¿Dices que sí a todo lo que te pide tu cliente?

El proyecto empezó con una mini tarea y ahora resulta que es un monstruo. Y tú… ¡sigues ganando lo mismo!

En el mundo de los freelancers o trabajadores independientes existe un fenómeno que se llama “scope creep” conocido también en español como “síndrome del lavadero” o “arrastramiento del alcance”. Este se refiere a aquellos cambios no controlados que se realizan dentro de un proyecto como por ejemplo cuando no se define adecuadamente o no se controla correctamente un proyecto.

Seguramente te ha pasado: los alcances del proyecto siguen creciendo y creciendo para incluir más tareas de las que inicialmente estaban definidas. E incluso estas nuevas tareas u objetivos salen de tu capacidad para hacer las cosas.

Muchas veces al empezar a trabajar con un nuevo cliente todo funciona perfectamente. Pero a lo largo del tiempo, el proyecto se empieza a hacer más y más grande mientras que tú sigues cobrando exactamente lo mismo. Una de dos: o tu cliente piensa que todo lo que te pide está incluido en lo que le cobras o de plano no se ha dado cuenta de que te está pidiendo cosas de más. En cualquiera de los dos escenarios el único que va a salir perdiendo dinero eres tú.

Para ponerte abusado te recomendamos que tomes en cuenta estas cuatro cosas:

1. Entiende perfectamente el entregable

A medida que tengas más detalles sobre lo que tienes que entregar, tu trabajo será mejor y no habrá falsas expectativas. Imagínate que tu cliente te dice: “quiero que me hagas una página en Internet”. Necesitas hablar con él y preguntarle específicamente cómo se imagina esa página, para qué la va usar, si es su primera página o no, si cuenta con diseños ya para la página o si se está partiendo de ceros, etc. Con una buena sesión de preguntas podrías llevar esa idea general a algo más específico como: “renovar la página de Internet del cliente, actualizar imagen y desarrollarle 5 notas de 800 palabras para su blog”. De esta manera no incurrirás en gastos extras cuando el cliente te “sorprenda” con sus nuevas ideas o peticiones.

2. Tú eres el experto

El cliente te está llamando porque TÚ eres la persona que le va a ofrecer una solución, una alternativa, una mejoría. Si tomas una actitud pasiva de hacer todo lo que tu cliente te pida y ceder a todas sus indicaciones, corres el riesgo de que no vuelva a trabajar contigo. Imagina que este mismo cliente que te pidió la página web también te diga que quiere ser el próximo rey de YouTube. Si tú de entrada como experto sabes que eso es imposible de lograr porque el nicho de tu cliente no está ahí y cedes para realizarlo, es como si te pusieras una soga al cuello. En cambio, si entiendes qué es lo que tu cliente quiere lograr (punto 1) podrás ser más dinámico y presentarle opciones que lo llevarán a tener un mayor impacto.

3. Papelito habla

Por más que sea tu conocido, tu amigo, tu jefe, etc. Asegúrate de tener por escrito lo que vas a hacer y sobretodo que tu cliente conozca esto y esté de acuerdo. De nuevo, mientras más específico puedas ser, mejor. Clásico que te dice tu cliente que él “no sabía que no lo incluías” o que “él pensaba que tú hacías todo eso”. Piensa bien los alcances, excepciones y limitaciones de tu trabajo para dejárselas claro.

4. Reajusta el presupuesto

En términos de costos y precios, en el momento en que tu cliente te pide algo que no estaba considerado en el proyecto inicial, muy educadamente coméntaselo para ver si está de acuerdo en que se haga una nueva cotización o se llegue a un nuevo acuerdo monetario con él. Una técnica para reajustar el presupuesto es que tú tengas una especie de tabulador de conceptos con costos unitarios. Así si tu cliente te pide por ejemplo que le gestiones una red social extra (que no había sido considerada desde un inicio), tú le puedes dar el costo exacto de cuánto más implicaría realizar eso que te está solicitando.

¡Que no te de pena! No te comprometas ni digas “sí” a todo lo que tu cliente te pide, sobre todo cuando esto implica más trabajo y más de tu tiempo. ¡Mucha suerte!

Síguenos en nuestras redes sociales para enviarnos tus comentarios y ver más contenido: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y LinkedIn.

¿Sabías que sabiendo inglés y español puedes hablar con el 80% de la población mundial? Certifícate ahora.
Becas Profesionistas

Suscríbete

Últimos artículos

¿Sabes qué es la IA y cómo puedes aprovecharla en tu día a día?

La inteligencia artificial (IA) no es una tecnología única,...

El top 10 de empresas de EdTech en América Latina

La tecnología ha revolucionado prácticamente todos los aspectos de...

Los retos en el e-learning

La enseñanza virtual se ha desarrollado considerablemente en los...

El top 5 de empresas de EdTech en México: innovación educativa en la era Digital

La educación ha experimentado una transformación significativa en la...
Artículo anteriorOpciones de titulación
Artículo siguienteGasta bien todo lo que ganas