El Home Office es cada vez una actividad más popular y las empresas recurren a ellas para mejorar la calidad de vida de los empleados, ahorrando tiempo perdido en traslados y utilizando al máximo las TIC’s para maximizar la comunicación y la eficiencia entre equipos de trabajo. Sin embargo, no a todos les gusta este esquema y, probablemente, debe de haber más de uno que simplemente odia hacer Home Office. Así pues, aunque te parezca una locura, hoy te traemos las desventajas que implica el Home Office.
Poca integración laboral
Como su nombre lo dice, trabajar desde casa nos permite sentirnos más cómodos, ahorrarnos tiempo y dinero en traslados y, también tener un poco más de libertad para atender las cuestiones del hogar después del horario laboral. Sin embargo, el Home Office también puede causar que los empleados tengan una poca integración laboral entre sí. Aunque sí existen la comunicación a través de videollamadas, correos electrónicos, llamadas por teléfono y demás, simplemente algunas personas necesitan de la interacción y convivencia diaria, además de que el intercambio de conocimiento entre colaboradores y la sensación de crecimiento profesional se pueden ver disminuidas.
Poca disciplina
Pasar de un esquema de trabajo presencial a un trabajo remoto no es fácil. De hecho, sin una capacitación previa; sin la debida constancia y disciplina; y, sin las herramientas adecuadas para llevar a cabo el trabajo remoto, es probable ceder ante las tentaciones que la vida en casa nos permite: levantarse tarde; procrastinar con actividades del hogar, como hacer el desayuno o lavar la ropa; incluso ‘tomarse un descanso’ para ver una película o serie en internet, puede provocar una disminución en la eficiencia y que no se logren llegar a los objetivos y metas. Al final, no tienen a un supervisor que los esté vigilando ¿no?
Poco desarrollo de Soft Skills
Las habilidades blandas necesarias para la vida empresarial de hoy en día, tales como la comunicación asertiva, la empatía, el liderazgo, la persuasión, la negociación y demás, sólo pueden aprenderse y mejorarse con la interacción diaria entre colaboradores y, aunque no es imposible que se puedan aplicar por medio de las TIC, no se obtienen los mismos resultados.
Mala preparación de los jefes
El Home Office puede volverse una tortura cuando los jefes se extralimitan y no logran entender que el trabajar desde casa no quiere decir que el trabajador deba estar siempre disponible, por el simple hecho de que no está en la oficina y que no tuvo que trasladarse a ningún lado, como si fuera una especie de ‘favor o privilegio’. También tienes que comer, ir al baño y, las llamadas y los mensajes que recibas después de tu horario laboral deberían de pagarse como tiempo extra.
Discriminación laboral
Algunos empleados que hacen teletrabajo pueden sentirse discriminados frente a los empleados presenciales en cuanto a derechos y ascensos. No obstante que la Ley Federal del Trabajo regula el ‘trabajo a domicilio’ y dice que los empleados Home Office deben de tener el mismo acceso a las oportunidades que sus contrapartes presenciales; lo cierto es que pueden verse en desventaja para ascensos y derechos laborales cuando son comparados con sus compañeros que van a la oficina diariamente.
¿Qué otra desventaja puede tener el Home Office? Deja tu respuesta en los comentarios.
