Cómo prevenir la inflación del estilo de vida
Gastar tanto como lo que ganamos causa una ‘enfermedad’ conocida como “inflación de estilo de vida”. Te pasa cuando recibes ingresos extra o un aumento y en lugar de ahorrar ese plus o destinarlo a algún seguro te lo gastas en lujos, ropa de moda o cosas que realmente no necesitas.
A medida que nuestro sueldo sube conforme pasa el tiempo y crecemos en nuestro empleo, inconscientemente incrementamos nuestros gastos: rentamos un departamento mejor ubicado o más grande, compramos un nuevo auto, vamos por ropa de mejores marcas o damos el «tarjetazo» en las comidas con amigos.
El tema no sucede igual a hombres y mujeres. Varios estudios señalan que ellas gastan más durante gran parte del año, pero siempre buscan ofertas y aprovechan descuentos; los hombres suelen comprar una sola vez al año, pero son cosas más caras.
El gasto también depende de otros factores. Por ejemplo, es más fácil que los solteros caigan en la inflación de estilo de vida porque su dinero es únicamente para ellos. En cambio, si ya existe una familia, hay que pensar dos veces a dónde se va el ingreso.
Para no contraer esta ‘enfermedad’, primero define tus prioridades; si ya la padeces, entonces replantea tu presupuesto.
A continuación te dejamos unos consejos para prevenir:
Establece prioridades y porcentajes
Tanto si eres soltero y tu sueldo es solo para ti, como si tienes la responsabilidad de una familia, no tiene nada de malo darse “gustos”, lo inteligente es definir porcentajes para ello y no endeudarse.
La regla 50, 30, 20 ayuda mucho para la organización de un presupuesto mensual; cada quien, conforme a lo que gana, puede dividir el 50% en gastos esenciales como vivienda, comida, servicios y transporte, el 30% en obligaciones o productos financieros como seguros, deudas, ahorro y el 20% restante para estilo de vida y objetos como : ropa, tecnología, entretenimiento. Existen varias aplicaciones muy sencillas que pueden ayudarte a que estés más consciente de tu situación financiera.
Siempre compara
En las distintas compras y en la contratación de servicios, la clave para ahorrar y que no nos vean la cara por precipitarnos es comparar. Es tedioso, pero ya existen muchos sitios o apps de comparación para varios servicios, incluidos los financieros, de viaje, de autos, entre muchos otros.
Usa tus tarjetas de crédito de manera inteligente
Si tienes tarjetas de crédito, lo principal es no endeudarse con más de un 30% de lo que ganas. Asegurarte de tener una tarjeta compatible con tu estilo de vida y sobre todo, entender cómo funciona y qué ventajas te da.
Si eres buen pagador y la usas inteligentemente, puede ayudarte a administrar mejor tus recursos, a ganar recompensas como puntos que se traducen en millas para vuelos, cashback o descuentos en establecimientos afiliados.
Compara todas las tarjetas de crédito y elige una que se apegue a tu capacidad de pago.
Por último, considera…
Revalúa tus gastos de cada área, en especial si los cambios que has hecho te dejan corto cada mes y no puedes ni ahorrar. Prioriza los gastos esenciales sobre los demás. Compara productos y servicios. No gastes solo por estatus.