Cuando se producía música en discos de acetato, el “lado A” era el de los sencillos que se esperaba fueran éxitos, y el “lado B” contenía sencillos que, en ocasiones, podían ser los favoritos del artista o versiones distintas de los “oficiales”, pero no se esperaba fueran los más comerciales. Y sin embargo, en incontables ocasiones un sencillo del “lado B” se volvía, inesperadamente, el más popular o el más sonado a largo plazo.
Algo así puede pasar con tu ingreso a la UNAM, y queremos que tu estrategia de admisión lo tome en cuenta.
Existen guías de estudio, cursos y libros de todo tipo para ingresar a la UNAM (y al resto de las principales universidades públicas del país). Y con buena razón: tan solo en 2014 hubo 127 mil aspirantes, de los cuales sólo 11 mil fueron aceptados. Sin embargo, lo que no suele haber en los aspirantes es una estrategia de admisión, y esto hace toda la diferencia.
Por un lado, el examen para entrar a la UNAM es similar en todas las carreras: está basado en 120 reactivos, cuya distribución entre matemáticas, biología, historia, geografía o español, por ejemplo, varía según el área a la que se aplique. No es igual lo que debes saber de biología para ingresar a Medicina que a Arquitectura, naturalmente.
Por otro lado, el número de asientos en cada carrera es bastante fijo; no porque un año haya más aspirantes a la carrera de Derecho, abrirá la facultad más lugares. Por lo tanto, los “x” asientos que hay disponibles se distribuirán entre las puntuaciones más altas en el examen de esa área.
Debido a lo anterior, que analices las estadísticas de aspirantes versus aceptados en cada carrera puede hacer toda la diferencia en tu decisión sobre a cuál carrera aplicar. ¿”Lado A” o “lado B”? Con esto no estamos sugiriendo que renuncies al área que más te interesa, sino que consideres si hay, o no, carreras alternativas que sigan siendo similares a que te interesa, pero que ofrezcan posibilidades de aceptación más altas. Por ejemplo, en el sector salud, con cifras de 2014, de casi 15 mil aspirantes a la carrera de Médico Cirujano en Ciudad Universitaria se aceptaron a sólo mil. Pero, en cambio, de 2,093 aspirantes a Cirujano Dentista se aceptó a 500 (el 25 por ciento) y en Enfermería, 1,516 se aceptó a 300. La probabilidad de aceptación según carrera, aún dentro de la misma área, varía mucho.
De hecho, según las últimas cifras, de 61 mil aspirantes que hubo en 2014 para las cinco carreras más grandes (Derecho, Medicina, Psicología, Contaduría y Administración), sólo fue aceptado el 17.3%. Lo cual es por sí mismo un argumento para que, o estudies durísimo si pretendes entrar a una de estas cinco, o consideres una carrera “lado B”.
En el Centro de Preparación Universitaria te ayudamos con todo esto. Impartimos cursos donde te preparamos muy bien para el examen de ingreso de la UNAM (y de la UAM y del Instituto Politécnico Nacional también) y, en tu mismo curso, te ayudamos a elegir carrera según tu vocación, a evaluar las probabilidades de aceptación en tu “lado A” y ver si hay, o no, “lados B” que te pudieran interesar, y a conocer las habilidades que más piden las empresas al contratar jóvenes profesionistas, para que le saques el máximo provecho a tu plan de estudios. ¡Búscanos!
“Co-autoría de Cosme Almada, estudiante de la carrera de Economía, y Jaime Martínez Bowness, maestro en administración. Ambos son coordinadores en el Centro de Preparación Universitaria.”
