Pareciera que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son un concepto vago, que todavía no terminamos de entender ni de aceptar socialmente; una idea sacada de la ciencia ficción que no ofrece nada nuevo a nuestro modo de vida; sin embargo, pensar que no dominan cada aspecto humano sería no mirar lo evidente. Las TIC están por todos lados y a continuación te explicaremos más a detalle qué son y cómo será el futuro de los Profesionistas en un mundo dominado por ellas.
Las TIC están en todos lados
Si hay alguien que todavía duda de que las TIC han dominado cada aspecto de la vida humana, entonces debe de mirar a su alrededor. Las tecnologías de información y comunicación son herramientas computacionales e informáticas que procesan, almacenan y recuperan información, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del ser humano. Allá por donde miremos, las TIC están tan inmersas en la vida humana que sería difícil imaginar qué pasaría si de pronto desaparecieran los teléfonos, computadoras, tablets, internet, correo electrónico, videojuegos, Youtube, Facebook, Twitter o incluso este sitio web.
Las tecnologías de la información y comunicación pueden imaginarse como un concepto evolutivo. No hay una lista definitiva de elementos que se puedan agrupar y decir: ‘sólo estas cosas son TIC’, porque, si partimos de la concepción de que todo aquello que sirve para hacer cómputo es una ellas, podemos empezar desde las redes de telefonía, banda ancha, computadoras, internet y de ahí todo lo que funcione o se conecte a ésta. Por otro lado, cada día surgen nuevas tecnologías que vuelven más extenso este catálogo.
Los Profesionistas de las TIC
Si bien es cierto que incluso existen programas universitarios de licenciatura o maestría dedicado específicamente a las TIC; la realidad es que todos los profesionistas, de alguna u otra manera las utilizan en su día a día. Es decir, por un lado, existen los desarrolladores que son aquellos que se encargan de crear nuevas formas y aplicaciones de tecnologías de la información y comunicación; y, por otro, están los usuarios, que son todos aquellos que las utilizan para mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, la tendencia va orientada a que la barrera entre usuarios y desarrolladores se acentúe cada vez más, poniendo en riesgo la carrera profesional de millones de personas alrededor del mundo que, de un momento a otro, podrían ver que sus capacidades y experiencia se vuelven obsoletas. Esto es las TIC en la industria 4.0.
Las TIC 4.0
Actualmente vivimos una cuarta revolución industrial que, aunque no lo creas, pondrá en jaque a millones de profesionistas de todo el mundo y, la vida tal y como la conocemos, cambiará totalmente. La industria 4.0 se refiere a la cuarta revolución industrial impulsada por la hiperconectividad de las tecnologías de internet, lo que permitirá que todos los dispositivos a nuestro alrededor, en la calle, en la industria y en la casa, intercambien información entre sí para eficientar los procesos y mejorar la vida humana: el internet industrial de la cosas, el cómputo en la nube, la impresión 3D, la robótica, la inteligencia artificial, son sólo algunos de los pilares en los que se basa la industria 4.0.
Se calcula que gracias a la industria 4.0, en 30 años, el 90% de los empleos que conocemos actualmente ya no existirá más. Y, aunque se dice que los robots le quitarán sus empleos a los humanos; lo cierto es que, si bien algunos empleos serán reemplazados por robots e inteligencia artificial, se crearán otros empleos que hoy ni siquiera podemos imaginar. El reto del Profesionista 4.0 es dominar las TIC del internet industrial de las cosas y evitar quedarse obsoleto. No es necesario volver a la universidad para estudiar una carrera relacionada con la ingeniería o la tecnología, ya están disponibles en internet montones de cursos en línea que pueden ayudar a cerrar la brecha digital.
Las TIC y las nuevas tecnologías son un reto que los Profesionistas de hoy aún están a tiempo de afrontar, antes de que la robótica, la inteligencia artificial y el internet industrial de las cosas sean mejores que un empleado de carne y hueso. Y, así como con las demás revoluciones industriales, no existirá freno para lo que se viene.