En la era del mundo digital y de la tecnología que cubre cada aspecto de nuestras vidas existen ciertas cosas que, por un breve instante, puede que no le quieras dar la importancia debida; pero que a las grandes empresas resulta como oro para su planes y proyectos. ¿Qué pensarías de una empresa que sabe todo de ti? Desde dónde vives, hasta cuánto tiempo haces del trabajo a tu casa; lo que pides por internet; lo que consumes de entretenimiento en tu tiempo libre y hasta los números de tu tarjeta de crédito. Bueno, si te preocupa que una empresa sepa todo eso de ti, entonces quédate a leer este artículo donde hablaremos sobre la importancia de la política de privacidad de las empresas y por qué debemos leerla siempre.
Son tus datos
Seguramente has escuchado alguna vez que se menciona mucho a los datos personales o incluso en algún momento has tenido que firmar un aviso de privacidad al contratar un producto bancario o firmar un contrato, todo esto tiene una base legal muy importante en el derecho de protección de datos personales. Los datos personales son cualquier elemento que hace a una persona identificable y tiene que ver mucho con la privacidad, por ejemplo: tu nombre, tu dirección, tu edad, tu ideología, orientación sexual, expediente clínico, calificaciones de la escuela, CURP, RFC, y cualquier otro dato con el que puedas ser identificado.
¿Por qué es importante la protección de datos personales?
Uno de los ejemplos más claros e importantes con los que puedes entender por qué es importante la protección de tus datos personales es cuando alguien se hace pasar por ti para sacar un crédito a tu nombre, la famosa suplantación de identidad; también, cuando alguien hace una compra con tu tarjeta de crédito porque fuiste víctima de phishing; e incluso si alguien crea un perfil en redes sociales haciéndose pasar por ti, con tu nombre y fotografías.
Proteger tus datos resulta fundamental para evitar que las personas hagan mal uso de ellos. En México existen leyes que protegen tus datos en posesión no solamente de algún funcionario público, sino de cualquier persona física o moral. En otras palabras, cada vez que una persona obtiene algún dato de ti, resulta responsable por el buen manejo que debe hacer de esa información. Alguien que tiene una copia de tu credencial de elector es tan responsable de no hacer mal uso de ella como si tuviera tu propia tarjeta de crédito.
¿Qué es la política de privacidad?
Normalmente cuando navegas por un sitio de internet te saltará una imagen o barra en la que te solicitará aceptar la política de privacidad o las ‘cookies‘. También, antes de instalar un nuevo programa en tu computadora o lanzar una nueva aplicación en tu teléfono te pedirán que aceptes los términos y condiciones, así como el aviso de privacidad. Al igual que utilizar algún servicio de internet, hacer algún trámite en una dependencia de gobierno, solicitar empleo y hasta firmar el contrato de renta con tu casero, todos deben de tener un aviso o política de privacidad el cuál debes de aceptar o firmar, porque contiene cláusulas legales al respecto de cómo van a proteger los datos personales que tú estás compartiendo con ellos; y, especialmente, con quién comparten tu información.
¿Alguna vez te han llamado de un banco o empresa para venderte algo y no sabes cómo obtuvieron tu número? eso es porque alguien transfirió tus datos personales.
Lo que tú no sabes que las empresas saben de ti:
Hace algún tiempo ya te habíamos dicho todo lo que Facebook sabe sobre ti y los datos personales que has compartido con ésta red social. Basta con entrar a la configuración y seleccionar la opción de ‘descargar una copia de tu información’. Facebook no solamente tiene registro de cada like, post, foto y visita que has registrado en Facebook desde que abriste tu cuenta; sino también que, gracias a que Whastapp y Messenger tiene acceso a la función de llamadas de nuestros teléfonos, también Facebook tiene los números de todos nuestros contactos, sus nombres, la fecha en que les hemos llamado o enviado mensajes y hasta la dirección aproximada desde donde lo hemos hecho.
Si tienes un dispositivo Android y usas el navegador Chrome, Google sabe más de ti de lo que te imaginas. ¿Te has puesto a pensar que Google puede guardar las contraseñas de todos tus sitios en donde tienes una cuenta activa? ¿Sabías que también puede guardar los datos de tu tarjeta de crédito o débito? Pero Google no solamente se dedica a rastrear tus cookies o el historial de tu navegador, gracias a la función de ‘Rutas’ que viene por defecto activada en tu celular, Google sabe dónde y cuando has estado desde que vinculas tu celular con conexión de datos móviles a tu cuenta de Google. ¿No crees? Sólo sigue este enlace y descubre cuánto Google sabe sobre ti.
Los anteriores son sólo algunos breves y claros ejemplos de la información que las empresas poseen sobre cada uno de sus usuarios. Cada día, a todas horas, dejamos un rastro de información que le es útil a alguien. Cuando aceptamos si leer una política o aviso de privacidad, exponemos nuestros datos a que hagan un uso que nosotros no deseamos que hagan.
En la época de internet, los servicios que son ‘gratuitos’ se pagan gracias a nuestra información: todo aquello que hacemos, consumimos, compramos o compartimos en línea. Tu información es una pequeña mina de oro. ¿Qué piensas al respecto?
