Más allá de que te haya tocado tráfico o se te haya dificultado encontrar la oficina, el llegar después de la hora acordada a una cita puede decir mucho sobre tu perfil e incluso descartarte en automático de entre un grupo de candidatos.
Uno de los hallazgos más sobresalientes de la Encuesta de Competencias Profesionales 2014 es que una de las competencias básicas que actualmente las empresas NO están encontrando en los recién egresados es la “puntualidad” (inclusive estarían dispuestos a pagarle más a un candidato por esto).
Leíste bien. Ser puntual es algo que aporta muchos beneficios a tu perfil profesional y es un factor determinante en tu contratación. Y es que si eres de los que piensa que ser puntual sólo se refiere a llegar temprano o tarde a algún lado, estás equivocado.
Puntualidad, según la RAE, además de llegar a un lugar o irte de él a la hora convenida, es el “cuidado y la diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo”, así como la “certidumbre y conveniencia precisa de las cosas, para el fin a que se destinan”. ¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida profesional? Te digo en unos sencillos pasos:
1. Si tu objetivo es llegar a tiempo o entregar algo en el plazo acordado, ANTICÍPATE. Visualiza la fecha y a partir de ahí haz un recuento hacia atrás en el tiempo y establece metas pequeñas. Ejemplo: Si tu entrevista de trabajo es el lunes de la semana que entra, cuatro días antes investiga la ruta, tres días antes investiga la empresa y haz tu tarea, dos días antes imprime y ten listo tu CV y así sucesivamente. Evita hacer todo el mismo día con dos horas de anticipación.
2. Imagínate diferentes escenarios que podrían afectar tu meta. BUSCA esos factores que arriesgarían tu puntualidad y prepárate para hacerles frente. Ejemplo: Si quedaste en entregar algo el lunes de la semana que entra, imagínate que tu jefe te pide otras dos cosas para entregar el mismo día. Evita dejar todo para un día antes y ser de esas personas que sólo trabajan bajo presión.
3. Demuestra que la gente puede confiar en ti y en que entregarás puntualmente algo, comprométete con tu tarea y CUMPLE con ella. Deja atrás los pretextos y los auto sabotajes para no cumplir con algo. Ejemplo: Si tienes una cita con un proveedor o con un cliente, evita pensamientos como “puedo llegar tarde porque soy el cliente” o “siempre hay 10 minutos de tolerancia”. Dale importancia a tus metas y comprométete con ellas.
4. Practica una comunicación escrita puntual: LEE Y RESPONDE los correos electrónicos dentro de un tiempo razonable. Evita ser de esas personas que no leen los correos o peor aún, de aquellos que los leen y nunca contestan. ¿Cuál es el tiempo ideal de respuesta? Depende muchísimo de tu trabajo y carga laboral, sin embargo, varios expertos señalan que la respuesta debe ser enviada en un lapso máximo de 24 horas. Ejemplo: un tipo de respuesta puede ser algo incluso como “Bien. Lo tomaré en cuenta”, de esta manera le haces saber a la persona que leíste su correo.
5. La comunicación oral sigue siendo importante: REGRESA UNA LLAMADA puntualmente. ¿Cuántas veces no escuchamos la clásica frase “estaba por llamarte”? El tiempo de espera para regresar una llamada debe ser el mínimo posible. Ejemplo: si estás aplicando para varias vacantes y de pronto tienes una llamada perdida en tu celular de un número que no conoces, anímate a regresar la llamada y reportarte. ¡No esperes tres días para marcar!, hazlo de manera puntual.
Ser puntual demuestra que tienes dominio sobre tus actividades, que eres alguien capaz de programarte y te permite ser un profesionista menos estresado. Cumplir puntualmente con algo también demuestra que eres alguien a quien se le puede asignar una tarea. No importa el tamaño de esta, cumplir sistemáticamente hará que vayas alcanzando tus objetivos poco a poco.