¿Nuevo trabajo? ¡Sobresal desde el primer día!

Además de un logro, incorporarte a un nuevo empleo es todo un reto. Los primeros días son claves para que conozcas la filosofía de la empresa, sus operaciones, las funciones que desempeñarás y comiences a interactuar con tus compañeros; por lo tanto, tu llegada a la oficina es un buen momento para que demuestres tu potencial.

Antes de iniciar un empleo es recomendable que busques información relevante sobre el sector en el que se encuentra la compañía, este conocimiento te permitirá desempeñar mejor tus funciones al conocer las tendencias de la industria; a su vez, demuestra el interés que tienes por alcanzar los objetivos organizacionales.

Para causar una buena primera impresión es importante que no descuides tu imagen personal, utiliza una vestimenta acorde al puesto que ocuparás, presta atención a tu lenguaje corporal y proyecta seguridad, esto te ayudará a transmitir confianza a tus colaboradores, con lo que podrás integrarte más fácil al equipo.  

Habla de ti, deja que tus compañeros te conozcan, comparte tus intereses y hazle saber a tu jefe directo las áreas de oportunidad en las que necesitas formación específica, al mostrarte como una persona auténtica te ganarás el respeto de tus colaboradores y fomentarás el compañerismo.

Demuestra tu compromiso con el equipo, ofrece tu ayuda a tus compañeros, al involucrarte en sus proyectos te relacionarás mejor con ellos, conocerás su forma de trabajo y podrás construir una relación de confianza que resulte en una mayor cohesión en el equipo, así como el incremento de la productividad.

Ahora bien, es importante que aproveches tu tiempo de descanso para relacionarte con tus compañeros más allá del ámbito laboral, esto reforzará la relación y contribuirá a construir un ambiente de trabajo agradable.

Sé proactivo, una vez que conozcas a la empresa y sus procesos  puedes proponer iniciativas que impulsen su crecimiento, para ello, debes estar dispuesto a aprender y a colaborar con personas que tendrán opiniones diferentes.

Por último, una buena actitud puede marcar la diferencia, mantente abierto a conocer nuevas personas, aprender métodos de trabajo diferentes y a compartir conocimientos y experiencias con tus compañeros, esto enriquecerá tu formación profesional e impulsará tu crecimiento personal.

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