Uno de los cambios más significativos a raíz de la pandemia del COVID-19 ha sido la implementación del home office, empresas, equipos de trabajo y profesionistas han tenido que adaptarse a esta nueva normalidad e incorporar herramientas digitales a su día a día para continuar con sus operaciones y mantener su productividad.
Aunque el home office ofrece grandes beneficios para los colaboradores, es importante reconocer que existen desventajas en el trabajo a distancia que pueden afectar su productividad y calidad de vida.
A continuación te compartimos los principales factores que obstaculizan nuestro rendimiento:
- Sobrecarga de trabajo: Tener demasiadas tareas ocasiona estrés, ansiedad y falta de concentración, ya que una carga de trabajo superior a nuestra capacidad de respuesta afecta la calidad de los proyectos, por ello es importante aprender a delegar funciones que no están relacionadas directamente con el objetivo de la posición.
- Las prioridades del equipo no están definidas: Cuando no existe una adecuada organización de las prioridades del área la comunicación y entrega de proyectos se verá afectada. Por ello, el líder del equipo debe orientar a sus colaboradores y definir qué proyectos requieren una atención inmediata.
- No desconectarse de los asuntos laborales: Para algunos profesionistas resulta complicado separar los pendientes laborales de sus responsabilidades personales. Esto ocasiona que la productividad disminuya, ya que aprovechar el tiempo libre para descansar y realizar actividades de ocio es clave para recuperar energía y atender los asuntos del trabajo al día siguiente.
Por último, este cambio en la dinámica laboral se ha convertido en un reto para muchos profesionistas, por ello es indispensable que evalúes tu entorno de trabajo para identificar los factores que afectan tu desempeño y emprender acciones que te ayuden a enfocar tu energía hacia las tareas más relevantes para tu actividad profesional.