Dicen que la práctica hace al maestro, y analizándolo un poco, no sólo es un dicho que suena lógico si no que es rápidamente comprobable. Cuando nos topamos con personas que son muy buenas en lo que hacen, generalmente nos podemos dar cuenta que no sólo disfrutan su trabajo si no que con el tiempo se fueron especializando en eso que hacen (ya sea por práctica, por prueba y error, e inclusive por perseverancia). Lo importante es que se han perfeccionado derivado de la constancia y las muchas horas, días y años que han dedicado a practicar eso que hacen tan bien. Otra manera de verlo es como lo explica Malcolm Gladwell en la teoría de dedicar 10,000 horas para perfeccionar cualquier disciplina.
Esto sólo me lleva a pensar que podríamos tener aún mejores emprendedores y emprendimientos si nos dedicáramos a practicarlo desde que somos niños. Hoy en día en México y Latinoamérica, nos podemos topar con grandes emprendimientos que transforman la realidad de comunidades enteras y que en poco tiempo se han convertido en referentes de éxito, sustentabilidad y replicabilidad (quería poner algunas referencias pero la lista se volvió interminable: democracyos.org, laboratoria.la, hoope.io, y muchos, muchos más). Cuando los vemos nos preguntamos qué detonó su decisión de emprender y tratamos de replicar algunas acciones que ellos hayan realizado. Sin embargo, los invito a que pensemos, cuántos emprendedores de alto impacto tendríamos si convirtiéramos al emprendimiento en una parte clave de la formación educativa.
Cuando inculcamos en los niños una práctica desde pequeños, logramos que vean eso como algo natural; aunque les llame la atención o no, no le temen ni lo ven lejano, si no que lo aceptan, conviven con él y si les apasiona lo practican hasta hacerlo mejor que el maestro.
Así como nos dicen cuando somos niños, en repetidas ocasiones, que no importando a lo que nos dediquemos cuando seamos adultos, necesitaremos los números y las matemáticas, los idiomas o inclusive la historia; lo mismo pasa con el emprendimiento o por lo menos debería de pasar. No importa a lo que te dediques, no importa qué decidas hacer de tu carrera profesional, el emprendimiento es algo que debes ejercer en donde te encuentres. Si tienes tu propia empresa lo necesitas para estar a la vanguardia y un paso adelante de tu competencia, si eres empleado de una empresa internacional lo necesitas para mejorar procesos, si trabajas en el servicio público lo necesitas para implementar soluciones innovadoras a los problemas públicos más relevantes y así se aplica en cualquier profesión que se nos venga a la mente.
Existen diferentes propuestas para llevar el emprendimiento a los más pequeños (emprendekids.com, emprendiendo.mx, inspirakids.com, kidpreneurs.org) pero es momento de unir esfuerzos para garantizar que los niños accedan a un conocimiento de calidad sobre emprendimiento.
Mi deseo es que el emprendimiento sea cosa de niños, que lo aprendan en las aulas para que cuando les entreguen la lista de materias, lo vean mencionado entre la clase de matemáticas y ciencias naturales.