¿Por qué procrastinamos? La razón es simple, procrastinar hace que nos sintamos bien. Cuando tienes que hacer una tarea o un trabajo que sabes que te llevará mucho tiempo y no es algo que te interese, siempre está esa vocecita en la cabeza que te dice “Mejor veamos Netflix” o te invita a hacer cualquier otra cosa y al final, le terminas haciendo caso porque, según tú, hay tiempo de sobra. Pero no intentes engañarte pensando “Trabajo mejor bajo presión”, porque el problema llega cuando entras en pánico por no tener más tiempo para postergar las cosas. Por ello, a continuación, tendrás 5 formas de vencer a la procrastinación y acabar por fin eso que tienes pendiente (como la tesis).
Ya no eres un niño
Irónicamente, cuando somos niños mucho de lo que queremos es crecer lo más rápido posible para hacer cosas de adultos, como quedarse hasta tarde viendo la televisión o jugando videojuegos; pero cuándo crecemos y nos enfrentamos a las responsabilidades de adultos, como la escuela o el trabajo, lo único que queremos es volver a ser niños sin responsabilidades. Y a veces, lo queramos o no, dejamos que ese niño que aún sigue dentro de nosotros en alguna parte dicte las reglas del juego. “Hoy no tengo ganas de hacerlo, lo haré mañana” y así en un ciclo interminable. La clave central en todo esto es entender que tu niño interior no debe de tener el control de ti y debes de tener la fuerza de voluntad para ignorarlo.
¡Sin excusas!
Las excusas que te puedes poner tú mismo para realizar una tarea son infinitas y muy variadas, algunas hasta te pueden parecer racionales: “Mejor voy al gym; cuerpo sano, mente sana”, “Si no me siento estresado, no me salen bien las cosas”; hasta las más tontas que no te las creería ni tu abuelita. Por ello es importante que sepas que las excusas son sólo parte del ciclo de procrastinación y no te llevarán a nada bueno, aunque pienses que haciendo alguna otra cosa que te satisfaga te brindará confort.
Organízate
Hacer una lista de todo lo que tienes que hacer es esencial para luego poder priorizar las actividades que son más urgentes; deja fuera a todas aquellas que sean de ocio o esparcimiento e incluye sólo las que deben de completarse, ya sea de la escuela o del trabajo. Incluso también puedes calendarizar un par de horas diarias para enfocarte en las actividades que necesitas completar. Establece fechas concretas para terminar los proyectos con anticipación y de esa manera tengas algún margen de maniobra en caso de que tengas que hacer correcciones.
¡No te distraigas!
Seguro te ha pasado que estás a punto de ponerte a trabajar en algo y cuando te sientas frente a la computadora abres tus redes sociales, ves tres videos en YouTube y misteriosamente terminas contestando trivias en BuzzFeed. Consciente o no de lo que haces, todos estos sitios de internet son distracciones y lo mejor que puedes hacer es evitarlos. Por suerte existen algunas aplicaciones y programas para “bloquear temporalmente” todos estos adictivos distractores. El mejor de ellos es “Forest”, una app en donde podrás plantar un árbol y seleccionar cuánto tiempo quieres que tarde el árbol en crecer (puede ser desde 10 minutos hasta 2 horas), durante este período, el celular se volverá inútil, pues si decides abrir cualquier otra app el árbol morirá (¡No seas un ecocida y ayuda al planeta!), seguramente la culpa por haber matado a un árbol debe de ser suficiente incentivo para evitar procrastinar porque nadie quiere otra contingencia ambiental en Ciudad de México. Ésta app está disponible para Android e iOS y también para Chrome y Firefox como extensiones.
Date premios
Cada vez que completes una tarea puedes darte un premio, como por ejemplo un chocolate o un helado, eso te incentivará a no procrastinar e ir deshaciendo esta mala práctica con el tiempo. También puedes usar la técnica Pomodoro, la cual consiste en trabajar a toda máquina y sin distracciones durante 25 minutos y después tomarte un descaso de 5 minutos (cada uno de estos intervalos se les llama Pomodoros), después de 4 pomodoros, puedes tomar un descanso de 20 minutos. Incluso hay aplicaciones de temporizadores que te ayudan a usar esta técnica y el sitio web Tomato.es está diseñado para ello.
Al final, sólo recuerda que cuando procrastinas, irremediablemente te verás sumido en una espiral de estrés y ansiedad que bien podrías haber evitado. Mejora tu calidad de vida y usa estos consejos para acabar con eso que te roba tu tiempo. Y recuerda lo que decía Benjamín Franklin: “Tú podrás retrasarte, pero el tiempo no lo hará”.