¿Qué piensas acerca de los derechos humanos? ¿Sabes cuáles son los que te corresponden? ¿Sabes que el derecho al trabajo también es un derecho humano? A continuación queremos explicarte la importancia que tiene el derecho al trabajo como un derecho humano, de dónde vino y qué es lo que puede hacer por ti en la actualidad.
¿Por qué es un derecho humano?
Los derechos humanos que conocemos actualmente surgen tras los horrores que la humanidad sufrió en la segunda guerra mundial; el tan poco valor en que la vida humana se había convertido fue lo que llevó a los gobiernos del mundo que habían ganado la guerra a crear una serie de instituciones, directrices y pilares que conformarían un nuevo modelo para guiar el actuar de la comunidad internacional conforme a la dignidad humana; es decir, el valor que tenemos todas las personas por el simple hecho de ser quienes somos. Es así que en 1948 se incluyó el Derecho al Trabajo como elemento fundamental de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH); documento internacional que ha sido firmado por la mayoría de países del mundo.
La participación de México
Sin embargo, reconocer el derecho al trabajo como un derecho humanos tiene varios antecedentes importantes que van desde la revolución francesa de 1789, hasta la Constitución Mexicana de 1917; pues, aunque no lo creas, nuestra constitución fue la primera en el mundo en reconocer los derechos sociales como parte fundadora de un estado moderno; de ahí en fuera que el artículo 123 de la Constitución Mexicana sea dedicado especialmente a hablar sobre el trabajo.
La importancia del derecho al trabajo
Decir simplemente que el derecho al trabajo es un derecho humano porque está en la DUDH es como afirmar que el cielo es azul porque es azul; es decir, no explica nada. Así pues, el derecho al trabajo es un derecho humano porque el trabajo es el medio que busca asegurar la cobertura de las necesidades básicas de las personas y constituye un elemento necesario para asegurar el cumplimiento de otros derechos humanos.
De esta forma, el derecho al trabajo tiene tres vertientes importantes:
- Libertad para ejercer cualquier trabajo de forma lícita;
- Derecho a tener un trabajo, que implica que los gobiernos deben de propiciar las condiciones generadoras del empleo; y,
- Un mínimo de condiciones justas que constituyan un trabajo digno.
El derecho al trabajo y sus retos
El derecho al trabajo está íntimamente ligado a otros derechos humanos, especialmente con el derecho a la seguridad social (que aunque no lo creas, también es un derecho humano). La seguridad social incluye la atención médica y asegurar el ingreso de las personas ante eventos de la vida; como la maternidad, la vejez, los accidentes de trabajo y el desempleo.
Sin embargo, el acceso a un trabajo o el derecho al trabajo no está exento de enfrentar situaciones complejas y reales que se producen en todos lados alrededor del mundo, tales como: el trabajo forzado, el trabajo infantil y la esclavitud moderna.
De la misma forma, de acuerdo con datos de la OIT, alrededor de 730 millones de trabajadores en el mundo viven en la pobreza; es decir, sus ingresos son insuficientes para otorgarles las condiciones necesarias para que salgan del umbral de pobreza.
Así pues, el derecho al trabajo, como todos los derechos humanos, no es algo absoluto; sino que tiene deficiencias y retos por cumplir, en México y en el mundo. A pesar de ello, actualmente es la mejor herramienta que tenemos para construir día a día un futuro mejor para todas las personas. Todos los derechos.