Aunque el salario y las prestaciones son factores que debes considerar al momento de evaluar una oferta laboral; las condiciones del centro de trabajo, las oportunidades de crecimiento que ofrece el puesto y la posibilidad de conciliar la vida personal con la profesional son elementos que influyen en la decisión final.
La clave para emprender la búsqueda de empleo con éxito es tener claros tus objetivos, evalúa si la organización ofrece un entorno laboral donde puedas desarrollar tu potencial al poner en práctica tus conocimientos y te permita adquirir experiencias que contribuyan a tu crecimiento personal.
Derivado de esta necesidad, las empresas reconocen la importancia que tiene el salario emocional para atraer candidatos potenciales y retener a sus colaboradores actuales, por ello, desarrollan programas de incentivos que motivan a un profesionista a formar parte de la organización.
Ahora bien, entre los incentivos que ofrecen algunas empresas como parte del salario emocional se encuentran:
- Trabajar de manera remota: Este incentivo te permite conciliar tu empleo con tus actividades personales; para trabajar bajo este esquema es necesario que aprendas a gestionar tu tiempo y definir prioridades, de esta manera podrás mantener tu productividad.
- Oportunidades de crecimiento: Considera las posibilidad de promoción que brinda el puesto, ya que ejercer posiciones que demandan competencias como el liderazgo y la toma de decisiones te ayudarán a desarrollar tu potencial.
- Beneficios adicionales: Algunas compañías ofrecen incentivos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus colaboradores como la flexibilidad de entrada y salida, precios especiales y descuentos al momento de adquirir productos o contratar ciertos servicios, tratamientos médicos, guarderías e inscripciones a gimnasios.
Para elegir la oferta de trabajo ideal es necesario que evalúes tu situación actual, toma en cuenta tus interés así como tus objetivos profesionales, de esta manera podrás encontrar el empleo que responda a tus expectativas.
Por último, un programa de incentivos ayuda a incrementar la motivación del personal y estimula la felicidad, esto da como resultado un ambiente de trabajo positivo que estimula la productividad y favorece el trabajo colaborativo.