que requiere tener conocimientos técnicos. Por ello tener nociones de programación (aunque seas un usuario funcional) es fundamental. Algunos de los más comunes, SQL, VBA, Python, o R.
- De negocio: según tu especialidad y según tu industria necesitarás desarrollar conocimientos mínimos de la industria. Esto es necesario para entender a tu cliente y poder aportarle valor.
¡Suerte en consultoría!