Cómo tener un canal de YouTube exitoso

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Cómo tener un canal de YouTube exitoso

Es probable que hayas escuchado esta frase entre tu círculo de amigos: “ya cualquiera abre su canal de YouTube”. Sin embargo, casi nadie sabe lo que hay detrás de esta acción. Debo confesar que fue hasta hace poco que comencé a inscribirme a canales de YouTube y me di cuenta que era una gran oportunidad.

Ser Youtuber ya se profesionalizó, aunque es una tendencia de hace unos años. La razón es que Google creció junto con las redes sociales y nacieron los conceptos que ahora son la base de un blog. La interacción junto con el concepto de engagement empezó a sonar en la industria. ¿Por qué? Los que vemos un canal de YouTube pasamos de ser audiencias a actores relevantes.

YouTube es una revolución porque a pesar de que la televisión y la radio son medios masivos, la manera de medir audiencias jamás podrá ser tan exacta. Quien tiene un canal en YouTube puede saber a qué hora lo ven, cuánto tiempo, en qué países, de qué edades y gustos. De esta manera puede pensar en un producto mucho más personalizado.

El proceso creativo también es diferente. El Youtuber vive de la interacción, no de pensar que su audiencia lo escucha. No hay que olvidar que el lenguaje está cambiando, pues ahora el contenido está hecho no para informarse sino para compartirse. Para conocer mejor este medio y saber cómo se puede llegar a ser exitoso, te comparto las experiencias de tres Youtubers.

El primero de ellos es Chumel Torres. Su canal de YouTube “El Pulso de la República” comenzó en diciembre de 2012 y ahora es el noticiario web más famoso de Latinoamérica con 2.62 millones de suscriptores. Pero más que un golpe de suerte, la disciplina es una de las claves para este ingeniero de profesión. Antes de lanzar El Pulso, Chumel se grabó diario durante seis meses. Actualmente le dedica al proyecto un tiempo efectivo de trabajo de 6 horas a la semana escribiendo y otras 12 grabando.

Él sabe muy bien que una parte importante para este proceso #SonLasCompetencias pues el ser ingeniero le dio sensibilidad para entender los diferentes extractos de la gente. “En ese sentido te da un espectro chingón de negociación. Además lo comparo un poco como la película mente brillante, donde empiezas a ver patrones. En comedia puedes detectar patrones, sí hay fórmulas, todo son matemáticas aún cuando sean cosas escritas”.

Chumel ve a YouTube como un espejismo. Parece que todo mundo puede, pero no es para todo mundo. “Aún cuando sientas que tienes carisma, no la tienes, eso te lo va a dar internet. Es como una plataforma donde todos son el mismo… todo mundo juega en la misma liga, eso es lo padre” ¿Y quién gana, según el conductor del Pulso? El de la mejor idea y el mejor delivery. “Tienes que confiar en tu producto… se me hace una democracia perfecta, gana el mejor. No hay manera de fingirlo”.

Pero tener un canal en YouTube no es fácil. Parece muy divertido y una chamba que varios de nosotros querríamos.

Otro ejemplo es Mariel de Viaje, quien decidió incursionar en este medio con un canal sobre viajes y turismo. Con 410 mil seguidores, nos explica qué ha sido lo más difícil del proceso. “Mantenerlo y profesionalizarlo. Para que esto suceda debes ser súper disciplinado y organizado porque –aunque parezca fácil– el hecho de subir un video implica mucha planeación y horas de chamba. Tú eres tu propio jefe, y cuando te enfrentas a esto, las fechas de entrega, la puntualidad, los horarios, la estrategia y el simple hecho de que se hagan o no las cosas depende de ti”.

Su estrategia ha sido hacer videos con contenidos de viajes atractivos y útiles para que la gente los comparta y el alcance sea cada vez mayor. “Una vez que mis suscriptores incrementen, mi canal se posicionará, y será un referente de inspiración para que la gente visite los mismos lugares que yo. Cuando esto suceda el siguiente paso será comercializarlo”.

Seguro te preguntarás cómo ganas dinero aquí.

Al sobrepasar 100 mil vistas YouTube te ofrece promocionar tu contenido (desde un inicio tienes que elegir la opción de monetizar en tu canal). También puedes recibir patrocinios directos de marcas. “Le veo más ventaja que tele, radio o prensa porque si tienes un programa ahí, el patrocinador llega con tu empresa y te toca el 10 por ciento. Aquí me tocas la puerta y te abro yo. El 90 por ciento de las ganancias de la publicidad van a la bolsa. Y se gana bien”, puntualizó Chumel Torres, quien sabe que la diferencia radica en poderles ofrecer a los patrocinadores la capacidad que tiene él para hablarle a su gente, por lo que es poco probable que el trato se caiga.

Pero los Youtubers no empiezan sabiéndolo todo. Hay cosas que van aprendiendo sobre la marcha. Para Chumel fue el timming, pues constantemente está renovando. “Me gusta mucho eso y soy muy fan de ver comedia gringa y calarme con los weyes chingones. La parte chida de Youtube es que puedes experimentar… es como un gimnasio; todo el tiempo tienes que estar entrenando y gana el que esté más ponchado”.

La producción tampoco es cosa fácil. Para Mariel de Viaje la curva de aprendizaje fue aprender a grabarse, editar, iluminar, elegir las mejores tomas mientras hace actividades en un viaje, etc. “Hay cosas de las que tenía conocimiento porque durante muchos años he hecho radio y fui productora de un programa de tele, lo que me permitió tener nociones de guionismo, facilidad de palabra y coordinación de producción”.

Entre más pronto empieces, mejor. La prueba es nuestra tercera Youtuber Xime Ponch, quien a sus doce años empezó en septiembre de 2014 teniendo actualmente 3.41 millones de  seguidores.

Ella es el claro ejemplo de que estar en la escuela no es un pretexto si te quieres ocupar. Lo más difícil para Xime es investigar las noticias, ver qué harán en el video, conseguir los materiales y editar. “También tengo las tareas y mis clases extra. Apenas tengo tiempo para todo… ahorita que estoy chiquita solo lo hago como hobby, más adelante lo pensaré porque sí es mucho trabajo”. Ximena le dedica a editar e investigar las noticias unas 6 horas durante la semana y para subir el video otras 3 horas.

Además para hacer este tipo de trabajo hay que tener determinación y seguridad, pues hablar frente a la cámara no es fácil. “Mi familia me apoya mucho y por ejemplo en la escuela les gusta aunque los más grandes me molestan, pero la verdad no me importa. Quiero seguir haciendo videos porque me encanta y mucha gente lo aprecia y le gusta”.

Como ves, no es fácil, pero es cuestión de actitud y aptitud. ¿Te late la idea? Te dejo estas frases de personas que lo están intentando, y les ha salido bien:

“Empieza ahorita. Los proyectos se hacen solitos. Dar el primer paso es bien de hueva. Jobs, Gates empezaron súper jóvenes, eran weyes inteligentes. Eran súper preparados pero que entendieron que ya no les podían enseñar en la escuela; es cambiar tu propia tortillita. Empiecen ya y déjense de pendejadas… hacer un videblog, una obra, un artículo es enseñar tus calzones sucios y nadie quiere hacer eso porque lo van a criticar.  ” – Chumel Torres

“En un inicio no me funcionó usar un estilo demasiado informativo o formal. La gente en YouTube busca entretenerse, reírse y conectar con emociones. Por eso pienso que la clave está en combinar contenido útil y divertido… estoy en la etapa en la que trabajo a la par de mi proyecto porque necesito un ingreso” – Mariel de Viaje

“Cuando descubrí Youtube me encantó y no paraba de ver todos los videos que me encontraba. Entonces le dije a mi mamá que si yo podía hacer mi propio canal y ella me dijo que si mientras lo hiciera bien, con calidad. Así que nos pusimos a investigar todo lo que se necesitaba hacer” –Xime Ponch.



¿Quieres estudiar un posgrado?

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¿Quieres estudiar un posgrado?

Después de pensarlo por mucho tiempo -y por supuesto después de leer este artículo anterior– has decidido estudiar un posgrado. Sin embargo, seguramente ahora la pregunta que no te deja tranquilo es «¿por dónde empiezo?».

Postular a un programa de posgrado es un proceso misterioso para la mayoría de las personas ya que es diferente a cualquier otro de su vida tanto de estudiante como profesional. Hay muchos pasos por avanzar y muchas decisiones que tomar. Pero una de las primeras debe ser qué programa estudiar.

Para esto, necesitas tener claras cuáles son tus motivaciones para estudiar el posgrado y considerar todo lo que te hizo tomar la decisión, incluyendo lo relacionado con tu situación personal y profesional actual. Los expertos recomiendan que nunca tomes esta decisión basándote en lo que “crees que necesitas” sino más bien en lo que realmente quieras enfocar tu vida profesional futura. Esta decisión evidentemente estará influenciada tanto por tu formación profesional, como por tu experiencia laboral, ya que esto te dará una mayor referencia de lo que quieres hacer en el futuro. Si te encuentras entre varias opciones, lo mejor será que definas al menos tres opciones que sean las más viables de acuerdo a tu experiencia profesional (algunos posgrados en las mejores Universidades del mundo te piden experiencia profesional), tu objetivo profesional y tus posibilidades económicas.

Una vez que tengas decidido cuál posgrado quieres estudiar o bien, tengas varias opciones, es momento de elegir en dónde quieres estudiarlo. Elegir universidad es tan importante como dar el paso de estudiarlo. De hecho, hay quienes aseguran que la elección de la universidad del posgrado es aún más importante que la elección de la universidad en donde estudiaste la carrera. Por supuesto que los rankings de las mejores universidades te servirán para tener un panorama de qué universidades son buenas en qué temas, sin embargo, lo que es mejor para un estudiante tiene mucho que ver con sus objetivos específicos. Las fortalezas y debilidades de cualquier universidad dependerán de las áreas de experiencia de los programas con los que cuenta. Ahora, lo que debes saber es si esa universidad es ideal para ti. Lo que yo te recomiendo es conocer acerca de los graduados de esa universidad. Saber sus experiencias será de gran ayuda en esta decisión.

Bueno, hasta aquí, ya diste dos pasos importantes, ahora viene otro no menos importante: ¿Cómo pagarás tu posgrado? ¿Puedes afrontar el costo por tu cuenta o lo harás a través de un financiamiento o beca? Si la opción es la segunda, actualmente la oferta es muy amplia. Ya sea que lo estudies fuera o dentro del país, existen muchas opciones tanto por parte de la universidad como por parte de organismos encargados de dar becas como el CONACYT, en México. Averigua también en el país en donde estudiarás tu posgrado pues muchos ofrecen becas para estudiantes extranjeros. Por ejemplo, cuando yo estudié mi posgrado, lo hice con una beca que me otorgó la Comunidad de Madrid y era exclusiva para estudiantes extranjeros. Checa también directamente en las universidades, pues éstas además de tener sus propios planes de financiamiento, tienen mucha información sobre otros préstamos o becas. Además, revisa opciones como la que te ofrece NAFINSA o bien, la banca privada también tiene programas de financiamiento educativo.

Ahora sí, es momento de iniciar con los trámites. No te podré enlistar todos los trámites que necesitas hacer porque varían muchísimo según la universidad a la que vayas, el país o el programa que estudies pero te puedo dar algunas pistas. Por ejemplo, si vas a estudiar en otro idioma, deberás hacer los exámenes para comprobar cuál es tu nivel en ese idioma, además de todo el papeleo migratorio y las traducciones certificadas de tu documentación. Por otro lado, deberás cumplir con los trámites propios de la universidad. Recuerda que esto puede ir desde llenar un formulario de inscripción hasta la homologación de tu título universitario. Si requerirás beca o financiamiento, una vez que estés aceptado en alguna universidad, podrás comenzar con estos trámites. Por último, si vas a mudarte de ciudad, no olvides que dentro de los trámites deberás considerar lo relacionado a tu nueva vivienda.

Si lo tienes decidido, explora, analiza y evalúa las opciones a tu alcance y decídete a dar este gran paso. Estudiar un posgrado te provee la oportunidad de explorar áreas especiales de interés y sobre todo de expandir tus redes profesionales. Si lo estudias fuera del país, además, tendrás una experiencia enriquecedora que difícilmente podrás obtener de otro modo.

Consulta los artículos de nuestra sección Becas y Posgrados para encontrar más información que seguro te interesará si quieres estudiar tu postrado en el extranjero. ¡Te deseamos éxito en tus estudios!

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¿Cómo es trabajar en el gobierno?

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¿Cómo es trabajar en el gobierno?

A mi alrededor hay muchas personas con una trayectoria laboral en el sector público y resulta muy interesante ver que su experiencia puede ser radicalmente diferente a lo que se dice de trabajar en el gobierno. Es muy común que al término “burócrata” se le atribuya un sentido negativo (ineficiente, flojo, parásito, grillo, etc.), particularmente porque el contacto que solemos tener con el gobierno es a través de trámites y servicios que en muchos casos tienen una enorme oportunidad de mejora. Sin embargo, detrás de esta reputación hay también mucho de prejuicio producto del desconocimiento de quienes no hemos trabajado en el sector público. De entrada, no se puede meter en el mismo costal a todo empleado de gobierno dada la diversidad de funciones, áreas y cargos.

De lo que no debiera haber duda es que, tan solo por la cantidad de personas que emplea, el sector público es una opción de desarrollo profesional que hay que considerar y que hay que conocer más antes de descartar. Con ese objetivo en mente pasé la última semana recopilando testimonios de cómo es trabajar en el gobierno. Consideré tanto a personas con experiencia laboral en la administración pública federal y/o estatal, como a personas que han trabajado en el Congreso y en el Poder Judicial. Aquí los seis puntos que me parecieron más importantes:

1. No son políticos

La mayoría de las personas que laboran en el sector público no son parte de la discusión política que vemos en los medios, no aspiran a un cargo de elección popular e, incluso, no tienen afiliación a algún partido político. Desde luego que además de los cargos de elección (diputados, senadores, gobernadores, presidente, etc) hay puestos tradicionalmente reservados para políticos como son las secretarías, tanto en el ámbito federal como estatal, pero debajo de eso en el organigrama empieza a ser más visible la experiencia técnica de los perfiles que su trayectoria política.

2. Estructura vertical

La estructura de gobierno es muy jerárquica, lo que crea una cultura de trabajo muy ceremonial donde las formas tienen mucho peso y son parte de las actividades rutinarias, desde cómo se envía un correo hasta cómo te refieres a tus superiores. Si bien esto puede variar en función al tipo de liderazgo de la cabeza del área o por el perfil de quienes la componen (por su edad o experiencia profesional previa), la interacción con otras áreas o dependencias siempre obliga a tener a la mano el protocolo. Este tipo de estructura y sus formas, sobre todo cuando no hay planeación, refleja ineficiencia en la operación y frases como “Hay veces que no tengo nada que hacer por tres horas, pero no me puedo ir porque llega mi jefe a las 7 de la noche con varias tareas, y a esa hora empiezo a trabajar de verdad.”

3. Son parte de un equipo

En esto el gobierno es muy parecido al fútbol, cuando llega un nuevo Director Técnico no viene sólo, trae a un equipo de trabajo con él. En el sector público las personas se mueven en equipo y, muy frecuentemente, como resultado de la movilidad de la cabeza del mismo. Esto puede crear mucha incertidumbre, ya que pareciera que tu trabajo nunca está seguro. Por esta situación varios servidores públicos me dicen que el crecimiento profesional no está en quedarte mucho tiempo en un trabajo, sino moviéndote, porque es lo que te permite mantener una red de contactos profesionales que te aseguren tener trabajo.

4. El mérito sí importa

Si bien ser parte de un equipo y tener una red de contactos es fundamental para el desarrollo profesional en el sector público, las palancas no lo son todo. Un buen desempeño sí puede asegurarte tu trabajo en épocas de transición política (porque eres la persona que sabe cómo funcionan las cosas, particularmente en áreas técnicas) o, bien, asegurarte un lugar dentro de tu red profesional (por muchas relaciones que tengas eventualmente nadie cargará contigo si tu desempeño previo no ha sido satisfactorio).

5. Son la autoridad

Para muchos trabajar en el gobierno es la oportunidad de especializarse a tal grado en la operación de un tema que se convierten en una figura de autoridad en el mismo, con conocimiento que difícilmente se puede adquirir desde cualquier otra posición interesada (consultoría, opinión pública, periodismo u organizaciones de la sociedad civil). Esta condición abre incluso oportunidades de desarrollo fuera del gobierno en función al tema, desde en sector privado hasta en organismos internacionales.

6. Responsabilidad

Con la autoridad viene un alto grado de responsabilidad en las decisiones que toma en servidor público. Hay quien disfruta de esa responsabilidad, ya sea por la oportunidad de tomar la mejor decisión posible o por la sensación de control que le provee, pero también puede ser un elemento que obstaculiza e, incluso, paraliza la toma de decisiones, particularmente por sus repercusiones administrativas, políticas y legales. En todo caso, el tema responsabilidad parece ser una ocupación constante.

Estos son sólo seis características que me parecieron muy representativas del trabajo en el sector público y desde luego no podrían abarcar toda su complejidad ni sus distintas áreas de especialidad.

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Wave: la startup que impulsa startups

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Wave: la startup que impulsa startups

Wave es una startup mexicana dedicada a impulsar los desarrollos tecnológicos de América Latina.

Digamos que tienes un desarrollo tecnológico brillante en tus manos. Comenzaste con una idea brillante, trabajaste por años para consolidarla, hiciste todo el desarrollo, ¿ahora qué? Básicamente tienes dos opciones, intentas hacerla rentable por tu cuenta, o buscas asociados a la medida.

La primera opción puede tomarte mucho tiempo. Incluso con ayuda de aceleradoras, tendrás que aprender cómo fundar una empresa, como hacerla rentable, cómo vender tu app o tu gadget. Tiene sus ventajas, por supuesto, pero puede ser un camino muy largo y cansado para alguien que sólo está interesado en su desarrollo.

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Para la segunda opción existe Wave, una startup mexicana creada específicamente para convertir un buen desarrollo tecnológico en una empresa rentable. En otras palabras, Wave puede ser el socio que estás buscando. No necesitas saber todo de negocios para impulsar tu idea, basta con que tengas algo valioso entre las manos para que Wave trabaje contigo todo el camino.

“Es muy sencillo, invertimos nuestro tiempo, talento y recursos como una parte más del equipo de desarrollo del proyecto totalmente enfocado en el ámbito commercial”.

La startup para las startups te permitirá tener completo control sobre tu proyecto. Tú decides cuánto tiempo vas a invertir y cómo. No necesitas saber todos los engorrosos detalles del plan de negocios, sólo requieres saber que existe, cómo funciona y qué beneficios reportará para ti.

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La idea de Wave es potenciar el talento mexicano y latinoamericano, despejar el camino para que las mentes brillantes transformen sus ideas en empresas reales y rentables. Probablemente la próxima app exitosa o el gadget que revolucionará el mercado ya está en manos mexicanas, pero falta una correcta comercialización, por eso existe Wave.

Entre los desarrollos que Wave ha impulsado, se encuentra CampIdeas, una iniciativa que genera programas educativos para la población marginal; y Pulse, una pulsera que hace más sencillo usar bitcoins, como una manera de realizar transacciones bancarias seguras con la moneda electrónica.

Wave se plantea como un motor que convierte las buenas ideas en negocios rentables. Si tú tienes un desarrollo tecnológico, pero no sabes bien cómo transformarlo en una empresa, tal vez Wave sea la solución a todos tus problemas (o para algunos de ellos, al menos).

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Desarrolla tu inteligencia

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Desarrolla tu inteligencia

¿Qué tan inteligente eres? ¿mucho? ¿poco? ¿nada?… seguramente, como la mayoría de los integrantes de tu generación, creciste pensando en que tenías un determinado nivel de inteligencia que se había determinado por la genética de tus padres y las condiciones de desarrollo de tus primeros años. Durante siglos hemos considerado a la inteligencia como algo dado y fijo. Un valor con el que nacemos  y con el que morimos. ¿Pues qué crees? Resulta que todo eso es falso.

Recientes estudios han demostrado científicamente que la inteligencia no es fija, sino que puede desarrollarse (como si fuera un músculo ejercitándose) Primero fue la Dra. Carol Dweck, de la Universidad de Stanford, quien tras décadas de experimentos demostró que los niños que escuchaban de sus padres y maestros frases como “¡Eres tan inteligente!” o “¡Tienes un don!” tenían una actitud diferente cuando se enfrentaban al fracaso que aquellos niños a los que se les felicitaba por el esfuerzo realizado, no por los resultados. Es decir, recompensan el proceso de aprendizaje, y no las consecuencias del mismo.

Posteriormente, otro grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, demostraron que era posible medir la reacción del cerebro humano ante el error. Concluyeron que nuestros cerebros no se comportan de manera similar cuando nos equivocamos, sino que hay dos tipos de respuestas del cerebro humano ante el error:

1) Aquellos que cuando se equivocan su cerebro tiene problemas en analizar y aprender del error. Este tipo de personas se ocupan más de pensar en el error que cometieron en lugar de ver cómo pueden mejorar su desempeño.

2) Los que al darse cuenta de que habían cometido un error tenían una mejor respuesta adaptativa a nivel cerebral y hacían un mejor trabajo en corregir sus fallas.

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Al primer tipo de mentalidad se le denomina “mentalidad fija” (fixed mindset) y quienes la tienen suponen que la inteligencia no puede desarrollarse. Los sujetos del segundo caso son conocidos como “mentalidad de crecimiento” (growth mindset)

Las diferencias entre cómo procesan el fracaso las personas de una y otra mentalidad es enorme y resulta clave para entender por qué algunas personas pueden recuperarse fácilmente de un error y superarlo. En esta TED talk Eduardo Briceno explica las diferencias entre ambos tipos de mentalidades.

Lo más importante de estos descubrimientos radica no en saber que existen dos tipos de mentalidades, sino que es posible transitar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento. Es decir, la mentalidad de crecimiento se puede adquirir. Hacerlo toma tiempo y esfuerzo pero es muy efectivo.

Seguro te estarás preguntando ¿y a mí de que me sirve todo esto? Pues resulta que estos nuevos hallazgos nos permiten confirmar que el talento y la inteligencia son algo que se trabaja y construye. No algo con lo que se nace. Es cierto que algunas personas pueden realizar con mayor desenvoltura que otras alguna tarea o actividad, pues tienen facilidad nata para ello. Pero eso no significa que otros no puedan trabajar en sus habilidades y superar a quienes aparentemente nacieron con mejores condiciones.

Lo más importante de todo esto es que tú puedes ser o hacer lo que quieras. No hay ninguna limitación genética que te impida ser el mejor, y esto no es un rollo motivacional sino la conclusión más importante de algunos de los avances más recientes de la psicología moderna.

¿Qué tipo de mentalidad tienes? ¿Fija o de crecimiento? Si te interesa descubrirlo en Mentalia han desarrollado un mini curso que no sólo te ayudará a determinar tu tipo de mentalidad sino que te ayudará a desarrollar una de crecimiento para que puedas desatar todo tu potencial. Si aún no estás registrado hazlo desde este enlace y busca en el Catálogo de Mini Cursos el denominado “Potencial sin límites.”

Como dice la Dra. Dweck “El esfuerzo es lo que detona la habilidad y la transforma en logros”, ¿Tú estás dispuesto a esforzarte?

Conoce tu universidad

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Conoce tu universidad

Elegir qué carrera estudiar y en dónde no es fácil.

Es una de las decisiones más importantes y, por lo tanto, lo deseable es que tengas la mayor cantidad de información. Muchas universidades, especialmente las privadas como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Anáhuac, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Panamericana, el ITAM cuentan con días dedicados especialmente a que los estudiantes de bachillerato conozcan los planteles, platiquen con profesores y resuelvan sus dudas acerca de su futuro universitario. No obstante, muchos de estos “Días de visita” también están plagados de actividades divertidas como conciertos o torneos deportivos que resultan más divertidos que entrar a clases como oyente o ir a preguntarle al director de carrera sobre el plan de estudios. El desafío es evitar que estas distracciones te impidan conocer aspectos importantísimos sobre tu futura universidad y carrera. Aquí te van unas preguntas que debes de responder durante el “Día de visita” y, te aseguro que aún te quedará mucho tiempo de divertirte en el campus.

¿En qué trabajan los egresados de la carrera?

Muchas veces tenemos una idea muy limitada del campo de trabajo de las carreras y creemos que solo sirven para prepararnos para un tipo de futuro laboral. Al indagar sobre dónde trabajan los egresados podrás tener una idea de los distintos caminos laborales que puedes seguir una vez que te gradúes. Por ejemplo, yo entré a la carrera de Relaciones Internacionales creyendo que la única opción de trabajo sería entrar al cuerpo diplomático para ser embajador. Sin embargo, al averiguar a qué se dedicaban la mayoría de los egresados, me di cuenta que las opciones de empleo eran mucho más variadas. Además, está es la oportunidad para saber los datos de colocación laboral, es decir, cuántos de los egresados encuentran empleo y con qué facilidad. Este es uno de los termómetros más importantes para saber si esta carrera y universidad te ofrecen un buen futuro o no.

¿Hay actividades extracurriculares organizadas por los estudiantes?

Quizá esta pregunta te la puedan responder mejor los alumnos mismos. Frecuentemente en los “Días de visita” muchos alumnos trabajan como voluntarios y ayudan a la organización del mismo. Así que si tienes la oportunidad de preguntarle a alguno de ellos, sería genial. Las actividades extracurriculares varían y, hay para todos los gustos, desde el periódico, los equipos deportivos hasta la sociedad de alumnos. Estas actividades te ofrecen la oportunidad de conocer a gente de otras carreras y generaciones y son ideales para poner en práctica competencias como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos y el liderazgo.

¿La carrera tiene áreas de especialidad?

Muchas carreras cuentan con áreas de especialización o te permiten elegir un cierto número de materias optativas para que puedas profundizar tu conocimiento en algún área en particular de la carrera. Estos caminos de especialización son importantes pues son formas en las que puedes obtener o afinar competencias importantes y demandadas por el mercado que te permitan destacar del resto de tus compañeros.

¿Si te cambias de carrera, te revalidan créditos o materias?

Muchos estudiantes deciden cambiarse de carrera en algún momento de sus estudios. Lo ideal sería que no pierdas muchos créditos una vez que te cambias de programa. Así que asegúrate de preguntar si las materias del tronco común se pueden transferir de un programa a otro y cuántos créditos te pueden revalidar si decides cambiarte de carrera. Además, pregunta por las fechas o periodos en donde debes de realizar estos trámites.

¿Cuenta con prácticas profesionales?

Las prácticas profesionales son unas de las formas más eficientes de poner a prueba las competencias y conocimientos que vas adquiriendo a lo largo de la carrera y, además, te permiten adquirir experiencia laboral antes de que salgas de la universidad. Así que lo deseable es que la universidad cuente con un programa estructurado de prácticas profesionales por medio del cual puedas contactar empresas o instituciones en dónde las puedas realizar, que sean afines a lo que estás estudiando y que te ofrezcan una experiencia laboral lo más cercana a un trabajo “real”. Para muchos programas de estudio, las prácticas profesionales tienen un peso propio en el programa de estudios, así que esta es tu oportunidad de investigar si las prácticas se califican y se incluyen en el promedio.

Ahora bien, si de verdad se te fue todo el día en pasártela bien con tus amigos o la universidad que te interesa no cuenta con un “Día de visita” siempre puedes agendar una cita con algún director de carrera o profesor que te pueda responder todas tus dudas, incluyendo la lista anterior.

Música para trabajar

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Música para trabajar

¿Te cuesta trabajo concentrarte? ¿Quieres encontrar algo que te ayude a terminar más rápido y mejor tus tareas diarias en el trabajo? ¿Música para trabajar? ¡Te tengo la solución!

No, no te voy a vender nada ni a hablarte de un producto milagro, más bien te voy a platicar de un elemento que cada vez es de más fácil acceso y que puede hacer que tu día laboral sea más productivo: la música.

Seguramente has escuchado que si un bebé escucha música clásica se vuelve más inteligente pero tal vez no habías escuchado que si trabajas mientras escuchas música pop trabajarás más rápido y cometerás menos errores. Bueno, pues este es el tipo de impacto que tiene la música en un día laboral.

Hay muchísima información relacionada a esto pero quiero compartirte lo que me pareció más interesante:

  1. Los efectos de la música en nuestro cerebro dependen de la edad. Y sí, no es el mismo efecto colateral que un niño de 8 años aprenda a tocar un instrumento que si lo hace un adulto de 34. El efecto de la música (escucharla, tocarla o cantarla) en un niño de 8 años es increíble. Se ha comprobado que los niños que tienen un entrenamiento musical de 3 años o más, tienen un mejor desempeño y desarrollan habilidades motoras mucho mejores. Además, salen mejor calificados en pruebas de lenguaje verbal y no verbal y en aquellas que involucran entendimiento y análisis visual de la información. En los adultos, el impacto de la música es más de corto plazo. Ahora entiendes que las clases de flauta en la primaria no eran solo para tocar melodías en los festivales navideños sino para que desarrollaras otras habilidades que te servirían en tu vida adulta.
  2. Si quieres que la música sirva de algo, escucha la correcta. Definitivamente no es lo mismo que escuches música clásica a que escuches rock, pero cualquier tipo de música tendrá un efecto en tu desempeño laboral. El Dr. David Lewis, neuropsicólogo y director de MindLab International en el Reino Unido, realizó un estudio y encontró que 9 de cada 10 empleados trabajan mejor si lo hacen escuchando música pero que, si necesitas tener atención al detalle o vas a trabajar con números, la opción es la música clásica. Si tienes que transcribir datos o tienes que hacerlo en un tiempo establecido, tu mejor opción es la música pop porque te ayuda a terminar tus tareas más rápido. Si necesitas resolver ecuaciones entonces, opta por la música ambiental, esa que no tiene letra. Pero si debes resolver problemas matemáticos y revisar ortografía, escucha música dance ya que con este tipo de música, las personas que fueron parte del estudio demostraron que su velocidad de lectura se incrementó en 20%. Lo que nos recomienda el Dr. Lewis es que si necesitas concentrarte, por favor no escuches esa canción de la cual te encanta la letra. Lo único que querrás hacer es cantar a todo pulmón.
  3. Si vas a aprender algo nuevo, ponle pausa. Cuando estás frente a información nueva y complicada, necesitas más energía mental tanto para procesar la información como para aplicarla. Así que hazlo en silencio. En un estudio realizado por la Universidad de Gales se comprobó que cuando a los adultos se les pidió que completaran tareas nuevas que implicaron cierto grado de complejidad y su demanda cognitiva era muy alta, su desempeño empeoró si lo hacían mientras escuchaban música. Así que si tu jefe llegó a encargarte una nueva tarea, mejor quita tu música, no vaya a ser que lo hagas todo mal.

Y bueno, si quisiera incluir en este texto todo lo que leí sobre la música, sería más bien un libro, así que mejor les dejo algunas recomendaciones de música que escucho en ciertos momentos.

1. Para concentrarme: Metronomy / The Bay

2. Para enfrentar un día difícil: Queen / Princess of the Universe

3. Algo salió muy bien y ¡hay que celebrarlo!: A Band of Bitches / Noreste caliente

4. Algo salió muy mal pero tienes que mantener la actitud positiva: Azul Violeta / Volveré a empezar

Y por último, te dejo esta lista de las mejores estaciones de radio por internet de 2014 para que te asegures de tener música disponible durante tus jornadas laborales.

Ahora, cuéntanos, ¿tú escuchas música para trabajar? Platícanos qué escuchas, cuáles son tus canciones favoritas para cada momento. Nos encantará escucharlas.

Un mexicano nos dice cómo nos relacionamos emocionalmente con la publicidad

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Un mexicano nos dice cómo nos relacionamos emocionalmente con la publicidad

La publicidad principalmente está diseñada para interpelarnos emocionalmente. Nuestros estados de ánimo ante sus estímulos condicionan el tipo de compras que estamos dispuestos a hacer. En otras palabras, caminar por un centro comercial es una montaña rusa de emociones que nos provocan a tomar decisiones respecto a las compras.

Sin embargo, medir las emociones ante estímulos de este tipo puede ser muy complicado. Con simples entrevistas no es posible generar una base de datos confiable que nos ayude a verificar si determinada campaña publicitaria genera respuestas positivas o negativas.

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Medir las emociones en los posibles consumidores puede ser un proceso muy complicado, por eso el académico mexicano desarrolló un software que simplifica la medición de manera exponencial. Quizá la característica más importante de su sistema, es que se apoya en diversos dispositivos que ya existen en el mercado. De manera que, según sus propias palabras:

“Si una empresa hace uso de nuestro software de detección de emociones, no requiere adquirir un sensor, puede utilizar accesorios comerciales como pulseras o banda al pecho y en el momento que experimenta una emoción se puede saber qué tipo y que tan fuerte es”

El software analiza la información cardiaca de las personas para determinar si tienen una respuesta negativa o positiva a la publicidad. También es capaz de enviar su análisis a un smartphone o cualquier otro dispositivo vía Bluetooth.

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Gracias a sus características, los encargados de evaluar la publicidad pueden usarlo en un ambiente controlado, como un focus group, o ponerle una pulsera inteligente a una persona y “soltarla” dentro de un centro comercial para determinar si la publicidad es adecuada y está bien ubicada.

Enrique León Villeda es un experto en usar la tecnología para medir emociones. Trabajó en el diseño de un chaleco en Inglaterra que ayuda a identificar las respuestas emotivas en relación a las condiciones de luz y temperatura, además de que se encargó de medir las emociones de un grupo de irlandeses ante determinados discursos políticos.

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El trabajo del mexicano se desarrolló en Tecnalia, uno de los centros de innovación más importantes de Europa. También pertenece a la Red de Talentos, una asociación que mantiene en contacto a los creativos mexicanos en el viejo continente.

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¿Cómo aprovechar que te den más trabajo en la oficina?

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¿Cómo aprovechar que te den más trabajo en la oficina?

Bienvenidos al mundo competitivo. Ya quedó atrás el momento en el que te apegabas a la descripción de tu puesto y hacías lo que te tocaba. Muchas veces creemos que no tenemos la necesidad de saber lo que hacen los demás, sin embargo, el que te asignen más trabajo en la oficina o te pidan que te capacites sobre lo que hacen en otros puestos te puede llevar a desarrollar competencias muy valiosas que definitivamente se verán mejor en tu CV.

Pensar que sólo sirves para lo que te contrataron es cerrarte el mundo. Si ves este tipo de aprendizaje como un plan de carrera, las competencias que hayas desarrollado a lo largo de esta capacitación te serán muy útiles para futuros trabajos o para demostrarle a tu empresa que eres una persona que puede aprender. Para que te animes te dejo una lista de las aptitudes que podrías desarrollar en ese proceso:

Trabajo en equipo.

Una parte importante de la ecuación es qué tan bien te llevas con los demás. Recuerda que tú eres nuevo haciendo esas tareas, así que lo más conveniente es tener la mejor actitud para poder absorber todo lo que te van a enseñar. Necesitas demostrar, además, que tú también puedes aportar mucho al equipo y que no tienes la mínima intención de quitarles su chamba.

Planeación estratégica.

No es lo mismo ser un eslabón de la cadena, a aprender cómo se realiza todo el ciclo de labores. Esto te dará las tablas para poder liderar un proyecto de principio a fin. Aprenderás cómo se planea, ejecuta y da seguimiento a un proyecto, lo cual te hará un elemento más valioso dentro de la empresa.

Capacidad de reacción.

La seguridad nos vuelve muy cómodos. Seguro sabes a la perfección qué tareas te tocan, cómo se resuelven y cuándo se entregan. Pero al tener más trabajo y nuevas asignaciones, estás desarrollando habilidades para resolver problemas y manejar el tiempo de manera eficiente. Puede que no sepas la solución para todo, pero seguro adquirirás más “tablas”al tener que reaccionar a problemas que antes no eran tuyos.

Ser confiable.

Si tienes más trabajo, es por que alguien tiene expectativas sobre ti. Decir que harás algo y no cumplirlo puede echar por la borda todo tu trabajo. Al adquirir más responsabilidades necesitas tener la capacidad de recordar proyectos, entregables y contestar correos sin que nadie te lo recuerde.

Innovar.

Las organizaciones necesitan transformar la manera en que las cosas se hacen, y tú también. Al no estar viciado con esas nuevas tareas, se abre la oportunidad para proponer métodos innovadores. No se trata de decir que nada de lo que se hacía estaba bien, pero está en tu cancha aportar algo fresco e inteligente que pueda servirle a la organización.

Manejo eficiente del tiempo.

Antes seguramente pensabas que el tiempo te alcanza perfectamente para realizar tus tareas. Al tener más responsabilidades y mayor presión, debes saber cómo manejar tus tiempos y ser más productivo. Estarás lidiando con más personas, aprenderás a usar nuevas plataformas o programas, así que tendrás que ser ordenado y metódico para que todo salga bien. Puedes echarle un ojo a estas apps para que seas una máquina en el trabajo.

Así que la próxima vez que te pregunten si sabes hacer algo que está fuera de tus responsabilidades, te recomendaría dejar el “no” atrás y complementarlo con un “no lo sé, pero puedo aprender”.

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La ciencia de datos es el futuro

Profesionistas MX
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La ciencia de datos es el futuro

La Ciencia de Datos es una de esas carreras del futuro que convertirán a muchos profesionistas es expertos especializados en reunir la gran cantidad de información generada por millones de usuarios a cada minuto y ayudar a tomar decisiones importantes para gobiernos, empresas, universidades y muchos otros agentes. Si quieres saber por qué la ciencia de datos es un futuro muy prominente, sigue leyendo.

La ciencia de datos es el futuro. | Imagen: Giphy.

¿Por qué es una carrera con futuro?

La ciencia de datos es una disciplina relativamente joven. Fue apenas en el año 2000 que se propuso por primera vez separarla de la estadística, para aplicarla directamente a los avances de la computación y la informática. De hecho, es probable que hace 5 años ni siquiera hubieras escuchado sobre lo que es la Ciencia de Datos, pero hoy en día las empresas buscan con desesperación a estos profesionistas para que los ayuden a tomar decisiones que impacten el mercado.

Un científico de datos puede ganar entre uno y dos millones de pesos al año, dependiendo en qué país se desarrolle. Y, día con día, se calcula que el déficit de estos profesionales aumenta entre varios cientos de miles de vacantes. Sin embargo, cuando nos referimos a que es una profesión con mucho futuro, no solamente es por la demanda o por el gran sueldo; sino, porque es parte de las carreras del futuro.

El poder de bucear en un mar de datos

Se estima que hoy en día, todos los dispositivos conectados a internet, entre computadoras; tablets; teléfonos inteligentes; drones; wearables y demás aparatos, en su conjunto generan 2.5 trillones de bytes diarios. Esa es una cantidad que pocos podemos realmente entender y, mucho menos, imaginar cuáles son los usos que se le puede dar a tal cantidad de información. Sin embargo, la ciencia de datos se encarga precisamente de analizar toda esa información y convertirla en datos importantes para las personas, empresas y gobiernos del mundo. 

Por ejemplo, Amazon se ha puesto a analizar el comportamiento de consumo de los millones de clientes que tiene diariamente; desde los objetos que visita, hasta si se arrepienten y los quitan del carrito. Así han desarrollado algoritmos para que los clientes vean exactamente lo que tiene más probabilidades de que compren. La campaña de reelección de Barack Obama en 2012 utilizó ciencia de datos para determinar en qué zonas de ese país había que enfocarse más pues los votantes estaban indecisos. Mientras tanto, Netflix utiliza el Big Data para determinar cómo deberían de ser sus nuevas producciones, justo como lo hicieron con la exitosa serie ‘House of Cards’. 

El Big Data y la Ciencia de Datos son tan importantes que están considerados como un pilar de la próxima revolución tecnológica, la industria 4.0.

¿Te gustan y eres bueno, realmente bueno para las matemáticas?

¿Dominas un lenguaje de programación como Python o C++? ¿Te parece fascinante pasar horas buscando y sistematizando información o datos? Si contestaste que sí a las tres, es probable que tengas las competencias o intereses necesarios para ser un científico de datos.

La ciencia de datos, y las competencias relacionadas al big data, son altamente demandadas y de acuerdo a estudios como el de McKinsey, en un futuro cercano Estados Unidos podrá enfrentar una carencia de hasta 190,000 personas con los conocimientos analíticos suficientes para utilizar y analizar big data. Es decir, la ciencia de datos y el saber manejar bases de hasta 1 Zetabyte es una de las carreras del futuro a nivel mundial. Si quieres conocer más sobre cómo se usa el big data en el mundo laboral puedes explorar este post.

¿Cómo ser un científico de datos?

Algunas universidades en México ya ofrecen su propia licenciatura en Ciencia de Datos, como es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México. También puedes pensar en una opción a nivel posgrado, como una Maestría en Ciencias de Datos dirigida a crear profesionistas con conocimientos sólidos en análisis de grandes volúmenes de datos, algunas ofertas en el país son ITAM, UVM, UP, UDG, ITESO y otras.

A pesar de que en nuestro país ya exista una carrera como tal no es suficiente, pues recuerda que lo que importa (y lo que buscan las empresas) no es el título, sino las competencias. En este sentido, de acuerdo a Roy Lowrance, el Director del programa de Ciencia de Datos de NYU, las tres competencias que deben tener los jóvenes científicos de datos son:

  • El dominio de las matemáticas y estadística.
  • Conocimiento de uno o más lenguajes de programación.
  • Conocimiento de la lógica detrás de cierta industria (por ejemplo, la industria de la salud o automotriz).

Así que a pesar de que egreses con un título de «Licenciado en Ciencia de Datos», debes adquirir la competencias necesarias para que una vez que salgas al mercado laboral puedas presentarte como un científico de datos (aunque tu título sea distinto). Recuerda, las competencias y que sepas manejar big data, es lo que le importa a las empresas.

Por otra parte, si estás interesado en aprender los fundamentos de la Ciencia de Datos además de tu profesión actual, una buena idea sería comenzar con algunos cursos en línea y qué mejor que empezar con estos cursos que hemos seleccionado para ti.

Definitivamente la ciencia de datos será pieza clave para el desarrollo humano en los próximos años. Y tú, ¿cómo te preparas para las nuevas tecnologías?

posgrados para industria 4.0

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