¿Qué dice la PROFECO de pagar colegiatura por clases virtuales?

La emergencia por el COVID-19 ha puesto de cabeza la vida de todas y todos en el mundo. Desde una fractura de la economía formal e informal, hasta la llegada masiva de las clases virtuales para todos los niveles educativos (incluso clases por TV abierta). Sin embargo, no a todos les ha caído bien la noticia de las clases a través de videoconferencias; especialmente a aquellos que han pagado colegiaturas por clases presenciales. ¿Qué es lo que pasa con ellos? ¿Debe de seguirse pagando la colegiatura? ¿Qué es lo que dice la PROFECO en estos casos? Aquí te lo explicamos.

No todos están contentos con las clases en línea. | Imagen: Giphy.

Oiga, pero si yo pagué por clases en una prestigiada escuela, no por una videollamada…

La colegiatura de las escuelas privadas representa un gasto importante que los padres desembolsan con tal de darle una educación especial a sus hijos. Ya sea por las instalaciones, los profesores altamente calificados, las actividades extracurriculares, el prestigio, o una combinación de todo lo anterior; el pago de una escuela privada representa un esfuerzo que muchos padres hacen por sus hijos. De ahí en fuera que perder todo ese ‘plus’ solamente por clases en línea, no tiene contento a más de uno. La indignación se puede resumir en una sola frase: «Oiga, pero si yo estoy pagando por clases en una prestigiada escuela, no por clases en línea…». Entonces, ¿qué se hace en estos casos?

Quizá lo primero que se te viene a la mente es que no hay que pagar por que no estás recibiendo el servicio completo que contrastaste para la educación de tus hijos; sin embargo, la PROFECO tiene otra opinión.

Lo que la PROFECO y la SEP dicen

Tanto la Procuraduría Federal del Consumidor, como la Secretaría de Educación Pública, concuerdan en que: Sí se debe de seguir pagando la colegiatura. Aunque lo mejor es conciliar el pago entre la escuela y los padres de familia. ¿A qué se refiere esto?

Pues, en consideración de la PROFECOla contingencia sanitaria y el decreto presidencial en el Diario Oficial de la Federación no eximen del pago de este servicio; toda vez que, en el caso de que se continúen dando clases en línea, los servicios educativos continúan proporcionándose. Además de que la declaración presidencial no menciona sobre la exención del pago de servicios. Así pues, la PROFECO, insta a ambas partes, tanto padres de familia como escuelas, a ‘conciliar’ el pago de las colegiaturas de los meses que dure la contingencia, es decir: marzo, abril y mayo, por lo pronto. 

«Es importante reiterar que la emergencia sanitaria no es pretexto ni libera al consumidor de sus obligaciones de pago, ya que no recibe clases debido a una causa de fuerza mayor».
-profeco.

Por otra parte, la SEP menciona que no tiene facultades para intervenir de manera alguna en las negociaciones o desacuerdos que tengan los colegios particulares y los padres de familia respecto al pago de las colegiaturas; puesto que la incorporación a la SEP sólo se refiere a la determinación de planes y programas de estudio y condiciones de seguridad en los planteles educativos. Así pues, si estás pensando en pedirle a la SEP que intervenga en este tema, no lo va a hacer.

¿Por qué la importancia de conciliar?

Aquí hay que revisar algunos conceptos importantes que puede que se estén dejando de lado; por ejemplo, el servicio de educación privada es el reflejo de una prestación a cambio del pago de una cantidad de dinero pactada en un contrato privado de prestación de servicios educativos, en el que, por lo regular, se refiere a la obligación de las escuelas a proporcionar las actividades de educación a cambio de la colegiatura. Y es aquí cuando se entra en un dilema: son pocas las escuelas que en sus contratos definen de forma integral a los servicios educativos que prestan; es decir, se queda abierta la posibilidad de vaga interpretación sobre qué es lo que comprende el ‘servicio educativo’, simplemente las clases o también las instalaciones y demás.

En ese orden de ideas, ante las causas de fuerza mayor que atañen a la coyuntura nacional por el COVID-19, la PROFECO insiste en que se deben de conciliar entre la escuela y los padres, incluso antes de querer promover acciones colectivas en contra de los propios centros de educación frente a los procedimientos que se establecen en la propia Ley Federal de Protección al Consumidor.

Al final, en las condiciones económicas actuales, un círculo vicioso se asoma por encima de nuestras cabezas. Los profesores son empleados de los centros educativos; las escuelas pagan a los profesores gracias a las colegiaturas; sin las colegiaturas no hay ingresos que alcancen y un largo etcétera que afecta no sólo a las propias escuelas y universidades privadas. Sino en general a todas las empresas, especialmente a las MiPyMES, que se han visto en problemas financieros gracias a las restricciones que el COVID-19 ha provocado en la vida de todos.

Y tú, ¿cómo llevas lo del pago de la colegiatura de tus hijos en esta cuarentena? Deja tu respuesta en los comentarios.

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