5 Razones para estudiar (o no) un posgrado

Con más y más profesionistas que exploran las oportunidades en torno a si continuar sus estudios después de la universidad, seguramente te ha surgido la pregunta: ¿Para qué estudiar un posgrado?

Un título de posgrado no es un boleto de oro que te permitirá conseguir el trabajo de tus sueños sin importar tus habilidades y tu experiencia; sin embargo, para algunos puestos de trabajo o profesiones, contar con una maestría o un doctorado podría representar una ventaja competitiva.

5 razones para estudiar un posgrado

1. Si estás llegando al final de tus estudios de licenciatura pero todavía tienes el deseo de seguir aprendiendo para satisfacer tu curiosidad intelectual.

2. Si te decidiste por el campo de la investigación y estudiar un posgrado es una excelente oportunidad para especializarte.

3. Si te mueves en un entorno laboral muy competitivo y un título de maestría o de doctorado te permitirá destacar entre la multitud, además de ser muestra de tu compromiso y dedicación.

4. Si estás empleado en una empresa en la que para acceder a algunas áreas o puestos de trabajo se requiere contar con algún título de posgrado obligatorio

5. Por último, si eres emprendedor o tu profesión requiere de muchos contactos, entonces optar por un postgrado puede ser la mejor forma de relacionarte con profesionales de diversos campos.

5 razones para NO estudiar un posgrado

1. Si en tu trabajo es más importante el enfoque práctico y le dan prioridad a la  experiencia laboral.

2. Si te decidiste por una carrera técnica o para ejercer tu profesión y cumplir con las necesidades específicas de los empleadores basta con optar por cursos o certificaciones que te ofrece la educación continua.

3. Si tienes ciertas obligaciones personales que hacen prácticamente imposible el tomarte de 2 a 7 años de tu vida para dedicárselos primordialmente al estudio.

4. Si tienes problemas financieros y el posgrado que te interesa es muy costoso o simplemente no tienes la posibilidad de trabajar durante los estudios y no piensas endeudarte más (El costo promedio de un posgrado es 50,000 dólares sin considerar gastos de vivienda y traslado).

5. Por último, si no disfrutas de llevar un ritmo de vida apresurado recuerda que un título de postgrado, especialmente un doctorado, puede ser emocionalmente agotador ya que se requiere de cierta madurez mental para soportar el entorno altamente competitivo.

Sean cuales sean tus motivaciones para estudiar un posgrado, debes tener en mente que un título es sólo una de muchas opciones de desarrollo profesional. Por lo tanto, es importante que antes de emprender tus estudios de posgrado, tengas claro qué es lo que quieres lograr y hacia dónde te diriges.

Asesorias posgrado certificaciones

Prepárate para el examen de admisión de la UNAM

Año con año miles de estudiantes que están cursando la última etapa de la escuela preparatoria o bachillerato inician preparativos para ingresar a la universidad o alguna institución de educación superior para continuar con sus estudios. Una de las opciones preferidas para estudiar una licenciatura o ingeniería es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que tan solo para el ciclo escolar 2014-2015 recibió a más de 45 mil estudiantes de nuevo ingreso en las modalidades escolarizada, abierta y a distancia.  La primera convocatoria para presentar el examen de admisión para el ciclo escolar 2015-2016 se publicará en enero de 2015 y el examen tendrá lugar en febrero o marzo. La segunda convocatoria tiene lugar entre abril y mayo y generalmente el puntaje requerido aumenta de una convocatoria a la otra. Por eso, si quieres entrar a la UNAM te recomendamos tomar el examen desde la primera oportunidad pues así tendrás la opción de volverlo a hacer si es necesario. Así que si está entre tus planes entrar a la UNAM por medio del examen de selección es momento que te pongas las pilas para lograrlo. A continuación te presentamos unos consejos para que tu paso de la prepa a la UNAM sea más sencillo.

1. Asume el reto: La competencia para entrar a la UNAM es elevada pues cada vez más jóvenes se presentan a la evaluación de ingreso. De acuerdo a los datos del primer examen de marzo de 2014 126 mil jóvenes se presentaron para concursar por una de las 17 mil plazas ofrecidas por la UNAM. La demanda por ingresar a la UNAM varía y depende de la carrera, la modalidad y el plantel que se elija, sin embargo, ésta se concentra principalmente en 15 de las 108 carreras que ofrece. Dos de las carreras más socorridas por los jóvenes son Derecho que en 2014 contó con 20 aspirantes por lugar y Médico Cirujano con 14 aspirantes por lugar. Así que si tu objetivo es estudiar leyes o medicina en la UNAM es momento de aceptar que la competencia será dura y deberás de prepararte lo mejor que puedas pues aquellas carreras con mayor demanda exigen los puntajes más altos en el examen de selección.

2. Cuidado con los charlatanes: Ahora bien, ¿Qué hacer ante tanta competencia? ¿Cómo estudiar o preparar el examen? A pesar de que existen muchos sitios de internet o cursos presenciales que ofrecen guías y planes de estudio infalibles o programas que aseguran tu entrada a la UNAM, en realidad no hay un método perfecto que garantice el éxito por sí mismo. Muchos de estos sitios o cursos se aprovechan de la desesperación de jóvenes que buscan entrar a la universidad y les venden cualquier cantidad de manuales. También ofrecen clases de baja calidad y que no contribuyen a tu preparación.

3. No hay atajos: Para obtener un buen puntaje en el examen necesitas estudiar, preparar tus técnicas de estudio y tus habilidades para tomar este tipo de exámenes. El examen cuenta con 120 preguntas de distintas materias como matemáticas, física, química, biología, español, literatura, historia universal, historia de México, geografía y filosofía. La prueba varía dependiendo del área a la que pertenece la carrera que quieras estudiar. Por ejemplo si te diriges a una carrera como ingeniería civil el examen tendrá más preguntas sobre matemáticas y física. Por el contrario, elegiste estudiar filosofía o ciencia política el examen tendrá más preguntas de español e historia.

Al momento de inscribirte al examen de ingreso, la UNAM te ofrece una Guía de Estudio en donde viene el temario y unos exámenes de prueba. Por cincuenta pesos puedes adquirir la Guía oficial que contiene los temas y la bibliografía sugerida para prepararte. Además la UNAM ofrece una herramienta en línea llamada “Examen de ingreso a la licenciatura de la UNAM ¿cómo me preparo?” Por 150 pesos encontrarás los instrumentos necesarios para repasar tus conocimientos, el temario y la bibliografía de las asignaturas. Incluye cinco exámenes de práctica, y el desglose de los contenidos de las materias con reactivos y realimentación de tus respuestas.

¡Buena suerte!

3 razones para trabajar en una ONG (OSC, AC, etc)

Hace poco más de cinco años entré a trabajar a una AC. La verdad es que en ese momento conocía a muy pocas personas que trabajaran en una organización de este tipo. La mayor parte de mi red social se desempeñaba en empresas. Me tocó escuchar de amigos, familiares y colegas cosas como “vas a ganar muy poco”, “estás desperdiciando la oportunidad de crecer en una empresa”, “¿vas a hacer manifestaciones?”, “ese trabajo es peligroso”, “nadie te va a querer contratar después”, etc. A la distancia puedo decir que hay mucho desconocimiento respecto a lo que implica trabajar en una AC, la diversidad de causas y tipos de organizaciones que hay y el horizonte de desarrollo profesional en este sector.

Aquí les comparto algunas razones por las que considero que trabajar en una AC puede ser una buena idea:

1. Diversidad de causas y mecanismos de acción

Así como en la iniciativa privada hay todo tipo de industrias, hay organizaciones con causas tan diversas como ambientales, educativas, de derechos humanos, de promoción del deporte o la cultura, de vivienda, de emprendimiento social, de atención médica, etc. En fin, estoy seguro que si le buscas es fácil que haya alguna organización que trabaje una causa que sea compatible con tus intereses (casi más fácil que una industria específica o área del gobierno lo sea).

Por otro lado, trabajar en una AC no necesariamente significa protestar, hacer manifestaciones o abrazar árboles (todas actividades perfectamente legítimas y valiosas pero que no son para todos). Por ejemplo, hay organizaciones que trabajan directamente con poblaciones o grupos específicos de la sociedad (acercando programas o equipo educativo a niños, asistiendo víctimas de violencia familiar, construyendo casas para personas de escasos recursos, capacitando comunidades en el desarrollo de actividades ecoturísticas, etc). También hay organizaciones que se dedican a hacer investigación, evaluación y/o propuestas de política pública con objetivos como mejorar el sistema de justicia, incentivar el crecimiento económico, reducir los índices delictivos, promover el uso de energías limpias, etc. Incluso he conocido organizaciones que se dedican a facilitar consultoría legal, contable y hasta de comunicación y mercadotecnia a otras organizaciones con necesidad de capacitación en esas áreas. La verdad es que, si lo piensas, dentro de estos mecanismos de acción caben competencias que pudiste adquirir en varias carreras, es decir, hay un campo de trabajo bastante diverso.

2. Nicho de acción

Es cierto, tu ingreso, seguridad social y prestaciones pueden no ser tan competitivos. La mayoría de estas organizaciones en México son auténticas PYMES, viven al día, carecen de procesos administrativos y de toma de decisión consolidados e incluso de responsabilidades y mecanismos de evaluación claros. Es más, como buena PYME es probable que sea una organización familiar (lo cual no necesariamente es malo siempre y cuando no se interponga con el objetivo de la organización ni implique conflictos de interés o vicios de esa naturaleza). Ante tanta área de mejora, trabajar en una organización de este tipo puede ser una extraordinaria oportunidad para construir de raíz, experimentar y proponer cambios significativos que probablemente no tendrías chance de implementar en una institución más consolidada. En resumen, es la oportunidad de crear algo a pesar de la adversidad y de obtener resultados con recursos escasos, historias que pueden ser bastante significativas en tu crecimiento profesional sin importar hacia donde quieras moverte.

Además, si bien hay temas más competidos que otros en México, el número de organizaciones y su participación en la sociedad es bastante incipiente comparada con países más desarrollados. Por lo que es un nicho en el que con persistencia y una buena estrategia te puedes consolidar relativamente rápido como especialista en un tema. He de confesar que me sorprende (para bien) la cantidad de personas menores de 30 años con una participación importante en estas organizaciones.

3. Horizonte profesional

A pesar de lo que te digan, yo he detectado que trabajar en una AC me ha abierto más puertas de interacción profesional de las que pensaba. Para los que quieren hacer un posgrado fuera de México (donde el trabajo en estas organizaciones es más reconocido) les dará una gran historia que contar en sus procesos de aplicación. Lo mismo ocurre si quieres trabajar en un organismo internacional e incluso empresa fuera del país.

Por otro lado, el conocimiento adquirido y la voluntad que puede comunicar el que hayas decido trabajar en una AC, puede ser muy bien valorado en una empresa y no sólo para áreas de responsabilidad social sino para otras más operativas donde tu conocimiento pueda ser aplicado. Lo mismo ocurre en el ámbito gubernamental, haciendo números puedo decir que al menos una tercera parte de las personas que he conocido en organizaciones de la sociedad civil eventualmente se han cambiado a trabajar a dependencias públicas (ya que estén haciendo un buen papel o no es otra historia).

Por último, si todavía no logro convencerte de que consideres trabajar en una ONG, OSC, AC, etc., en algún momento de tu vida, sólo puedo decirte que trabajar por algo que importa es muy satisfactorio. No es mucho, pero es más de lo que varios trabajos te pueden pagar.

25 Consejos ortográficos

¿Por qué tener una buena ortografía es tan importante en el ámbito laboral? La respuesta es sencilla, la forma en la que escribimos, además de revelar aspectos importantes sobre nuestra preparación, es una manera de demostrar que seremos capaces de comunicar ideas, instrucciones y objetivos por escrito. En pocas palabras, una buena ortografía es tu mejor carta de presentación.

Así que antes de publicar en redes sociales que buscas empleo, redactar tu currículum o hacer una solicitud de trabajo, te sugerimos prestar atención a los siguientes consejos ortográficos:

1. Las mayúsculas solamente se deben utilizar con nombres propios, títulos de obras y al inicio de enumeraciones, escritos, párrafos, oraciones y cartas no truncadas.

2. Las estaciones del año, los meses y los días de la semana NO se escriben con mayúscula.

3. ¿Qué?, ¿cómo?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué? deben de ir con acento siempre y cuando se utilicen como interrogativos o exclamativos aunque no necesariamente se encuentren entre signos de exclamación o interrogación.

4. Las monosílabas solamente se acentúan cuando hay un homónimo que presente confusiones o ambigüedades como en el caso del de bebida y Te de pronombre personal.

5. Procura no cometer más faltas de ortografía, acuérdate que más con acento es adverbio de cantidad, mas no es lo mismo que mas sin acento, el cual es una conjunción que equivale a pero, aunque, sin embargo, no obstante o antes bien.

6. No es lo mismo “Haya” , “Allá” y “Haya”. Haya: Árbol de madera blanca, el Tribunal Supremo Internacional ubicado en Holanda o conjugación del verbo haber;
 Allá: se refiere, al igual que ahí, a un lugar en el espacio; y Halla: es la conjugación del verbo hallar.

7. Si no sabes la diferencia entres ves y vez es porque rara vez ves en un diccionario cuál es la ortografía correcta de las palabras homófonas.

8. ¿Tu o? La primera se utiliza para referirse a la posesión de alguien y la segunda para dirigirse al interlocutor.

9. ¿El o él? el – es usado para hablar de algún objeto u otra cosa que no indique a otra persona mientras que él -es usado para hablar de alguien en especial.

10. Del ¿Por qué? al Porque ¿por qué? se utiliza para preguntar, mientras que porque se usa para dar alguna explicación o respuesta.

11. “A ver” es distinto que “haber”. A ver si con este ejemplo te acuerdas de que haber es un infinitivo del verbo impersonal que denota la presencia o existencia y no la secuencia construida por la preposición “a” y el infinitivo del verbo “ver” (de mirar).

12. Antes de enviarles un mensaje de texto a tus amigos para avisarles que vas en camino, recuerda que se escribe “estoy yendo” y NO “estoy llendo”.

13. ¿Juntas o separadas?

  • ¿En fin o enfin? La forma correcta de escribir esta locución adverbial es separada.
  • ¿En seguida o enseguida? Ambos términos existen y son viables.
  • ¿A parte o aparte? A parte es la combinación de la preposición «a» y el sustantivo «parte» y significa “a una parte”mientras que aparte es sinónimo de diferente, se puede utilizar para expresar «en otro lugar»y cuando se utiliza como preposición significa «con omisión de».
  • ¿Sobre todo o sobretodo? El sustantivo sobretodo es una prenda de vestir, mientras que sobre todo quiere decir «principalmente».
  • ¿Así mismo o asimismo? Asimismo se emplea como sinónimo de «también» y «además» en cambio, así mismo es equivalente a «así».

14. Esto, eso, estos y estos nunca se acentúan.

15. “Ésta” – “esta” – “está” – Ésta es utilizado para referirse a algo singular que podrías señalas como: ¿Ésta es tu taza? Esta se utiliza cuando puedes referir en plural como: Toda esta gente trajo su propia taza. Está – Es utilizado para referirse a algo en el presente como: Tu taza está caliente.

16. Solo, sólo se acentúa cuando se puede sustituir por solamente. En los demás casos no lleva acento.

17. Aún solamente se acentúa cuando se puede sustituir por todavía, mientras que en los demás casos aún se puede omitir el acento.

18. Si no sabes la diferencia entre y si procura recordar que «Si» (sin tilde) puede ser la conjunción de una oración condicional o una pseudocondicional y también puede ser la séptima nota de la escala musical (aunque para diferenciarla, alguno escriben esta última en cursivas).

«Sí» (con tilde) puede ser el adverbio de afirmación y también puede ser un pronombre personal de la 3a. persona del singular (que funciona como complemento preposicional). Del singular y del plural*

19. Evita usos preposicionales incorrectos, la única forma correcta es “con base en” y NO «en base a» o «en base a».

20. Los acrónimos y siglas NO necesitan punto, solamente los plurales como EE. UU. (Estados Unidos)

21. Cuando te refieras a algo que ocurrió en décadas pasadas recuerda que lo correcto es decir “en los años setenta/ochenta/noventa” y NO “en los años setentas/ochentas/noventas”, “en los setentas ochentas/noventas” o en “los 70s/80s/90s”.

22. Evitausos erróneos del verbo auxiliar haber: en vez de “en el texto han habido muchos errores ortográficos” se debe decir “en el texto ha habido muchos errores ortográficos” .

23. Los nombres de las personas no se traducen. Celebridades como “Jean-Jaques Rousseau”, “Richard Nixon” y “Charles Dickens”, no deberían escribirse así: “Juan Jacobo Rousseau”, “Ricardo Nixon” y “Carlos Dickens”.

24. Los latinismos aceptados por la Real Academia no se escriben con cursivas mientras que aquellos no adaptados deben escribirse en letra cursiva. Ejemplo: quórum y cuórum.

25. Aunque a veces nos hagan dudar, estas expresiones sí son correctas. Los siguientes tres verbos son los únicos con dos participios:

  • Proveer – Todavía no han proveído de alimentos a los niños. – Se habían provisto víveres para la población.
  • Imprimir – No he imprimido los papeles. – No olvides traer el documento impreso.
  • Freír – ¿Dónde has freído las papas? – He frito unas papas.

Por último, no olvides que no hay mejor forma para aprender a escribir correctamente que leyendo.

Bibliografía:

http://www.rae.es

10 Consejos básicos de redacción

Redactar un texto puede parecer tarea sencilla, pero la verdad es que son muchos los errores que se suelen cometer a la hora de escribir. Una palabra mal escrita o un signo de puntuación mal colocado podría mandar el mensaje equivocado. Por lo que sin importar si se trata de un correo informal o una carta laboral, redactar correctamente es un requisito indispensable para comunicarnos en el mundo profesional.

A continuación presentamos una serie de consejos que, sin importar el tipo de texto que desees escribir, te ayudarán a mejorar tu redacción y a comunicar tus ideas de manera clara y sencilla.

1. ¿Ya sabes sobre qué quieres escribir?

Antes de empezar a redactar lo primero que debes definir es qué es lo que quieres decir. Así que antes de echar a volar tu creatividad, hazte las siguientes cinco preguntas y contéstalas: ¿Qué quiero decir? ¿Cuál es el argumento central de mi texto? ¿Para quién es mi texto? ¿Por qué lo quiero escribir? y ¿Cómo lo quiero comunicar?

2. ¡Estructura tu texto!

No olvides que todo ensayo debe iniciar con una introducción y debe finalizar con una conclusión. Procura seguir la siguiente estructura formal:

Introducción: Se introduce el tema central, la tesis o el problema a tratar. Asimismo, se debe mencionar sobre qué va a tratar el texto mediante una o dos oraciones que resuman el tema.
Desarrollo o Cuerpo: etapa donde se exponen y se amplían los argumentos y contra-argumentos sobre el argumento central. La longitud del cuerpo depende de cada escrito pero no olvides que cada párrafo deberá desarrollar una idea.
Conclusión: se hace una síntesis de lo expuesto y se ofrece una propuesta, un resultado o una opinión.

3. ¡Lo primero es lo primero!

El título es fundamental para atraer a cualquier lector. Ahora, no siempre es fácil dar con el título adecuado por lo que lo más conveniente es que sea sencillo, tenga que ver con tu narrativa y, más importante aún, que cree interés. Antes de decidirte por un título pregúntale a tus amigos qué opinan.

4. ¡Aprende a usar los signos de puntuación!

Los signos de puntuación son esenciales para darle fluidez y claridad a tus ideas, por ello, la importancia de usarlos adecuadamente:

¡Vamos a comer niños!

¡Vamos a comer, niños!

El punto se utiliza para separar oraciones o ideas distintas, así como al término de una abreviación.

La coma indica una leve pausa en la enunciación del pensamiento completo. Siempre se deben utilizar en los siguientes casos: para separar dos o más palabras o ideas, para limitar una aclaración y después de las siguientes locuciones como son: en efecto, es decir, de acuerdo, en fin, por consiguiente, no obstante, sin embargo, entre otras.

El punto y coma es una pausa en la oración sin suponer su fin. También se utiliza para enumerar elementos extensos que deben separarse o que contienen en sí mismos una coma.

Dos puntos se emplean al final de una oración cuando se quiere empezar una enumeración, cuando se desea escribir una cita textual, antes de expresar una enunciación y al dirigir una carta.

Puntos suspensivos se utilizan a manera de una pausa inesperada en una frase y cuando hay lo siguiente: duda, ironía, temor, expectación o al comienzo de una cita no textual.

Signos de exclamación se utilizan para enfatizar una idea, dar una orden o mostrar sorpresa.

Signos de interrogación enmarcan una duda o una pregunta.

Las comillas se utilizan para citas textuales, destacar expresiones, señalar términos incorrectos, encerrar significados o traducciones y citar títulos de obras literarias.

Los paréntesis se utilizan para aclaraciones, referencias bibliográficas, traducciones de expresiones extranjeras y para introducir siglas o acrónimos.

Ahora que si quieres mejorar tu ortografía, te recomendamos estos cursos en línea y gratuitos para que seas todo un maestro en esto de escribir correctamente.

5. ¡Presume un vocabulario rico!

Procura no aburrir al lector y evita repetir las mismas palabras en el mismo párrafo al hacer uso de sinónimos. Hay muchos diccionarios electrónicos que puedes consultar:

http://www.wordreference.com/sinonimos/

http://servicios.elpais.com/diccionarios/sinonimos-antonimos/

http://www.buscapalabra.com/sinonimos-y-antonimos.html

http://www.sinonimos.com

6. ¡Utiliza nexos!

Relaciona tus oraciones y párrafos para evitar interrupciones bruscas entre una idea y la siguiente.

nexos-tabla

7. ¡Ordena tus oraciones!

Procura seguir el orden habitual de las palabras en la oración mediante la siguiente fórmula:

Oración = Sujeto + Predicado

Recuerda que el sujeto y el verbo nunca se separan por medio de comas. Para evitar complicaciones es mejor colocar el verbo lo más cerca posible del sujeto.

8. ¡No abuses de los adjetivos! 

Si bien los adjetivos calificativos sirven para hacer un texto más descriptivo, en el extremo, resultan abrumadores. Por lo que antes de introducir demasiados adjetivos habría que preguntarse si son realmente necesarios. Ante la duda, responde las siguientes dos preguntas:

¿El adjetivo describe de manera adecuada al sustantivo?

Si la respuesta es sí, ¿es preciso ese adjetivo para que el lector comprenda el texto?

9. ¡Sé consistente en la numeración!

Recuerda que:

Los números del uno al veintinueve se deben escribir con letra y del 30 en adelante con número.

También es preferente que se escriban con letra las decenas y las centenas.

Se debe procurar utilizar cifras en los números que poseen decimales.

Los numerales ordinales que se escriban con cifras deberán estar seguidas de letras voladas como: 1º, 2ª o 3er .

Para indicar los siglos, las dinastías en ciertas culturas, la numeración de volúmenes o tomos, la denominación de congresos, festivales o concursos y las series de papas, emperadores y reyes es necesario utilizar la numeración romana.

10. ¡Sé preciso!

Intenta evitar el uso de palabras vagas o genéricas como cosa, algo, asuntos, bueno, rico para referirte a objetos o situaciones. La gran mayoría de estas palabras podrían precisarse para comunicarle mejor al lector una idea y hacer más atractivo cualquier texto.

Por último, no nos despedimos sin antes recomendarte estos cursos en línea sobre redacción, con los cuáles podrás aprender más sobre cómo redactar bien. Y también checa estas herramientas para asegurarte de que no estes plagiando nada.

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¿Así que quieres ser Community Manager?

Contar con personal a cargo de redes sociales dentro de una empresa o institución ya dejó de ser una excentricidad y, en muchas industrias, se ha vuelto imprescindible. Con este panorama quizá el ser community manager sea una gran apuesta, o quizá al intentarlo resulte algo completamente distinto a lo que imaginas. Para salir de dudas, comparto 6 puntos que debes tomar en cuenta si realmente quieres explorar esta opción.

1) Ya vas tarde

De hecho, si te quieres dedicar a las redes sociales una vez que te gradúes, espero que ya te dediques a eso ahora. ¿A qué me refiero? Quizá ya seas twitstar o influencer en Instagram, pero lo verdaderamente valioso es que estés aprendiendo constantemente, usando herramientas, experimentando con nuevas funciones, nuevos formatos y poniendo a prueba la sabiduría de los gurús de estos medios (un secreto: nadie sabe qué está haciendo, todos estamos jugando al clásico prueba y error). Toma las oportunidades que se te presenten (incluído el Facebook del negocio de tu tía). Todo es experiencia y sólo en la práctica podrás saber en verdad qué funciona y qué no, o más precisamente, cuándo sí y cuándo no. (Y al menos para mí, un año de experiencia vale más que 5 cursos malos de marketing digital.)

2) Usar Twitter cualquiera lo hace, ¿no?

Es posible que este agradable comentario sea una de las primeras reacciones con las que te encuentres de parte de familiares, amigos o peor aún, clientes o jefes potenciales.

¿Y sabes qué es lo peor? Que es cierto.

La buena noticia es que ser community manager no es “usar Twitter”. El truco está en usarlo como parte de una estrategia. Es decir, tomar Twitter, Pinterest, Facebook o Instagram como quien elige el pincel exacto para una sección específica del cuadro. Tu misión, si quieres ser community manager, content manager o derivados, es aportar un conjunto de habilidades que hagan que tu valor como profesionista trascienda las modas y los caprichos de Mark Zuckerberg. Por lo tanto, no te limites con ideas como: no hago diseño, no sé html, no me gustan las estadísticas. Incorpora todo aquello que te permita ejecutar mejor una verdadera estrategia digital.

3) Entérate

Complementando el primer punto. Si te gusta esto y quieres destacar entre los otros cientos de candidatos, el mejor consejo que te puedo dar es: mantente actualizado, y hazlo por cuenta propia. Tu tarea es conocer la última modificación al algoritmo de Google o Facebook, cómo están funcionando las estadísticas de Twitter o qué demonios es Ello. Algunas universidades ofrecen materias completas para uso de herramientas digitales, pero si no es tu caso, no te quejes. Hay miles de recursos en línea, y el propio proceso de sistematizar los que mejor te acomoden te enseñará varias cosas. Dedícale tiempo a suscribirte a blogs o videoblogs, a seguir a tuiteros relevantes, medios de tecnología, grupos de Facebook y podcasts. (Cuando hayas logrado una selección de la que te sientas orgulloso ya puedes agregar algo más a tu cv: curación de contenidos) Es probable que así sepas mucho más que tus potenciales reclutadores y, si saben lo que les conviene, lo valorarán.

4) Es comunicación, pero no es sólo para comunicólogos.

Independientemente de lo que estudies puedes ser un gran community manager si tienes la capacidad, y el interés, de dominar las herramientas. Con las bases de tu área de estudios y las competencias para ejecutar una estrategia digital, tendrás una combinación ganadora que te hará sumamente valiosos en muchos proyectos. Eso sí, evidentemente, necesitas fuertes habilidades de comunicación escrita, probablemente un buen dominio del inglés, la capacidad de síntesis es imprescindible y la buena gramática y la ortografía deberían ser una obviedad. (como dicen, #sonlascompetencias)

5) Defender tu labor, y a la vez, ser el que ponga los pies en la tierra

Como ocurre con profesiones que parecen “fáciles”, muchas veces los que más daño le hacen a su reputación son los propios profesionistas que no saben identificar la importancia de lo que hacen, y el valor de hacerlo bien. Así que haznos un favor a todos los communities y transmite este mensaje: el community manager tiene las llaves de toda la casa. Es el que dará el primer empujón a la cadena de fichas de dominó – puede haber meses, o años, de trabajo detrás, pero una mala decisión de “el que lleva las redes” puede cambiar todo el resultado.

Por otro lado, a veces ser community manager te vuelve el aguafiestas designado. Tu trabajo es recordarle al resto del equipo que es estrategia de comunicación, no magia. Que las redes no resuelven todos los problemas y que, de hecho, en muchísimas ocasiones no sólo los descubren sino que los magnifican. (Es decir, si una marca tiene muy mala reputación no hay peor error que abrir una página en Facebook sin incorporar estrategia para atender y capitalizar los comentarios negativos)

6) Por último: Aprovecha

Ser CM te lleva a aprender de temas diversos. A veces, si te lo propones y tienes suerte, serán justo los que más te apasionan. Pero también sucede que tu día a día gire en torno a temas, productos o procesos a los que nunca te hubieras acercado de otro modo. No los desprecies. Aprende, pregunta, y saca ventaja de la posición en la que estás: podrías sorprenderte de a dónde te lleve después ese conocimiento.

Ya terminé el doctorado ¿y ahora qué?

Tomar la decisión de hacer un doctorado es quizá una de las decisiones más difíciles que un estudiante puede tomar. Las ventajas y desventajas de hacerlo son muy claras. Entre las desventajas destacan dejar de ganar un sueldo –y crecer en la jerarquía de una empresa u organización– por un periodo de cuatro a seis años y, si haces el doctorado en el extranjero (y sobre todo en Europa), dejar de ver a tu familia y amigos por periodos prolongados. Sin embargo, este sacrificio tiene ventajas también. No sólo adquieres un título, sino que también haces amigos de todo el mundo. No sólo puedes viajar a otras ciudades, sino que conoces otras culturas. Por consiguiente, no sólo enriqueces tu perspectiva de la vida, sino que también forjas, más allá de una capacidad de investigar hasta el último detalle de un tema determinado, un carácter y un sentido de supervivencia que te permite mantenerte de pie ante lo que sea: un bajo presupuesto, la falta del apapacho familiar y la competencia con los más talentosos cerebros en el mundo.

Ahora bien, la siguiente gran decisión a la que te enfrentas como estudiante es cuando, tras esos cuatro-seis años agridulces, te preguntas: “ya terminé el doctorado ¿y ahora qué?”. En realidad, la pregunta no se da cuando terminas la tesis, sino cuando la estás escribiendo, y es que el perfil que tu tesis tenga determina el mercado laboral al cual estás buscando ingresar. Además, la decisión también contempla otras preguntas muy complicadas: ¿dónde quiero vivir? ¿quiero regresar con mi familia? Y, no menos importante, ¿qué tipo de vida quiero vivir?

Primero tienes que decidir si tu vida profesional estará dedicada por completo a la academia, a un organismo internacional, al sector gubernamental o al sector empresarial. Tu tesis tendrá que ser lo suficientemente interesante para tu empleador, y los intereses de cada uno de estos giros no siempre son los mismos. Adicionalmente, el tipo de labor que cada una de estas opciones representa es completamente distinto.

Si eres de los que se siente como pez en el agua haciendo preguntas y buscando respuestas a ellas con nuevos enfoques y perfeccionando lo que otros ya han hecho, además de que disfrutas pasando tu conocimiento a otros, entonces tu futuro después del doctorado está en la academia. Nada más, debes tener claro que a pesar de que no lo parezca, conseguir una posición de profesor en una universidad de prestigio en México o en el extranjero no es tarea fácil; la competencia en este nicho es quizá la más encarnizada y despiadada que hay y el sueldo en el corto plazo no es lo más atractivo que del mercado.

Incluso, dado el gran número de doctores que buscan colocarse como profesores universitarios y el bajo número de plazas disponibles, se ha hecho evidente el aumento en las ofertas de postdoctorado, que no es sino un modo de prolongar tu vida en la academia por uno o dos años más, pero que realmente no te hace titular de una cátedra en la universidad. Por cierto, si no cuentas con un artículo publicado en uno de las tres mejores revistas especializadas en tu área, olvida por completo pedir trabajo en las mejores universidades. El perfil promedio de chicos con doctorado que obtienen este tipo de puestos cuenta con tres de estas publicaciones.

Si eres de aquellos que creen que su investigación puede cambiar el mundo, entonces tu futuro está en un organismo internacional como Naciones Unidas, la OCDE o el Fondo Monetario Internacional. El camino para esta trayectoria no es sencillo. Es complicado ingresar a este tipo de organismos a cualquier nivel, pero lo es aún más en los puestos a los que seguro aspirarás cuando cuentas con un doctorado. Si quieres, por ejemplo, ser economista senior, además de tu grado y las publicaciones que avalen tu calidad investigadora, deberás contar con experiencia profesional de al menos siete años en puestos de alto mando en el área relevante. El perfil promedio de personas que obtienen este tipo de trabajos ha sido Director General en alguna secretaría de estado en su país de origen por al menos cinco años.

Si tu tirada es ingresar al gobierno o al sector empresarial, entonces tu investigación debe tener un origen aplicado. Esto es, a este tipo de empleadores no les interesa qué tan sofisticada sea tu metodología o si efectivamente tienes razón y has resuelto una pregunta muy complicada para la que nadie encontraba respuesta. Lo único que este tipo de empleadores quieren es que tu investigación les proporcione un beneficio específico. Así que, por ejemplo, si tu tesis no genera un nuevo método que haga un proceso productivo más eficiente o que facilite la síntesis de un químico de forma más barata y rápida, olvídalo; mejor busca en otro lado.

En segundo lugar, y si estudiaste en el extranjero, tienes que decidir en qué país vas a buscar trabajo. Esta labor no es tarea sencilla, puesto que los aparentemente altos sueldos de ciertos trabajos se desvanecen cuando tomas en cuenta el costo de vida de las ciudades europeas o americanas. Por supuesto, si has decidido formar una familia antes o durante el proceso de tus estudios de doctorado, la complejidad sobre encontrar un lugar de trabajo se multiplica. En cualquier caso, tienes que considerar que siempre estarás en desventaja con respecto a los oferentes locales, ya que tú no contarás con visa de trabajo al momento de realizar tu solicitud de trabajo. Si tienes familia, además te deberás asegurar que la ciudad a la que vayas a trabajar, cuente con buenas escuelas, parques, hospitales y servicios suficientes para que tu familia esté bien. De otro modo, estarás buscando trabajo nuevamente antes de haberte acoplado a tu nueva vida.

Encontrar trabajo no es más sencillo cuando tienes un grado académico más alto. Al contrario, es más complicado. Debido a tu alta especialización y alta cualificación, muchos empleadores te verán como un prospecto inflexible, con altas demandas salariales y en cuanto a prestaciones. Además, para las pocas ofertas de trabajo que sí se acomoden a tu perfil, estarás compitiendo con individuos de todo el mundo, particularmente si estás buscando trabajo en la academia. Por ejemplo, es bastante común encontrar competencia para ingresar como profesor de economía en una universidad en México de candidatos –no necesariamente mexicanos– de Harvard, MIT, Chicago, UPenn, Stanford, LSE, Cambridge, Oxford, etc.

A pesar de todo esto, terminar tu doctorado deja un sinfín de satisfacciones a nivel personal. No sólo has conseguido caminar todo el recorrido académico para un estudiante, sino que has también logrado pasar por una experiencia repleta de retos de corto y largo plazo; y además, has puesto sobre la mesa todas y cada una de tus habilidades intelectuales para lograr que otros acepten como válidas tus ideas. Si algún día con frustración te preguntas “¿para qué estudié un doctorado?”, entonces recuerda todo el proceso que viviste desde la primer carta de recomendación y el primer paquete de solicitud de admisión que llenaste. Con eso seguro obtendrás el valor necesario para enfrentar todo lo que está por delante.

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Lo que nunca me dijeron de venir a estudiar al D.F.

Hace seis años tomé la decisión de moverme de Puebla al D.F. La excusa era estudiar la universidad. La verdad es que en ese momento no le di muchas vueltas a la idea, me parecía un movimiento natural, casi necesario. Recuerdo que los últimos días de la prepa los pasé contando y esperando a que ese verano pasara lo más rápido posible. Al final, no solo ese verano se fue en un parpadeo sino también los siguientes seis años.

Primero está el tema de la universidad. Sabía que la UNAM es una de las universidades más grandes del mundo pero creo que no alcanzaba a dimensionar su verdadero tamaño. La transición de una escuela de 100 alumnos donde prácticamente todos nos conocíamos a una de más de 100 mil estudiantes implicó un difícil proceso de adaptación. En este contexto, una advertencia: la UNAM es una universidad que te ofrece todo pero que a diferencia de la preparatoria donde estudié, no te lleva de la mano sino que te obliga a saber aprovechar las oportunidades por ti mismo. Básicamente tú eliges el tipo de carrera que quieres llevar desde las materias y profesores hasta intercambios académicos, becas y oportunidades de prácticas profesionales y laborales. Estar consciente de esto desde el principio es básico para sacar el máximo provecho de tu estancia.

Además, estos años transcurridos me han permitido acumular una serie de lecciones que me gustaría compartir sobre vivir lejos de casa. Hoy no me refiero a las “grandes” enseñanzas que transforman tu vida, sino a los pequeños detalles que de haber tenido previstos me hubieran facilitado mucho las cosas. Por ejemplo, a los 19 años no tenía ni idea de que iba a necesitar un aval para rentar un departamento y mucho menos que tenía que tener una propiedad en la ciudad. No saberlo provocó llamadas incómodas para pedir un favor a familiares y conocidos con los que nunca hablaba.

Luego está lo difícil que es encontrar roomie. Después de hacer cuentas resulta que a lo largo de 6 años he compartido casa con 12 personas. Los he conocido de todos tipos, desde los muy ordenadas y silenciosos hasta los caóticos y de hábitos sospechosos. En retrospectiva puedo afirmar que aprendí algo de todos pero me queda claro que no hay nada más engañoso que las primeras impresiones. Creo que lo más recomendable es vivir con alguien que ya conoces pero no necesariamente tu mejor amigo. En el momento de buscar roomie se buscan cualidades específicas que muchas veces difieren de aquellas que buscarías en un amigo (responsabilidad es probablemente la mas importante). Por eso los amigos no siempre son los mejores roomies, pero casi siempre estos últimos terminan siendo tus amigos. Ah y ¡las reglas! Hay que tener muy claro las reglas de convivencia o todo se puede convertir en un dolor de cabeza.

El día a día no es más fácil. ¡Cómo me peleaba con las sábanas para levantarme a clase de siete! Sobre todo porque en casa estaba acostumbrado a ignorar el despertador, sabía que siempre estaba ahí mi papá para obligarme a salir de la cama. Cuando vives solo a nadie le importa si te quedas dormido todo el día. Es más podrías quedarte varios días en la cama antes de que alguien lo notara. Aquí no queda de otra, hay que disciplinarse sí o sí. Contratar servicios, pagar las cuentas ¡hacer todo eso que ocurría en automático en casa de mis papás! Ahora mi nombre aparece en el contrato y al parecer soy el único responsable de la falta de conexión. Establecer un sistema de asignación de pagos entre roomies facilita mucho no perderse entre tareas, exámenes y las fechas de corte de la luz, el internet y el gas.

Luego está el asunto de la comida. La verdad es que en relación con este ámbito no tuve mayores quejas en mis primeros años de vida fuera de casa. Siempre lograba encontrar algún lugar lo suficientemente bueno, bonito y barato (al menos así parecía) como para evitarme la “pena” de cocinar (los días son tan cortos como para pasar una hora en la cocina). Todo cambió cuando me fui de intercambio. Ajustarme al presupuesto de estudiante en el extranjero me obligó a aprender que poner un pedazo de jamón en medio de pan no es cocinar. La cocina y yo tenemos buenas anécdotas, desde malos cálculos que me costaron desperdiciar grandes cantidades de comida hasta “micro” incendios (una clase de cocina hubiera ahorrado mucha improvisación). Hoy sigo muy lejos de ser un buen cocinero, pero creo que cada vez lo hago de una forma más decorosa.

A pesar de todo, creo que nunca puedes estar lo suficientemente preparado. Preverlo todo es imposible. Lo que me resultó un viacrucis puede parecer insignificante para otros y viceversa. Equivocarse, volverse a equivocar y los dolores de cabeza que ello implica es en gran parte lo que hace única la experiencia de vivir sólo durante la juventud. Pero no te abrumes, dicen que la práctica hace al maestro y esto de vivir fuera de casa de tus papás no es la excepción.

¿Cómo conseguir una beca para posgrado?

Hoy en día, ya nadie duda que tener un título de maestría o doctorado es sumamente útil para conseguir un buen puesto de trabajo y un salario competitivo.

Sus precios; sin embargo, son un importante inconveniente ya que los gastos de la matrícula junto con la adquisición de material y el pago del alojamiento sobrepasan las posibilidades económicas de muchos estudiantes, lo que los lleva a la necesidad de buscar financiamiento. Por otra parte, a menudo, las tasas de interés de los créditos estudiantiles resultan demasiado altas, por lo que muchos jóvenes terminan postergando sus deseos de continuar con sus estudios.

Así que si eres de los que sueña con estudiar un posgrado pero crees que será imposible conseguir una beca, descubre las distintas opciones que se ofrecen en México para obtener los recursos que te hacen falta, así como algunos de los criterios que deberás tomar en cuenta:

BECAS PARA ESTUDIOS DE POSGRADO

(Nacionales)

Becas Nacionales CONACYT

¿En dónde? México

¿Para qué áreas de estudios? 1742 programas inscritos en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).

¿Para quién aplica? Estudiantes mexicanos interesados en realizar un posgrado

¿Cuáles son los requisitos? Ser estudiante de tiempo completo. Promedio mínimo de 7.80

¿Cuánto tiempo?

Especialidad: 24 meses

Maestría: máximo de 2 años

Doctorado: máximo de 4 años

¿Qué cubre?

Especialidad: 4.0 salarios mínimos mensuales

Maestría: 4.5 salarios mínimos mensuales

Doctorado: 6.0 salarios mínimos mensuales

# de Becas No definido

Fecha límite Ver Convocatorias Abiertas para Becas Nacionales 2015

Programa de Becas para Estudios de Posgrado de la UNAM

¿En dónde? México

¿Para qué áreas de estudios? Todos los programas de posgrado de la UNAM

¿Para quién aplica? Estudiantes de la UNAM

¿Cuáles son los requisitos?

No  contar con otra beca

Inscritos en maestría o doctorado de la UNAM de tiempo completo

Promedio mínimo de 8.5

Realizar 4h.

semanales de actividades de apoyo académico

¿Cuánto tiempo?

Maestría: máximo 24 meses.

Doctorado tradicional: máximo 48 meses.

Doctorado directo: máximo 60 meses.

¿Qué cubre? 

Maestría: 4.5 salarios mínimos diarios vigentes en el D.F.

Doctorado: 6.0 salarios mínimos

# de Becas No definido

Fecha límite Febrero, 2015

 

BECAS PARA ESTUDIOS DE POSGRADO

(En el extranjero)

Becas CONACYT al extranjero

¿Para qué áreas de estudios? Únicamente programas de doctorado en el extranjero en áreas distintas al estudio de idiomas, artes, deporte, o disciplinas afines.

¿Para quién aplica? Mexicanos que desean realizar estudios de posgrado en áreas científicas- tecnológicas, sociales y humanísticas, en una institución de calidad en el extranjero

¿Cuáles son los requisitos?

Carta de aceptación de la institución

Constancia de título

Promedio mínimo de 8.0

Nacionalidad mexicana

TOEFL con 550 puntos

3 cartas de recomendación

Para  doctorado presentar anteproyecto de investigación firmado

¿Cuánto tiempo? Doctorado: hasta por 60 meses.

¿Qué cubre?

Gran Bretaña: 700 libras

Países cuyo curso legal es el euro: 990 euros.

Resto del mundo: 1,000 dólares.

# de Becas No definido

Fecha límite Ver Convocatorias Abiertas de 2015

 

FUNED-CONACYT

¿Para qué áreas de estudios? Áreas:  Administración,  Logística,  Negocios (MBA), Mercadotecnia, Finanzas,  Hotelería,  Comunicación,  Ingenierías, Política,  Arquitectura y Economía

¿Para quién aplica? Mexicanos que deseen realizar estudios de maestría en alguna de las 200 mejores universidades ó los 100 mejores programas del mundo.

¿Cuáles son los requisitos?

Ser mexicano

No mayor a 35 años

Contar con un mínimo de 1 año de experiencia laboral

Ser titulado de una carrera universitaria

Promedio mínimo de 8

Carta de aceptación de maestría de tiempo completo

Programa de las 200 mejores universidades ó 100 mejores programas del mundo con base en QS World Rankings, The Financial Times o The Economist

Contar con un aval para el crédito de FUNED

¿Cuánto tiempo? Hasta 24 meses

¿Qué cubre? 

Para maestrías de 1 año:  hasta USD 15,000.00

Para  maestrías de 2 años:  hasta USD 25,000.00

# de Becas  400 becas

Fecha límite Febrero 2015

 

Becas  Chevening en México

¿En dónde? Reino Unido

¿Para qué áreas de estudios? Programas de maestría en 200 instituciones de educación superior del Reino Unido en los campos de inglés, ciencia e  innovación, económico y financiero, energía y cambio climático y desarrollo y seguridad.

¿Para quién aplica? Postulantes sobresalientes que hayan destacado en su respectivo campo profesional

¿Cuáles son los requisitos?

Ser ciudadano de un país elegible para Chevening

Manifestar la intención de volver por un mínimo de 2 años

Poseer título de licenciatura

Experiencia laboral de al menos dos años

TOEFL IBT – 79

Aplicar a tres diferentes cursos universitarios elegibles en el Reino Unido

No tener la ciudadanía británica

No haber recibido previamente una beca financiada por el gobierno del Reino Unido.

No ser un empleado o ex empleado del gobierno del Reino Unido.

¿Cuánto tiempo? Duración del programa

¿Qué cubre?

Hasta £13,000. Incluye:

Los viajes hacia y desde tu país

Beca para los costos de la tesis

 El costo de la visa de entrada

 La inscripción y las tasas de matrícula

# de Becas No definido

Fecha límite 15 de noviembre 2015

ERASMUS MUNDUS

¿En dónde? Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Francia, Grecia, Italia, México, Paraguay, Perú, Polonia y Reino Unido.

¿Para qué áreas de estudios? Programa de estudios reconocido por Erasmus Mundus.

¿Para quién aplica? Postulantes ciudadanos de uno de los países miembro de Erasmus Mundus interesados en realizar un posgrado

¿Cuáles son los requisitos?

No ser ciudadano del país donde se quiere estudiar ni haber residido en él por más de un año

Tener un título de licenciatura

CV, cartas de recomendación y

cartas de motivación escritas en inglés

Pasaporte vigente

Certificación académica

Demostrar capacidades en el idioma

Tener nacionalidad de  un país miembro

Propuesta de trabajo e impacto: para doctorado y post

doctorado

¿Cuánto tiempo? Hasta dos años

¿Qué cubre?

Gastos de viaje de 4,000€ por un año o 8,000€ para dos años

Cubre inscripción, colegiatura y seguro médico

Gastos de manutención hasta 1,000€

La asignación mensual depende del nivel de estudios: 1.000€ para maestría 1.500€ para doctorado, 1.800€ para postdoctorado y 2.500€ personal

# de Becas Aproximadamente73 becas anuales

Fecha límite 31 de diciembre 2015

 

COMEXUS – BECA Fulbright – García Robles

¿En dónde? Estados Unidos

¿Para qué áreas de estudios?

Programas de posgrado en todas las áreas de estudio, excepto medicina, odontología y veterinaria. Se da prioridad a las  áreas de Energía, Geología, Ingeniería Petrolera, Robótica, Matemáticas, Computación, Biotecnología y Big Data

¿Para quién aplica?

Ciudadanos mexicanos interesados en realizar un posgrado en Estados Unidos

¿Cuáles son los requisitos?

Tener nacionalidad mexicana

No contar con la residencia o doble nacionalidad mexicana-estadounidense.

Promedio mínimo de 8

Presentar resultados del examen TOEFL

Presentar resultados del examen GRE o GMAT

Tres cartas de recomendación en inglés

Tira de Materias: carta sellada y firmada

Obtener un mínimo de 55 puntos en la escala de calidad COMEXUS

¿Cuánto tiempo? Hasta 36 meses

¿Qué cubre?

25 mil dólares por año escolar (dos para maestría, tres para doctorado) para manutención, colegiatura o materiales escolares. Además contará con seguro de gastos médicos Fulbright

# de Becas El número de becas otorgadas varía de acuerdo al presupuesto

Fecha límite Febrero 2015

 

FONCA-CONACYT

¿Para qué áreas de estudios? Disciplinas y especialidades en los campos de la Arquitectura, Artes Visuales, Diseño, Danza, Música, Teatro, Letras y Estudios Culturales

¿Para quién aplica? Mexicanos interesados en realizar posgrados en el campo de las artes y la cultura

¿Cuáles son los requisitos? 

Ser ciudadano mexicano

Promedio mínimo de 8.0

Haber sido aceptado en la institución académica en el extranjero

Acreditar el dominio de la lengua

TOEFL-550

¿Cuánto tiempo?

Maestría: 24 meses.

Doctorado: 36meses.

Doctorado directo: 60 meses.

¿Qué cubre? $50,000 pesos de apoyo anual para colegiatura y gastos de escolaridad

# de Becas 60 becas

Fecha límite Marzo 2015

Otras opciones:

  • Banco de México
  • British Council
  • Institute of International Education
  • Secretaría de Relaciones Exteriores
  • Organización de Estados Americanos Programa de Becas y Capacitación de la OEA
  • El Banco Mundial
  • Banco Interamericano de Desarrollo
  • Fundación Beca
  • American Association of University Women
  • Secretaria de Educación Pública
  • Fundación México en Harvard, A.C.
  • Rotary International
  • Florida Mexico Institute
  • Fundación Carolina
  • Asociación Latinoamericana Rusa
  • Servicio Alemán de Intercambio
  • Association of Universities and Colleges of Canada
  • CEC Network Réseau des CEC
  • MAEC – AECI
  • Campus France
  • Programa de Excelencia de Becas Eiffel (ÉGIDE)
  • Nuffic Neso México
  • Beca Desafíos
  • Embajada del Japón en México
  • Fundación Ford
  • Nayiang Fellows Programme
  • Lumni
  • Instituto Italiano de Cultura
  • Alberta
  • Impulso Jalisco
  • Universia
  • Nuestro artículo de 10 sitios web para encontrar becas en el extranjero. 
  • Consulta también nuestra sección Posgrados y Becas que tiene todos nuestros artículos con diferentes convocatorias de becas en el mundo, certificaciones, simuladores gratuitos y mucho más.

Independientemente de si deseas cursar un programa en el extranjero por el prestigio de cierta universidad o si la oferta local te resulta bastante atractiva, estudiar un posgrado o una especialidad es una inversión que vale la pena, tanto a nivel personal como académico.

Si ya visitaste todos los sitios que nombramos aquí y aún no encuentras tu beca ¡no te rindas! No olvides que muchas embajadas, organismos internacionales y gobiernos estatales también ofrecen apoyos económicos para tus estudios.

Asesorias posgrado certificaciones

3 lecciones de trabajar en el mundo corporativo

Era mi trabajo soñado. Me entrevisté por meses en los cuales pasé varias noches de angustia esperando llamadas con una noticia de que pasaba a la siguiente ronda. Aún recuerdo vívidamente la felicidad que sentí cuando me contactaron para decirme que me habían elegido en Morgan Stanley, grité de la emoción.

El primer día iba más que emocionada, lista para emprender ese gran camino de aprendizaje por las filas de Wall Street y segura de que mi destino era convertirme en la próxima directora de la empresa.

Dos años después…  Renuncié. Lo hice por cansancio y fastidio. A pesar de todo lo que había crecido, de la confianza que me había ganado, de los grandes proyectos en los que había participado, renuncié.  Simplemente estaba harta y era culpa de todos, menos mía.

Por supuesto eso era falso. Necesité que el tiempo me mostrara las perspectivas necesarias para entender mi enorme contribución a ese fastidio. De esa forma logré identificar 3 factores que sólo dependían de mí y que de saberlos habrían transformado mi experiencia en el mundo corporativo en algo mucho más activo, más llevadero y lleno de aprendizaje:

1. Tus ideas son buenas, ¡exprésalas! Era mi trabajo soñado, pero como economista en realidad no tenía muchos conocimientos sobre finanzas corporativas y en ese momento al estar rodeada de personas con mucha más experiencia, en un mundo en el que era nueva y que percibía tan vasto; me provocó mucha inseguridad. Al ser el último eslabón de la cadena, me envié un mensaje: calla y aprende. ¡Qué gran error! Perdí muchas oportunidades de aportarle algo valioso a mi equipo por esta actitud.

Creo que es muy fácil hacernos pequeños frente a personas más experimentadas y pensar que nuestras ideas o impresiones sobre algún tema pueden ser inválidas o insignificantes y que, por lo tanto, es mejor callarlas. Les tengo noticias: los jefes no son dioses y no tienen todas las respuestas. El mundo evoluciona rápidamente e incluso ellos están aprendiendo cosas nuevas todos los días. Muchas veces, precisamente la falta de experiencia es la que te permite tener una perspectiva fresca de los problemas para encontrar nuevas y mejores soluciones. Si tienes una idea, exprésala. Ya sea buena o mala, aportarás valiosas impresiones a tu equipo sobre qué camino tomar.

2. Nunca te quedes con lo que YA sabes hacer. Es muy fácil encasillarnos. Entramos a un trabajo, nos asignan responsabilidades y nos volvemos buenísimos. Mientras tanto nuestros jefes se complacen de que somos súper eficientes y sabemos lo que hacemos. Suena muy bien, pero la realidad es que la mejor forma de que le saques provecho a tu trabajo es aprendiendo. Siempre que sea posible habla, pide que te involucren en proyectos diferentes, recuerda que seguro habrá expertos de los que podrás aprender miles de cosas. Haz lo máximo de tu experiencia en la empresa, este aprendizaje puede fácilmente perfilar tu futuro.

3. ¡Defiende tu creatividad! Está subestimado el efecto que puede tener en tu creatividad el que siempre haya una persona disponible para responder al instante hasta tu menor duda, o que siempre te pasen la chamba completamente digerida, “hazme una hoja con cuatro gráficas que tengan de información A, B, C, D, e incluye esta frase de título…”, de manera que sin darte cuenta te has convertido en un carísimo y profesional reproductor del pensamiento ajeno. La duda es el origen del pensamiento, pero si esa duda no dura más de tres segundos en tu cabeza porque alguno de tus múltiples jefes ya te la resolvió, el proceso de pensar se interrumpe. Agota tus recursos antes de acudir a tus superiores, busca tus propias soluciones, recuerda que las mejores respuestas tal vez siguen allí esperando ser encontradas.

Fue empezando mi propio negocio, sola y sin jefes a la mano para resolver mis dudas, cuando me di cuenta que se me había olvidado cómo pensar; pensar de verdad. Resolver problemas complejos sin los recursos de personal y bases de información que me ofrecía Morgan Stanley fue uno de los procesos más difíciles como emprendedor.

Es muy fácil perder la perspectiva en nuestro primer trabajo, pensar que las cosas están bien como nos las muestran y que no es nuestro deber proponer cambios o incluso, no percibir el efecto que el tipo de trabajo o el mismo ambiente laboral está teniendo en nuestra misma personalidad.

Debemos recordar que el trabajo, más que una fuente de ingreso, es de desarrollo personal y debe ser siempre nuestra mayor prioridad sacar lo máximo de cada experiencia para hacer nuestro esfuerzo más redituable.