El sismo del 19 de septiembre del 2017 hizo que los jóvenes tomarán conciencia de la importancia que tiene la prevención ante este tipo de acontecimientos, estos jóvenes que no vivieron la experiencia del terremoto de 1985 han comprendido la necesidad de contar con un plan de acción para mitigar los riesgos que representa una situación de emergencia.
La participación de los jóvenes en las labores de apoyo tras el sismo es innegable, se sumaron como voluntarios para auxiliar a la población afectada, la situación generó un sentimiento de empatía que desembocó en solidaridad, unión y cooperación.
Ahora bien, después de esta experiencia es necesario fomentar una cultura de prevención en las empresas, para ello es indispensable que los jóvenes se sumen a la creación de programas de protección civil internos, de esta forma las medida de seguridad estarán alineadas a sus valores y necesidades.
Ante la emergencia, los jóvenes demostraron poseer ciertas competencias y valores que además de permitirles superar la situación, les ayudarán a destacar en el mercado laboral, entre las que se encuentran:
- Trabajo en equipo. Varios jóvenes se incorporaron a grupos de voluntarios, para superar la adversidad fue necesaria la colaboración con otros sectores de la sociedad, esto demuestra su capacidad para integrarse a equipos multidisciplinarios.
- Empatía. Es una de las habilidades más valiosas en una persona, se trata de la capacidad que tiene un individuo para comprender los sentimientos de los demás, la empatía llevó a los jóvenes a sumarse a las labores de auxilio.
- Liderazgo. Para que el trabajo colaborativo funcione, debe existir una figura de autoridad que dirija los esfuerzos hacia una meta en común, muchos jóvenes asumieron el papel de líderes al coordinar las actividades de apoyo a los afectados.
- Proactividad. Las labores de ayuda fueron emprendidas por jóvenes con iniciativa, las personas proactivas son capaces de tomar decisiones objetivas en momentos de incertidumbre.
- Resiliencia. Los jóvenes demostraron la capacidad para superar circunstancias difíciles, permitiéndoles ayudar a las personas afectadas.
Ante situaciones de emergencia como lo fue el sismo del 19 de septiembre del 2017, los jóvenes mostraron su capacidad para enfrentar los desafíos que se presenten donde la solidaridad fue pieza clave para sobreponerse a la crisis; a un año de esta experiencia es importante mantener los valores que llevaron a la unión de la sociedad.