Tiempos difíciles como el de ahora, crean excelentes oportunidades de negocio en donde sólo unos pocos tienen la visión y los medios para triunfar. Aunque vivimos uno de los peores años que se recuerden para la economía mexicana, también ha sido una gran oportunidad para aquellas empresas dedicadas a la producción y venta de material sanitario o de limpieza. Bien dice el dicho, «cuando una puerta se cierra, Dios abre una ventana» y si en tu futuro inmediato estás por abrir una empresa, cúbrete legalmente con todo lo que vas a necesitar con esta guía legal que hemos preparado para ti.
Decide qué tipo de sociedad te conviene más
Cuando dos o más personas deciden juntar determinada cantidad de dinero para comenzar un proyecto empresarial; para evitar malos entendidos, es necesario crear una empresa, es decir, una persona moral. Las leyes mexicanas reconocen distintos tipos de empresa que seguramente has oído en alguna ocasión, las más importantes son:
- Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.)
- Sociedad Anónima (S.A.)
- Sociedad Anónima Promotora de Inversión (S.A.P.I)
- Sociedad por Acciones Simplificada (S.A.S)
Aunque cada una de ellas ofrece diferentes ventajas en diversos supuestos; los emprendedores de hoy en día utilizan dos figuras: S.A.P.I. y S.A.S. La Sociedad Anónima Promotora de Inversión tiene la ventaja de que distintos socios pueden tener distintos derechos dentro de la sociedad, o incluso, de que puedan capitalizarse sin necesidad de incluir nuevos socios dentro de la misma. Mientras que la Sociedad por Acciones Simplificada es de constitución gratuita, desde $1 peso, en línea y en un día; sin embargo, también tiene limitaciones, desde un inicio tendrás que pagar el ISR a una tasa de 31% (aunque puedes deducir impuestos) y si rebasas los 5 millones de pesos en facturación anual, deberás cambiar a otra figura mercantil.
Lo que tienes que hacer antes de abrir
Antes de poner en marcha tu empresa, deberás de inscribir la misma en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, además de dar aviso a la Secretaría de Economía respecto de la razón social de tu empresa, para que ésta no sea igual o demasiado similar a otra ya en funciones.
Además, en caso de que pienses iniciar operaciones en un local, recuerda que también debes cumplir con las disposiciones en sanitarias, de uso de suelo y hasta de protección civil.
Para proteger tu negocio
Una parte importante de operar con tu empresa será proteger el patrimonio intelectual del mismo; es decir, la marca. Y es que la marca, a diferencia de la razón social, es el nombre comercial que más conocerá el público; es decir, la razón social y la marca pueden ser diferentes. Para registrar tu marca el trámite se realiza en el IMPI, ya sea en sus oficinas o en su página web con tu e.firma o CURP. Al registrar la marca puedes registrar el nombre comercial y el logotipo, pero lo primero que tendrás que hacer es averiguar si esa marca que quieres usar no está registrada ya y esto lo puedes hacer en Marcanet (un sitio web del IMPI).
Además, es importante que sepas que una vez registrada tu marca, debes renovarla cada 3 años y también debes de usarla o podrías perder el registro.
Para contratar tus primeros empleados
Ojalá que tu empresa crezca tanto que tengas que contratar colaboradores. Y para que hagas eso correctamente debes saber que primero tienes que protegerte a ti como patrón dándole contrato a tus empleados. Para ello, te sugerimos que contrates los servicios de un abogado que te auxilie a redactar el contrato que utilizarás con tus colaboradores, pero recuerda que las cláusulas indispensables que debe tener todo contrato laboral las podrás encontrar en éste artículo.
Así pues, otra cosa muy importante será que registres a tus empleados ante el IMSS, pues esto te salvará de perderlo todo si el seguro social te descubre y te fija capital constitutivo. Si quieres saber qué es el capital constitutivo y cómo dar de alta a tus empleados, checa éste artículo.
Por último, si desafortunadamente tienes que despedir a alguien, no simplemente le digas: ¡Estás despedido! Tienes que saber la diferencia entre finiquito y liquidación, las diferencias entre ellas y el proceso correcto para despedir a alguien. Para ello, te sugerimos que consultes éste artículo.