¿Alguna vez te has preguntado por qué en las grandes ciudades hay un mejor nivel de vida? Como Profesionistas, en más de una ocasión nos hemos topado con colegas que provienen de otros núcleos de vivienda y que, por alguna u otra razón, tiene que desplazarse hacia otros lugares para acceder a mejores oportunidades de trabajo. De esta forma, hoy queremos contarte sobre un proceso que, a falta de una mejor palabra para describirlo, puede definirse como: la centrificación de las oportunidades para los profesionistas. Y que es un fenómeno que nos afecta a todos.
El fenómeno de la centrificación
Para abordar un fenómeno como el que queremos describir, tenemos que entender primero a qué nos referimos con él; y es que, a falta de una palabra más acertada para describirla, nosotros entendemos por centrificación al «conjunto de servicios, oportunidades y opciones de transporte que están disponibles en una área geográfica determinada, normalmente en zonas con un alto poder adquisitivo, cuyo acceso es limitado al resto de la población; lo que provoca un alto nivel de migración y desplazamientos internos«. Además, en algunos casos, el fenómeno está acompañado de la gentrificación, como una consecuencia de la limitación del espacio público. Pero, para poder entender de mejor manera el concepto, lo desarrollaremos por partes.
Servicios, oportunidades y transporte limitado
La centrificación produce que los elementos que se requieren para el desarrollo de la vida en sociedad se concentren de forma exclusiva en ciertas partes. Y no, no nos referimos a las diferencias que existen entre los entornos rurales y urbanos; al contrario, es en los entornos urbanos en donde la centrificación guarda más relevancia. Nos referimos a los servicios, no solamente a los básicos, como drenaje, luz, telefonía; sino también que la centrificación de servicios se refiere a espacios deportivos, culturales y recreativos: parques, cines, centros comerciales, teatros, etc.
Por otro lado, la centrificación de oportunidades contempla la idea de que sólo en ciertas áreas se concentra la mayor parte de empleos o centros de estudio. Y la centrificación de transporte se refiere a que, nuevamente, en una específica área geográfica, se concentran una diversidad de oportunidades de transporte: metro, bicicleta, metrobus, tren ligero, etc.
Aumento en el costo de vivienda y gentrificación
Vivir en un espacio en donde existe una amplia oferta académica, cultural, deportiva y recreativa y que, además está bien conectado con otras áreas de la ciudad; donde además se concentra buena parte de los centros de trabajo, hace de estos espacios sumamente demandados, lo que provoca un aumento en el costo de vivienda y, en algunos casos, la gentrificación; entendida ésta última como el proceso en colonias o barrios que, tradicionalmente han sido habitados por familias de clase obrera; de pronto se ven invadidos por el interés inversionista de renovar edificios, habilitar parques, construir centros de entretenimiento, lo que provoca un aumento en el coste de vida de la zona y que, al final, los habitantes originales no pueden costear, quienes terminan abandonando para dar paso a nuevos propietarios con un mayor poder adquisitivo. En esencia, correr a los pobres para traer a los ricos.
Migración y desplazamiento interno
Así pues, con la centrificación de los empleos, las universidades, las escuelas, las fuentes de entretenimiento, el acceso a parques, museos, jardines y demás. La centrificación provoca que las personas que viven en las periferias de la zona centrificada, tengan que desplazarse hasta ésta última, ya sea por trabajo, escuela o simplemente por diversión, gastando una cantidad considerable de tiempo y recursos en el transporte.
¿Cómo afecta a los profesionistas?
La centrificación afecta a los profesionistas de muchas y diversas maneras, incluso desde antes que lo sean. En las zonas centrificadas se concentran la mayor parte de las universidades y los centros de trabajo, por lo que los jóvenes estudiantes y recién egresados tiene que trasladarse desde las periferias hacia sus universidades o centros de trabajo. Invirtiendo tiempo y recursos en ello.
No rinde lo mismo un estudiante que tarda dos horas en llegar a la universidad que aquel que vive a 15 minutos.
El mismo fenómeno aplica para los profesionales que deben trasladarse desde sus hogares, hasta sus centros de trabajo. Por ejemplo, en la Zona Metropolitana del Valle de México, diariamente se trasladan más de millón y medio de personas que van del Estado de México a la Ciudad de México e invierten en promedio entre una y dos horas de trayecto.
Por otro lado, la centrificación provoca una gran demanda de la vivienda y el aumento en el costo de la misma y, en consecuencia, del alquiler. Por lo que los profesionistas tienen pocas opciones al momento de buscar vivienda o independizarse de la casa de sus padres: rentar vivienda a un precio asequible en las periferias (pues resulta imposible rentar casa o departamento en zonas centrificadas), o migrar y comprar vivienda en otros estado.
De acuerdo con datos del último censo realizado por el INEGI (2010), las principales corrientes migratorias en México llevan varios miles de migrantes a ciudades como Cancún, Guadalajara, la ZMVM, entre otras.
La centrificación provoca desigualdades en la población que puede pagar la vivienda en estas zonas y el costo que tiene que pagar las familias que no pueden darse el lujo de vivir en determinadas zonas. Algunas alternativas deben de ser la generación de políticas públicas para la generación de oportunidades laborales y de empleo en zonas no centrificadas (descentrificación); construir medios de transporte masivos que conecten las zonas periféricas con las zonas centrificadas y, en general, tener mejores políticas de desarrollo de vivienda en donde no solamente se construyan casas, sino parques, centros culturales, cines, deportivos y demás.