Existen muchas bromas al respecto de estos Profesionistas, pero lo cierto es que sin ellos muchas cosas no serían posibles, no solamente en las empresas, sino en cualquier tipo de organización, desde un hospital, hasta una ONG de carácter internacional. Por ello, hoy queremos contarte todo lo que tienes que saber sobre lo que hace un Administrador de Empresas, de la mano con el testimonio de un Profesionista que Inspira. ¡Sigue leyendo!
Para esta ocasión en nuestra sección con Profesionistas que nos Inspiran, entrevistamos a un joven apasionado por su labor, oriundo del sureste de nuestro país, con sede en el hermoso estado de Chiapas. Saúl Zenteno es egresado de la licenciatura en Negocios Internacionales con el doble grado de Administración de Empresas, por parte de la Universidad del Valle de México. Durante su corta carrera, hasta ahora, este joven de 26 años no solamente ha dedicado sus esfuerzos para una suerte de doble vida, de día es el Coordinador de liderazgo y formación estudiantil para el Tecnológico de Monterrey, campus Chiapas; sino que también pertenece al grupo de trabajo de las Naciones Unidas para la niñez y la juventud, por el cual ha realizado voluntariado internacional en favor y representación de la niñez y juventud mexicana. Además de que actualmente también realiza su maestría en educación. Así pues, con un perfil tan destacado, entrevistamos a Saúl con ansias de que pudiera ilustrarnos sobre las complejidades y retos de la Administración de Empresas.
Existe una concepción errónea de que ésta licenciatura es sencilla o que cualquier persona puede tener éxito en ella; sin embargo, Saúl concibe a la Administración de Empresas como «el detrás de bambalinas de las grandes organizaciones», que no solamente permite al profesionista ubicarse en muchos rubros que van desde la gestión, los recursos humanos, el marketing, temas administrativos, entre otros; sino que también tiene por objetivo establecer mejoras contantes y garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones (no solamente de las empresas).
¿Dónde aprender en un mundo donde todos parecen enseñar?
Es claro que cualquier universidad, pequeña o grande, tiene por lo menos un programa de enseñanza en administración de empresas; algunas de éstas ofrecen un enfoque más general para luego dejar la decisión al alumno de buscar una especialidad; sin embargo, también cada vez hay más universidades que ofrecen una especialización desde el principio de la carrera, además de la formación general propia del administrador de empresas.
En palabras de Saúl, «hay una ventaja práctica e inicial con una especialización, pues cuentas con un conocimiento más amplio y profundo a comparación de un estudiante más generalista que después busca una especialización. Es más complicado ir de lo general y luego dedicarle y aprenderle, para escalarlo».
Así pues, con una gran diversidad de opciones para estudiar esta licenciatura, la gran pregunta es: ¿Dónde estudiar Administración? Y no es que existan mejores universidades que otras, sino que «hay factores en el ambiente de aprendizaje donde al final hay que comprender que no todas las personas aprenden de la misma manera, ni todas las escuelas enseñan lo mismo«.
«Debe ser la universidad la que se adapte al estudiante y responder a sus necesidades específicas»
-Saúl zenteno
Sin embargo, la realidad aparenta un mercado sobresaturado en donde más de 1800 universidades en el país ofrecen ésta carrera y actualmente casi medio millón de personas la están cursando, convirtiéndose en la carrera con mayor número de profesionistas en nuestro país, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad. Así pues, la pregunta sigue estando en el aire, ¿cuál es el mejor lugar para estudiar Administración y sobresalir?
Para nuestro invitado en esta entrevista, escoger cuál será la universidad en donde se estudiará va más allá de mirar los rankings de las mejores universidades, que si bien representan un esfuerzo por estandarizar la calidad de la enseñanza, la decisión sobre en qué universidad estudiar, recae (en un mundo ideal) a responder dos preguntas:
- ¿Qué te gusta hacer?
- ¿En qué me gustaría trabajar?
Así pues, al encontrar un balance entre éstas dos preguntas, lograremos entender que: «estudiar es algo temporal. Pensar en qué te gustaría trabajar es algo que cambia el chip».
Sin embargo, Saúl hace mucho énfasis en que no hay que olvidar que en el mundo real no existe un sólo México, sino 80 (o más) y que a veces las personas no pueden elegir estudiar lo que les apasiona.
«Si tú estás en la situación de «muchos méxicos», entonces debes preguntarte:
¿Qué puedo estudiar?
¿Qué me atrae más en aquello que puedo estudiar?».
Lo cierto es que no todos pueden escoger qué es lo que quisieran estudiar como licenciatura, mucho menos estudiar en la universidad de su preferencia. Tan sólo basta mirar la cantidad de rechazados de la UNAM, el IPN, la UAM, o las grandes cantidades de dinero por colegiaturas en el Tec de Monterrey, el ITAM o la Ibero.
«Tu ingreso estará determinado por la ciudad donde te encuentres y por tu trayectoria profesional»
¿En dónde puede trabajar un administrador de empresas?
Así pues, una vez superada la pregunta sobre dónde estudiar esta carrera, es menester aclarar que el campo de trabajo es enorme y va mucho más allá de la empresa. El administrador puede trabajar en negocios de todo tipo, incluyendo los menos sospechados como los hospitales. También en ONG’s y hasta en el área legal, como peritos en administración, con la debida certificación. También se incluyen escuelas, organizaciones religiosas y, en general, cualquier lado donde se necesite mejorar y gestionar un proceso.
Un mensaje especial para el profesional de Administración
Si tú estás estudiando ésta carrera o ya es tu profesión, entonces considera lo siguiente, desde el pensamiento de Saúl Zenteno:
«No olvides que al centro de todo proceso siempre están las personas. Hay historias de vida detrás de aquello que se gestiona. Date la oportunidad de explorar otras ramas y hasta otras carreras. Lo interdisciplinario es lo necesario en el mundo, ahora más que nunca».