Emprender no es sencillo, quizá si lo fuera todos lo intentarían y la realidad es que muchos desean hacerlo, pero pocos lo concretan y son los menos quienes tienen éxito. Así pues, para tener éxito al emprender no sólo es necesario tener una excelente idea; sino también estudiar y preparase para ser un gran emprendedor, con un plan para actuar y ejecutar en cada etapa. Por eso, hoy te hablamos sobre cómo hacer un plan de operaciones para tu empresa.
¿Qué es un plan de operaciones?
¿Alguna vez has intentado cocinar siguiendo una receta de cocina o un video de Youtube? Pues el Plan de Operaciones de una empresa puede pensarse como la receta que se utiliza para conseguir la producción de los productos o servicios. Dicho de otra manera, el Plan de Operaciones es un documento que recoge todos los aspectos técnicos y organizativos que están relacionados con la elaboración del producto o la prestación de los servicios de la empresa.
El Plan de Operaciones es un complemento del Plan de Negocios y contiene 4 elementos:
- Productos o servicios.
- Procesos.
- Programas de producción.
- Aprovisionamiento y gestión de existencias.
¿Cómo hacer un plan de operaciones?
El primer paso para realizar un Plan de Operaciones es determinar aquello que se va a producir y le dará vida a la empresa a través de la venta del producto o del servicio. Sin embargo, a diferencia del Plan de Negocios, esta fase del Plan de Operaciones contendrá datos técnicos; desde las características del producto o servicio, los recursos que requiere para ser producido, el almacenaje, hasta las patentes que involucra o los derechos de propiedad intelectual.
Posteriormente, determinar el segundo paso es vital para mejorar la eficiencia de la propia empresa, pues consiste en saber cuáles son los procesos involucrados en la producción de los productos y servicios. Un gran consejo es realizar un esquema sobre los procesos de producción involucrados para representarlos visualmente. Los procesos pueden ser simples o complejos y deben mapearse para identificar puntos fuertes y débiles, repeticiones irrelevantes y pasos que se pueden acortar. Los procesos van desde aquellos que son meramente administrativos como trámites o permisos, hasta la fabricación de los productos.
El tercer paso es realizar los programas de producción que vendrán a ser la receta que deberá seguirse para hacer realidad los productos y servicios. En este punto es muy importante mencionar que aquello que no se mide, no se puede mejorar; por ello, el programa de producción debe de incorporar no sólo la manera de producir, sino también el tiempo en que debe hacerse y los estándares de calidad.
Finalmente el aprovisionamiento y la gestión de existencias se refiere a todo aquello que es necesario tener para que se produzcan los productos o servicios, desde las materias primas, hasta la gestión de las relaciones con los proveedores para que nunca falte ningún ingrediente; esto también incluye la logística de almacenamiento y las condiciones de almacenaje, para asegurarse de que nunca haga falta stock de los productos.
