Una práctica común en Estados Unidos y Europa, y que también vemos cada vez más en México; es tomarse un año de descanso entre la terminación de los estudios de preparatoria y el comienzo de la licenciatura. Los motivos son muchos y las actividades a realizar en este ‘tiempo libre’ muy variadas; pero, ¿qué tan bueno es tomarse un sabático entre la prepa y la universidad? Aquí te contamos nuestra opinión.
¿Por qué tomarse un año sabático?
Seguramente has escuchado el clásico escenario en donde el estudiante se toma un año sabático para ‘descubrir quién es’ antes de entrar a la universidad y dicho sabático consiste, probablemente, en un voluntariado en algún país lejano, ayudando en alguna comunidad rural o algo parecido. Pues, aunque lo anterior es un ejemplo de algo que sí sucede, lo cierto es que no todos tienen los recursos para realizar un voluntariado en el extranjero, por lo que otras opciones al tomar un año sabático van en relación a conseguir un trabajo, realizar un viaje (sin la parte del voluntariado) o prepararse para hacer el examen de ingreso a la universidad el siguiente año.
En resumen, tomarse un año sabático no solamente es un privilegio dedicado a no hacer nada; sino un tiempo para dedicar a otra cosa más allá de los estudios universitarios. Algunos trabajan, algunos estudian idiomas o refuerzan sus conocimientos para ingresar a la universidad. Así pues, la práctica de tomar un sabático existe y cada vez es más común; sin embargo, ¿es buena idea? Es posible pensar que, en un mundo hipercompetitivo, ‘desperdiciar’ un año no es buena idea para conseguir el mejor empleo y la vida de éxito con la que muchos sueñan; pues eso es justo uno de los propósitos de tomar un sabático antes de la universidad.
El efecto BurnOut en los estudiantes
Cada vez es más fuerte la tendencia de las universidades que animan a sus estudiantes a tomar un sabático, incluso Harvard invita a su alumnos a hacerlo. La razón detrás de ello, es lo que algunos han definido como el síndrome burnout de las nuevas generaciones y es que, el mundo bombardea a los estudiantes continuamente con una imperiosa obligación de ser los mejores en todos y ser exitosos en el menor tiempo posible, porque no hay tiempo que perder.
Hay que ingresar a las mejores universidades, estudiar una buena licenciatura, sacar buenas calificaciones, egresar y conseguir un excelente trabajo para ganar dinero, comprar un coche, comprar una casa, casarse, tener hijos y, con suerte, algún día poder retirarse con una buena pensión. Toda esta presión resulta abrumadora. Una presión ejercida por los padres, los compañeros, las expectativas de los demás y, en general, por un sistema hipercompetitivo. Lo que a veces se traduce en frustración por no hacer lo que a uno le gusta, errores al momento de elegir carrera y, en el peor de los casos, a profesionistas de 30, 40 ó 50 años que sienten que, en realidad, no están haciendo lo correcto con su vida, porque sus decisiones fueron tomadas con base en la presión que otros ejercían sobre ellos.
Una de las medidas que se han propuesto, entre otras, para evitar que los estudiantes se sientan demasiado presionados en el período entre la finalización de la preparatoria y el inicio de la universidad es simple: tomarse tiempo.
Tiempo para vivir.
Tiempo para estudiar.
Tiempo para entrenar.
Tiempo para viajar.
Tiempo para trabajar, en:
Pasatiempos, voluntariados, pasiones, arte, cultura, música, y cualquier otra cosa que llene de ánimo y alegría al espíritu. También puede ser tu oportunidad para conseguir un empleo que te permita ahorrar para los gastos que implicarán tus estudios superiores como equipo técnico, materiales, colegiaturas e incluso ropa. El trabajo que consigas podría además ayudarte a adquirir experiencia profesional en la industria de tu interés.
Este tiempo no necesariamente se refiere a una año sabático, podrían ser sólo unos días, unas cuantas semanas, e incluso un par de meses. Lo importante para evitar un síndrome Burnout es tener tiempo para entender qué es lo que realmente se quiere hacer en la vida y qué harás para conseguirlo.
Y siempre es indispensable tener en cuenta que el acceso a la educación universitaria sigue siendo un privilegio para muchas personas, tomar un tiempo antes de iniciar la universidad no debe ser considerado como una etapa para ‘flojear’; sino para reflexionar y hacer la cosas correctamente, para convertirte en un profesionista exitoso que impacte de forma positiva el mundo en el que vive.
Si tienes dudas respecto a cómo elegir carrera adecuadamente, te recomendamos este curso en línea de la Universidad de los Andes, para que puedas desarrollar habilidades para tomar una decisión adecuada e informada. E independientemente de cuál carrera elijas, te recomendamos este curso en línea, que te servirá como una introducción al aprendizaje universitario.
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