Las vacaciones de verano son una excelente oportunidad para descansar y dedicarte a otras actividades que enriquecerán tu crecimiento personal, ya sea tomar clases extra, practicar algún deporte o aprender a tocar un instrumento.
Por otro lado, este periodo puede ser aprovechado para adquirir experiencia en un trabajo de verano que te permitirá desarrollar habilidades y conocimientos que le darán valor a tu currículum.
Entre los beneficios de este tipo de empleos destacan la posibilidad de ganar dinero extra, conocer nuevas personas e iniciar tu trayectoria en el mundo laboral. La experiencia y los conocimientos que adquieras durante este periodo pueden convertirse en el trampolín que te lleve a alcanzar el trabajo de tus sueños.
Un empleo de verano te dará la oportunidad de adquirir competencias básicas como trabajo en equipo, comunicación y habilidades sociales, las cuales te serán muy útiles en tu trayectoria profesional al darte una ventaja competitiva frente a otros profesionistas.
Tener un empleo de verano te brinda la posibilidad de aplicar tus conocimientos, además podrás identificar las áreas que más te interesan y en las que te puedes desempeñar una vez que termines tus estudios.
Si entre tus planes se encuentra la búsqueda de un empleo de verano, a continuación te compartimos algunas recomendaciones:
- Explora el sector que más te interesa, el primer punto que debes considerar es dónde quieres trabajar; elige e investiga el área en la que te quieres enfocar.
- La mayoría de estos empleos son de medio tiempo o cuentan con horarios flexibles, considera esto para que el trabajo no interfiera con tus actividades personales.
- Elabora un currículum de alto impacto que llame la atención de los reclutadores.
- Durante la entrevista haz énfasis en tus fortalezas profesionales, demuestra como tus conocimientos pueden contribuir al cumplimiento de los objetivos de la organización.
En ocasiones la búsqueda de empleo puede alargarse más de lo esperado, ya sea porque no cuentas con la experiencia necesaria para ocupar un puesto o porque aún no has desarrollado las competencias que demandan las empresas.
Comenzar a trabajar mientras eres estudiante facilitará tu inserción al mercado laboral una vez que concluyas tus estudios. Gracias a la experiencia que adquirirás, la formación continua y la posibilidad de incrementar tu red de contactos profesionales tendrás la oportunidad de aplicar a mejores vacantes.