La renovación del tratado de libre comercio más grande del mundo entre México, Estados Unidos y Canadá, producirá efectos no sólo en las importaciones y exportaciones de las empresas mexicanas; sino que también beneficiará a los trabajadores mexicanos en su día a día, ¿quieres saber cómo? Pues sigue leyendo, que te contamos los cambios y beneficios que el TMEC tendrá en tu empleo.
Un acuerdo laboral más que comercial
Tiene muchos nombres: United States–Mexico–Canada Agreement o USMCA, según el gobierno de los Estados Unidos, y en francés, según el gobierno canadiense: Accord Canada–États-Unis–Mexique o ACEUM; algunos también lo han llamado TLCAN 2.0 ó NAFTA 2.0; pero, lo cierto es que el TMEC: Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, ha sido uno de los mayores retos para el gobierno mexicano y las dos administraciones federales que han estado presentes desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Y es que, ciertamente resulta más fácil para una empresa trasnacional, instalarse en México y pagar muy poco a trabajadores mexicanos; en comparación a los costos que tendría si estuviera en los Estados Unidos y le pagara sueldos americanos a los americanos. Por lo anterior, uno de los objetivos de las negociaciones para formar un nuevo tratado tras la cancelación del TLCAN fue el de hacer el piso más parejo entre los trabajadores mexicanos y los estadounidenses. Así pues, el TMEC y los muy recientes cambios que se hicieron a finales de 2019 traen importantes aspectos que, en los años venideros, serán de vital importancia para los trabajadores mexicanos.
La reforma laboral y la creación de tribunales
Seguramente ya sabes que las Juntas de Conciliación y Arbitraje están próximas a desaparecer en los próximos meses, cuando los tribunales laborales comiencen a funcionar; pues bueno, esto fue un punto central de las negociaciones de los estadounidenses para el TMEC: la justicia laboral en México tenía que ser real y más rápida. Ciertamente las empresas casi nunca pierden en cuanto a hacer caso a la legislación laboral, puesto que los actuales juicios y audiencias tardan años, debido a la gran carga de trabajo y corrupción que existe; por esa razón, desaparecerán las Juntas y se convertirán en tribunales laborales.
Además, a los americanos les parecía excesivo un período de transición de 8 años como lo fue la reforma al sistema penal acusatorio, de ahí que esta reforma laboral tenga que quedar lista y funcionando en 4 años a partir de 2017.
El impulso a la libertad sindical y los paneles laborales
Los sindicatos en México tienen muchas diferencias con sus contrapartes en la Unión Americana y uno de los puntos centrales de las últimas negociaciones fue el impulso a los sindicatos y a la libertad sindical, para convertirse finalmente en un panel laboral al que es posible acudir en caso de controversia. Una suerte de opción adicional a la justicia laboral mexicana, pero sólo aplicable en ciertos casos.
En el antiguo TLCAN, era necesario una ‘violación sistemática’ a los derechos laborales para poder acudir a un panel de cooperación internacional entre México, Estados Unidos y Canadá; ahora con el TMEC esto no será así, puesto que al menos entre Estados Unidos y México fue acordado un ‘mecanismo laboral de respuesta rápida en instalaciones específicas’ para cuando se den situaciones de violación a los derechos de libertad sindical y negociación colectiva.
Este mecanismo, en donde México podrá escoger un experto de Estados Unidos; y Estados Unidos podrá escoger un experto de México; funcionará como un panel de arbitraje ante las violaciones a la libertad sindical y podrá suspender beneficios arancelarios e implementar sanciones a las mercancías de las empresas que violen tal derecho.
El aumento al salario mínimo
Los salarios en México son muy bajos en comparación con los salarios de sus contrapartes Estados Unidos y Canadá. Y, aunque el gobierno mexicano niegue que el aumento al salario mínimo sea por el TMEC, lo cierto es que el gobierno mexicano está presionado por el TMEC para elevar el salario mínimo y con ello disminuir un poco las diferencias que existen entre los trabajadores mexicanos y los americanos. Prueba de ello es la carta que envío el presidente mexicano a los congresistas demócratas en los Estados Unidos para hablar sobre el aumento al salario y la implementación de la reforma laboral.
Así pues, lo único que hace falta es que el Congreso de los Estados Unidos decida ratificar el acuerdo, algo que los demócratas aún no han hecho, pues se encuentran ocupados con el proceso de impeachment que ha sacudido a ese país. ¿Logrará el gobierno federal mexicano cambiar la situación en este 2020?
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