Creemos que ni los fundadores de Zoom se imaginaban que el valor de sus acciones se elevaría por las nubes durante el 2020 (de la misma forma que nadie se imaginaba los efectos de un caldito de murciélago. ¡Maldito efecto mariposa!). Tampoco entendemos cómo es que Zoom se convirtió en el referente para videollamadas en medio de la pandemia, si desde hace más de una década teníamos Skype a la mano. Lo que sí sabemos es que al sol de hoy y en medio de la pandemia por COVID-19 existen algunos trucos y consejos imprescindibles para dar clases virtuales en éstas plataformas y hoy te los vamos a contar.
Consejos para clases virtuales vía Zoom (y otras plataformas)
Antes de empezar, revisa que todo esté bien
Antes de dar comienzo a la clase vía Zoom (y aplica para cualquier otra plataforma), revisa que todos los detalles técnicos estén correctos: que la conexión a internet sea la adecuada (si tu conexión wifi es baja acércate al módem o conéctate con un cable directo); que haya buena iluminación (la luz debe estar lo más directa a tu rostro, nunca detrás de ti); que el audio y el video funcionen bien; que la computadora esté bien conectada a la luz o que tenga batería (en caso de que sea una laptop); que no haya cosas vergonzosas que se muestren detrás del área de video.
Familiarízate con la tecnología
Antes de comenzar tu primer clase, tómate un par de horas para familiarizarte con la interfaz de la aplicación que vas a utilizar para tus sesiones virtuales. Las configuraciones y características especiales; las funciones para activar/desactivar audio y video; la forma en que puedes compartir tu pantalla con el resto de la clase; los chats; la forma en que los participantes pueden levantar la mano. ¡No tengas miedo!
Toma precauciones de seguridad
Hubo mucha polémica a inicios de la emergencia sanitaria por todos los casos de «zoombing» que se presentaron; éste es el término con el que se le conoce a las irrupciones indeseadas en la seguridad y desarrollo de las sesiones por Zoom (y otras plataformas). Fue muy común que en medio del desarrollo de una sesión de videoconferencia alguien se metiera y mostrara contenido no deseado (para adultos). Y las personas respondían con el típico: «es que nos hackearon el zoom». Y, aunque no es posible descartar las brechas en la seguridad y encriptado de las transmisiones, lo cierto es que resulta muy fácil irrumpir en una de éstas salas que no tengan bien configurada su seguridad.
En ese sentido, tómate un tiempo para familiarizarte con la configuración de seguridad de la plataforma que vayas a usar para las clases virtuales y realiza los siguientes cambios (entre otros): utiliza un código aleatorio para cada sesión o permite que sólo accedan a la sesión con una contraseña; habilita la sala de espera para evitar que los participantes entren automáticamente; realiza un «pase de lista» para determinar si los presentes están autorizados a entrar en la reunión; deshabilita la función de «compartir pantalla» de los demás participantes.
Usa contenido enfocado en lo virtual
Si ya es difícil mantener la atención de los alumnos en una clase presencial, ¡Imagina lo difícil que es en una clase presencial! Por ello, las clases no deben ser acompañadas sólo de presentaciones aburridas en power point; realiza actividades que acompañen e inviten a los participantes a colaborar: videos; debates; cuestionarios. Además, si dejarás alguna lectura complementaria, piensa que no todas las personas tienen acceso a una biblioteca cerca de su casa (e incluso si la tienen, puede que estén cerradas por la pandemia), por lo que deberás ser tú quien provea a todo el grupo de distintos materiales complementarios.
Pero no solamente es decir: «tomen esto y léanlo», sino que deberás explicar el objetivo por el cuál están leyendo o haciendo esa actividad: «deberán aprender a identificar cuáles son las características del…». ¿Te suena lógico?
Aumenta tus canales de comunicación
En estos tiempo de emergencia, las clases por Zoom y comunicarse por correo electrónico se quedan cortos. Pero también quién no desea aumentar sus canales de comunicación con sus alumnos es porque no desea hacerlo (y entonces no debería estar dando clase). Quién no se comunica, no se entiende; y existen infinidad de formas de permanecer en contacto con los alumnos: ya sea desde un simple grupo de Whatsapp o un módulo completo en Google Classroom; aunque también existen otras plataformas colaborativas como Microsoft Teams y Slack que van más allá del envío de mensajes instantáneos y hasta funcionan como foros donde realizar avisos o actividades de opinión.
Y tu, ¿Qué otro consejo para dar clases virtuales por Zoom crees que hace falta en este artículo?