¿Cómo un recién graduado demuestra saber trabajar en equipo?

¡Trabaja en equipo!

Aceptémoslo, es extraordinariamente difícil crecer profesionalmente si no eres capaz de trabajar en equipo (sí, también aplica para ti emprendedor con una idea genial). Por autosuficiente y bueno para todo lo que creas ser, es muy probable que en tu vida profesional trabajes… ¡con personas! Además, puede que ellas tengan profesiones y antecedentes diversos e, incluso, objetivos opuestos a los tuyos a pesar de  trabajar para la misma empresa. Por eso para muchas organizaciones es fundamental que puedas trabajar en equipo, les da elementos para pensar que tu curva de aprendizaje será menor, que encontrarás la forma de resolver problemas y que tú mismo serás la solución a algunos de estos.

Lo bueno para ti como recién egresado es que, a diferencia de muchas cosas que sólo se aprenden con experiencia profesional, el trabajo en equipo es una competencia que puedes obtener de diversas formas antes de pisar siquiera una oficina y no necesariamente en las aulas (así que no se vale decir que no sabes trabajar en equipo porque en tu universidad no se hacía). Aquí van algunas señales que veo en recién graduados que, a pesar de no tener experiencia profesional, me dicen que están capacitados para trabajar en equipo:

1. Deportes de conjunto o actividades culturales

Sí, es obvio, pero no por eso deja de ser una buena señal. Quien ha practicado un deporte o alguna actividad artística en conjunto de forma organizada, interiorizó un elemento clave en la vida de una organización: los resultados de un equipo dependen del desempeño de la suma de sus integrantes (se puede tener al mejor delantero en el equipo, pero si los medios no le ponen un balón y el portero es una coladera… el delantero tendrá muchas ganas de cambiarse de equipo).

2. Trabajo comunitario

Quienes han realizado alguna actividad de este tipo están familiarizados con una situación común en una empresa: hay más trabajo que personas para hacerlo y, si se quiere cumplir el objetivo, habrá que involucrarse en apoyar las tareas de otras personas. Nadie más valorado en una organización que quien ofrece su ayuda al equipo.

3. Proyectos escolares

Si bien no todas las universidades privilegian los proyectos en equipo, hay las que sí e, incluso, asignan un cliente real al equipo a modo de consultoría. Este tipo de proyectos suelen ser menos importantes para el cliente que para los universitarios, cierto, sin embargo para mi puede ser un indicador importante de que el joven puede trabajar en equipo si 1. le entusiasma el resultado del proyecto; 2. puede exponerme cuál fue el principal problema del proyecto y cómo lo solucionaron y 3. puede decir cuál fue su rol en lograr el resultado final.

4. Estudia en grupo

Quien organiza o participa en grupos de estudio porque entiende que hay mejores estudiantes en unos temas que en otros (o simplemente hay estudiantes más aptos académicamente que otros) tiene mucho terreno ganado en el ámbito del trabajo en equipo, sabe que hay momentos para escuchar y aprender de los demás y momentos para aportar lo que sabes.

5. Son comerciantes

Cada vez que escucho de un joven que vende cosas (cualquier cosa legal, claro) para apoyar el costo de sus estudios asumo que hay una competencia emprendedora en tal persona, quizá derivada de una condición de necesidad. Pero, lo más importante, veo voluntad de colaborar a un proyecto familiar, eso es trabajo en equipo.

Seguro hay otras formas de identificar que estás capacitado para trabajar en equipo (así que no te preocupes si éstas no te acomodan), lo importante es que comuniques tu contribución en términos de roles y responsabilidades al logro de un objetivo común.



Cómo usar Quora en tu vida profesional

El Internet constantemente nos proporciona nuevas herramientas para aprovechar las redes sociales y relacionarnos con personas que aporten diversas opiniones e ideas. Fundada por dos ex empleados de Facebook, Quora ofrece un sinfín de oportunidades para interactuar con líderes de opinión, periodistas, ejecutivos, inversionistas y estudiantes que tienen una cosa en común: el deseo de aprender. Así que si eres un profesionista o eres dueño de una pequeña empresa, descubre cómo puedes usar esta nueva aplicación tanto para tu beneficio personal como profesional.

Al tratarse de una plataforma con un motor de preguntas y respuestas (Q&A), Quora te permite consultar con más de 1.5 millones de usuarios al mes sobre cualquier tema de tu interés. Sin embargo, más allá de las preguntas y las respuestas, te facilita participar en un diálogo global en el cual puedes seguir cualquier discusión que te llame la atención. Sin importar si eres un empleado o estás construyendo tu propio negocio, descubre cómo sacarle provecho a esta herramienta mediante los siguientes 5 pasos:

Paso 1: Sigue a tus colegas en Quora.

 Como ocurre con gran parte de las redes sociales, podrás demostrar quién eres, cuáles son tus simpatías y tus competencias al compartir tus reflexiones sobre una cuestión en particular. Cuando una persona responde a una interrogante, en realidad está demostrando su capacidad para resolver cierta problemática, por lo que Quora es un excelente medio para demostrar cómo puedes aportar valor en el ámbito profesional.

Paso 2: Sigue los temas de tu interés profesional.

Por otra parte, Quora puede llegar a ser una herramienta muy útil para construir tu marca o tu negocio. Además de conectar con clientes potenciales, al ser un participante activo en los temas de tu interés podrás recomendar contenido relacionado con tu negocio o la empresa en la que trabajas. Aprovecha la oportunidad para escribir respuestas pertinentes y enlazarlas con la página de tu producto o tu compañía.

Paso 3: Haz una investigación de mercado.

 Quora es un excelente medio para encontrar directamente oportunidades de negocio y conocer más sobre el mercado. Al analizar las preguntas y las respuestas que existen en relación a cierta industria, Quora te ofrece la posibilidad de hacer una investigación profunda de mercado para construir una estrategia de marketing de acuerdo con las principales inquietudes de tus clientes.

Paso 4: Establece liderazgo de pensamiento en el campo de tu experiencia.

 A través de Quora podrás fortalecer tus relaciones en el ámbito profesional al responder preguntas en el área de tu especialización. Quora se ha convertido para muchos bloggers en parte de su estrategia para vincular la mayor cantidad de contenido posible y generar liderazgo de pensamiento en internet. No te quedes atrás y comienza a construir conexiones y credibilidad.

Paso 5: Conecta con periodistas.

 Según Inc.com, los periodistas son usuarios predominantes de Quora por lo que podrás hacer relaciones públicas gratis. Al tratarse de una plataforma transparente, los periodistas logran conectarse con expertos en casi todos los nichos de mercado para obtener información valiosa. En ese sentido, Quora te ofrece una gran oportunidad para promocionar tu marca o tu negocio mediante la creación de contenidos relevantes.

Conviértete en un participante activo de Quora al publicar respuestas valiosas y hacer preguntas que llamen al debate y la reflexión.



10 cosas que no necesitas en tu CV

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1. Evita poner el machote de “objetivos” con ese tono poético que suena inclusive obvio. Decir que eres una persona comprometida y profesional resta espacio. Mejor enfócate en por qué estás interesado en la posición específica a la que aplicas. Ve al grano.

2. Fotografías o artes visuales. Distraen y generalmente no quedan como uno esperaba. Restan espacio y distraen la vista del reclutador, quien hace un escaneo rápido por tu C.V. Haz que su mirada se vaya a la sección de aptitudes o de experiencia.

3. Una segunda página. Si tienes menos de 10 años de experiencia, hacer más de una página en un C.V. puede desincentivar a los reclutadores. Intenta reducirlo lo más posible. Piensa en los trabajos que en verdad hayan valido la pena y los que puedan ser descartados. Haz tu top 5 (en caso que de verdad todos sean muy importantes).

4. Evita poner estado civil, religión o tipo sanguíneo. En algunos lugares como en Estados Unidos inclusive es ilegal que los empleadores se fijen en estos detalles como factor a considerar para una contratación. Edad, dirección y correo electrónico es más que suficiente.

5. Como regla general, nunca pongas más de 7 bullets para cada sección. Si los multiplicas por todas las secciones que hay, te aseguro que el reclutador se aburrirá enseguida.

6. ¿Quién necesita saber si te pagaron o no por un trabajo? No es necesario incluirlo. Es más valioso que resaltes la experiencia que ganaste, aunque no te hayan pagado.

7. No hay nada peor que un currículum con faltas de ortografía o errores de dedo. No te fíes en la revisión ortográfica de Word. Lee detenidamente cada oración. Inclusive dáselo a leer a alguien más. Un C.V. mal redactado causa la peor impresión.

8. No mientas. Si no estás seguro de que tienes la experiencia para calificar a cierto puesto, no trates de manipular la información o inflarla. Esto saldrá a la luz de manera rápida y evidente.

9. Evita poner las habilidades que todo mundo pone o que se han simplificado a lo largo de los años. Manejar paquetería básica de Microsoft Office ya no es un “plus”, es un “must”.

10. Evita a toda costa poner como correo de contacto el de tu oficina. Suele pasar, créeme. Causa muy mala imagen que el reclutador sepa que ocupas tu tiempo libre en el trabajo, para buscar trabajo. Usa uno personal y de preferencia que no sea el que tenías a los 11 años.

Estas son solo algunas de las cosas que jamás deberías poner en tu currículum. Visita The Daily Muse para ver la lista completa.

3 señales para dar de baja una materia

Se acerca la mitad del semestre. ¿Estás en ese incómodo momento en el que crees que esa clase no es para ti? Aceptar que no puedes también es de valientes, pero hay todo tipo de excusas que no necesariamente son una buena razón para abandonar esa clase. Según una encuesta de southeastern.edu, el mayor motivo por el que un alumno da de baja una materia es por que le va mal en la clase. Sin embargo, aplicar la de “el profesor me odia y por eso me reprobó”, no siempre resulta del todo objetivo ni es una buena razón. Tampoco es excusa el que siempre llegues tarde a la clase, pues aunque esta ciudad es caótica y los traslados son bastante dolorosos, sabes que es posible ser puntual cuando ves a tus compañeros de Toluca o Cuernavaca sentados en primera fila (sí, algo pasa pero ellos siempre llegan antes).

Recuerda que cada escuela tiene sus propios sistemas y tiempos para dar de baja una materia (aunque en algunas es imposible pues el plan de estudios ya está asignado). Por eso debes pensar claramente por qué lo harías y las consecuencias que implica. Ya sea que la materia esté muy pesada o hayas tenido una transición complicada de escuelas, estas son 3 señales que te harán pensar en  darte de baja:

1. Intenta sacar adelante las materias en las que sabes que te irá mejor.

Es decir, debes aceptar cuando no tienes las bases académicas suficientes para una materia y  darle prioridad a concentrarte en las otras. Siempre habrá momento de tomarla en un semestre menos saturado o en el cual metas materias menos complicadas. Si saliste muy mal en el primer examen y faltan otros 3 más por venir en los que deberás sacar 10 para librarla, es mejor desistir. No se trata de estar en contra de la cultura del esfuerzo, pero si desde el principio no le agarraste la onda y ves difícil salir bien en los exámenes, es probable que eso dañe tu promedio o incluso no pases la materia. Debes ser realista sobre si en verdad podrás hacer los cambios suficientes para pasar el curso. ¿Realmente le darás la vuelta y cambiarás todo en las semanas restantes?

2. Si el profesor es malo. Una clase con un profesor que no te rete o motive, es bastante desalentadora.

Peor aún si el profesor es de los que disfruta más hablar que escuchar. Existen maestros que son una eminencia en su campo, pero si te llegan a pedir que compres su libro, piénsalo dos veces. Además de poder ver lo egocéntrico resulta ese maestro, es poco ético que el académico en cuestión haga que gastes en su libro en lugar de enviarte una versión online del mismo (¿finalmente es suyo, no?). No hay nada peor que estar en una clase solo por la asistencia, más que por lo que se enseña. Evalúa los puntos buenos y malos del maestro y si definitivamente pesan más los segundos, intenta cambiar.

3. Si tienes una relación conflictiva con el profesor.

Aceptémoslo, a veces tu rendimiento no es suficiente para poder sobrellevar la mala relación que tienes con ese profesor. Trata de arreglarlo de manera civilizada, pero si ves que es imposible, las cosas se tornarán complicadas. Después de todo él es quien toma la decisión final de aprobarte o no. Si te das cuenta de que no hay mucho que hacer para remedar la relación, tal vez estés a tiempo de cambiarte de clase. Pero ojo, antes de dejarla revisa si puedes tomar el mismo curso con otro profesor.

¿Se te ocurren otras?



Lo que no me enseñó MIT y aprendí en el D.F.

Matricularse en MIT (Massachusetts Institute of Technology) no es nada barato. Cuesta más de 746,000 pesos mexicanos al año. Ayuda que la institución sólo toma en cuenta tu condición financiera y la de tu familia para crear un plan de pagos y no tus calificaciones y logros. ¿Y vale la pena? Absolútamente. Esta cifra incluye clases, alojamiento, alimentación, atención médica, el uso de un gimnasio, campo de tiro, veleros y financiamiento para eventos. También incluye muchos seminarios donde invitan estrellas y personalidades de diversos campos de estudio. Existen también ferias de empleo en las que empresas importantes buscan ansiosamente jóvenes talentosos. Esos y otros beneficios intangibles ofrece MIT.

Este año, pasé el verano como intern en CIDAC (Centro de Investigación para el Desarrollo A.C.) en la Ciudad de México. La experiencia me ha ayudado a entender la seguridad de vivir bajo el cobijo del MIT, que está ahí para rescatarte si algo sucede, en especial con tus estudios y tu trabajo. De hecho, si no hubiera sido por la comunicación entre el programa de MISTI (MIT International Science and Technology Initiatives) con CIDAC, no habría encontrado mi puesto como intern, con un sueldo y la oportunidad de disfrutar de México a mi antojo.

Al no estar en los brazos de mi institución y encontrarme en otro país hablando una lengua extranjera, me di cuenta que habían demasiadas cosas que no me enseñó MIT y que tuve que aprender en el D.F.

1. La comunicación con mis compañeros de trabajo. Aunque todos ellos son muy capaces en inglés, yo no quería hablar en ese idioma. Pensaba que disminuiría la calidad de mi experiencia en México. En las primeras semanas había algunas indicaciones que no podía entender porque nunca había estudiado frases tan especializadas en mis clases de español. Estudiar en una institución como MIT te hace algo orgulloso, así que tuve que aprender a eliminar este sentimiento inútil para avanzar en mi comprensión del trabajo. Traté de trabajar totalmente en español, pero si era necesario, no me daba vergüenza hablar en inglés con mis compañeros de trabajo. El no entender aunque fuera el mínimo detalle detalle podía poner en peligro el proyecto. Pedir ayuda no significa que eres incapaz. Significa que tienes la sabiduría y madurez para averiguar todo lo necesario para llevar a cabo un proyecto.

2. Adaptar mis estudios al trabajo. Estudio neurología y economía. Puede ser un matrimonio tormentoso aunque hay mucho potencial si los mezclas, por ejemplo, para el campo de la economía del comportamiento. Normalmente en MIT y en mi trabajo con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, aportaba ideas a la visión ya establecida de un jefe o profesor, de manera que aplicaba mis habilidades únicamente donde ya había recibido instrucción previa. En CIDAC, mis compañeros de trabajo y supervisores me dieron la oportunidad de llevar a cabo la investigación con bastante libertad. Al principio me parecía como si me hubiera lanzado al vacío, pero poco a poco pude proponer mis propias interpretaciones de los datos y métodos de análisis, cosa que antes no había podido hacer porque el profesor o jefe ya había establecido un plan que seguir al pie de la letra.

 3. Trabajar con comunidades diferentes. En el pasado he realizado trabajo voluntario. Pasé mis vacaciones participando en programas para ayudar a comunidades vulnerables como jóvenes de barrios pobres, personas sin hogar y refugiados que intentan asistir a la escuela en un país extranjero. Nada de esto me preparó para trabajar con ejidatarios del Estado de México. Hicimos un experimento social en Metepec. Los ejidatarios vinieron de todos partes del estado, tenían diferentes niveles escolares, y no sabía cómo evitar fastidiarlos con un experimento que tardó tres horas. Mi familia es de China y me veo bastante asiático. Cuando pensaba que ellos ya no querían permanecer ni un minuto más allí, durante uno de los descansos recibí un comentario que me asombró: “Chinese people are always welcome in Mexico.” Este momento me enseñó que para tener éxito en un grupo tan diverso y a la vez desconocido (especialmente en el entorno global de hoy día), tienes que buscar cosas comunes pero de igual manera aprender a valorar diferencias. En MIT, aunque todos los alumnos vienen de lugares diferentes, tienen vidas y metas similares. En el D.F. aprendí cómo buscar áreas comunes entre personas con metas diferentes para establecer relaciones productivas y amistosas.

4. Vivir independientemente. Muchos de ustedes probablemente ya saben cómo funcionan las cosas viviendo solos, pero antes de llegar al D.F., nunca había tenido que negociar un alquiler, resolver conflictos con el dueño del departamento, destapado un baño, encendido el piloto de un calentador de agua con encendedor (puede ser terrorífico a veces) o supervisado la instalación de internet y televisión. MIT siempre procura darle a sus estudiantes un ambiente de plena comodidad para facilitar el infierno que puede llegar a ser estudiar ahí (las materias son realmente complicadas como para perder el tiempo negociando alquileres). Pero al hacerlo, de manera indirecta nos quita la oportunidad de aprender cosas que son básicas pero muy importantes. Yo diría que un ex alumno de una escuela prestigiosa como MIT que nunca aprendió cómo vivir independientemente no tendría ventaja alguna sobre un ex alumno de una escuela con nivel educativo más bajo, pero que sí hubiera adquirido esa experiencia.

La oportunidad de trabajar en un país extranjero, aprender su cultura y ayudar con el desarrollo del mismo, no tiene precio. Recomiendo que todos los alumnos lo hagan durante algún momento en sus carreras. No tengan miedo de hacer cosas vergonzosas ni de proponer ideas a sus superiores. Tuve que aventarme de cabeza a una vida nueva en el D.F. y agradezco a todos mis amigos, compañeros de trabajo, desconocidos en la calle, así como a las experiencias tristes y emocionantes por enseñarme lo que MIT no podía.

¿Qué tienen en común mis amigos exitosos?

Tengo 10 felices años en el mundo laboral. Si bien no es experiencia suficiente para que escriba un libro sobre cómo volverte el CEO de la compañía (ni para vender tu Ferrari, encontrar tu queso, descubrir el secreto, etc.), si es suficiente para darme cuenta de dos cosas: primero, que mucho de lo que me dijeron respecto a cómo ser exitoso profesionalmente cuando era un poco más joven no ha resultado ser tan importante y; segundo, que las personas más exitosas que conozco comparten ciertas características que han sido determinantes en sus logros. A continuación las que considero más importantes:

1. Empezaron pronto.

Y por empezar pronto no me refiero necesariamente a que se consiguieron un trabajo de becario a los 18 años y escalaron todo el organigrama de la empresa. Me refiero a que comenzaron muy pronto a experimentar con el trabajo (remunerado o no, formal o no), incluso, en tareas que parecieran de poco valor, pero que les dieron conocimiento que nunca hubieran aprendido en un aula y que han sabido utilizar. Conozco a quien ya hacia fiestas masivas antes de los 20 (conseguía patrocinadores, contrataba seguridad, gestionaba permisos, etc.) y 10 años después, obviamente, produce eventos extraordinarios. Pero también conozco a quien el trabajar en un mostrador de servicio al cliente (en una empresa con un pésimo servicio) a una edad muy temprana, le hizo la persona más joven en entender el concepto “out of the box” (si quería apoyar al cliente tenía que buscar soluciones alternativas porque la empresa no facilitaba nada).

2. Encontraron un nicho.

“Quiero trabajar en una empresa trasnacional que me permita crecer y me de proyección internacional”, he leído en casi todos los CV de recién egresados que he visto. Y si bien algunos de verdad tienen esa aspiración, la mayoría la repiten por falta de conocimiento de las oportunidades reales que hay en el mercado laboral (o porque escucharon ese discurso de sus padres o profesores). Algunos de mis amigos más exitosos probablemente lo son porque poseen una competencia particularmente escasa en su industria y no porque mandaron su CV a las 500 de Expansión. Una comunicóloga con buena capacidad numérica y estadística se ha vuelto la mejor directora de cuentas en una agencia (no sólo entiende el servicio, sabe cuánto cuesta y cómo hacerlo más eficiente). Un administrador con habilidades sólidas de planeación estratégica ha sido más cotizado, para su experiencia profesional, en asociaciones civiles (con carencias estratégicas) que en las empresas de la industria donde inició su vida laboral.

3. Sí les gusta su trabajo.

No digo que con que te guste ya estás encaminado al éxito pero sí que, de verdad, no conozco a nadie que se queje habitualmente de su trabajo o lo sufra mucho y sea exitoso (igual y es que no tengo amigos mártires). En cambio, sí puedo decir que conozco a quien amaba el futbol americano (jugó años) y muy pronto tomó la decisión profesional de dedicarse al periodismo de ese deporte. Después de escribir en su blog, páginas de internet y medios no tan populares, hoy lo veo en mi Facebook cubriendo más partidos en vivo de la NFL que Toño de Valdés.

4. Siguen aprendiendo.

Estudiar un posgrado ha sido una decisión inteligente para quienes su crecimiento profesional está ligado a la academia, opinión pública o, incluso, gobierno. Esto tanto por la utilidad del conocimiento adquirido como por las expansión de sus redes profesionales. Sin embargo, también veo que continuar aprendiendo por vías alternas a un posgrado ha sido valioso para otros campos profesionales. Tomar clases de fotografía, cocina, pintura y hasta box le ha dado a un creativo referencias que no se encuentran en una lluvia de ideas entre cuatro muros. Viajar y, sobre todo, trabajar en otro país es una forma genial de perfeccionar un idioma (obvio) pero también de desarrollar una perspectiva laboral global (el mejor trabajo para ti puede no estar aquí).

5. Sirven a los demás.

A diferencia de la imagen que suele tenerse de un jefe (dando órdenes sentado en un trono) he descubierto que las personas que más han crecido profesionalmente en mi entorno son aquellas que son valiosas en todo equipo de trabajo por el servicio que dan a los demás y por su contribución a resolver problemas, no a delegarlos. Así que si eres el tipo de persona a la que sus compañeros o empleados prefieren no pedirle su opinión, probablemente eres menos útil de lo que crees, no importa lo que diga el organigrama.

Estas son sólo cinco características. Seguro hay más, pero no conozco persona que posea las cinco y no le vaya súper bien.

¿Dónde encontrar buena información como economista?

Para muchos estudiantes que recientemente ingresaron a la universidad, la búsqueda de información precisa puede resultar realmente complicado. Esto se debe a que a pesar de que hoy en día es relativamente fácil acceder a una gran cantidad de documentos y datos disponibles en internet, es cada vez más laborioso filtrar y estructurar la información que resulte relevante. Por lo que si buscas hacer un buen trabajo que se distinga de los demás, deberás olvidarte de sitios como El Rincón del Vago, Buenas Tareas o Wikipedia y empezar una búsqueda realmente detallada en el campo de la economía.

Ya sea que necesites escribir un ensayo, realizar un trabajo de investigación, completar un cálculo matemático o comprender de qué se trato la clase de hoy, estos son algunos recursos en línea útiles para obtener más información en el ámbito económico:

1. Forbes: Economics & Finance 

Revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas que contiene artículos relevantes sobre la coyuntura económica.

2. The Economist-Economics

Revista semanal de suma utilidad para informarse sobre las cuestiones nacionales e internacionales, los negocios, la política, las finanzas y particularmente, los asuntos económicos.

3. OECD Statistics

Enlaces estadísticos y publicaciones sobre los desafíos económicos y sociales de los países miembro de la OCDE.

4. World Bank- Data

Series, tablas estadísticas y mapas por país.

5. Consensus Economics

Estudios y pronósticos económicos y financieros de distintos países en Europa, Asia Pacífico y América Latina.

6. LABORSTA-ILO

Indicadores y series estadísticas sobre la economía laboral de distintos países.

7. INEGI

Banco de datos sobre información económica y geográfica de México.

8. Banco de México

Análisis macroeconómico de México, contiene material que describe y explica didácticamente temas financieros y económicos de relevancia para el país.

9. Repec-IDEAS

La mayor base de datos bibliográfica sobre asuntos económicos disponible libremente en Internet.

10. Google Scholar

Herramienta útil para la localización de publicaciones en economía y otros temas.

11. Freakonomics

Blog de discusión sobre ideas económicas.

12. Greg Mankiw’s Blog

Blog sobre observaciones económicas dirigido a estudiantes de economía.

13. Basic Economics

Sitio útil para estudiantes de recién ingreso, ya que contiene descripciones breves de los conceptos básicos de la economía.

¿Tienes alguna otra sugerencia?

Ayudar a los demás, ¿emprendiendo?

¿Cómo es esto? Bueno, pues el impacto social es el efecto que algún negocio tiene sobre una comunidad. Éste puede ser tan general o tan específico como se quiera. Incluso hay proyectos con objetivos muy locales que impactan únicamente en el entorno propio del negocio. ¡Se vale!

Pero ¿por qué y de dónde surge el concepto de emprendimiento social? Surge de tomar conciencia de que existen problemas que afectan a nuestro país o comunidad y que su solución no es exclusiva del Estado. Que cada uno de nosotros puede, desde su posición,  convertirse en un agente de cambio. Esto, se combina con la idea de que, para tener un mayor impacto es necesario que el proyecto sea de largo plazo y una forma de conseguirlo es que sea autosustentable. Es decir, que no dependa de donaciones, recursos públicos, subsidios, etc. sino que tenga utilidades aún después de apoyar las actividades sociales.

¿Quieres saber más? Visita startthechallenge.org



¿El promedio importa?

¿Tienes malas calificaciones y te preocupa tu promedio? El promedio importa porque es un factor determinante para conocer tu rendimiento en la universidad, pero en el mundo profesional, no siempre es igual de relevante.

Las calificaciones son resultado de una combinación de ciertas competencias  evaluadas en el ámbito académico, pero no serán el mejor indicador de tus destrezas en el mundo laboral. Entonces, ¿realmente importa? La respuesta es muy sencilla: depende de a qué te quieras dedicar.

El promedio importa si la profesión que quieres ejercer está muy relacionada con la práctica académica como la contabilidad y la enfermería, o cuando son campos donde se requieren conocimientos muy técnicos, como la ingeniería o la informática. Por otra parte, si en tu futuro está el seguir con tu crecimiento académico, entonces sí deberías repensar mejorar tu rendimiento. La mayoría de las universidades reconocidas que ofrecen posgrados a nivel mundial exigen un promedio superior a 8.5 (GPA 3). En otras ocasiones, dependerá del tamaño y el giro de la empresa en la que desees laborar.

Por ejemplo, de acuerdo con una encuesta que llevó a cabo la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores en Estados Unidos, el 67% de las empresas reportaron tomar en consideración el promedio de los postulantes a la hora de contratar. Asimismo, los bancos de inversión, las firmas de servicios financieros como Ernst & Young, las consultorías como Boston Consulting Group o McKinsey & Company, y las compañías del sector farmacéutico se encuentran entre aquellas empresas que más atención prestan al promedio obtenido durante la universidad. Sin embargo, la mayoría de las empresas toman en consideración otros factores más relevantes que tus notas, como tu experiencia profesional, tu participación en actividades extra-curriculares, las pasantías y más importante aún, tus habilidades.

Finalmente, lo más importante es ser honesto sobre tus estudios, ya que en algunas empresas es común solicitar una copia del expediente académico antes de la contratación. ¿Qué debes hacer si tus calificaciones son pésimas? No te angusties, mejor concéntrate en hacer explícito en tu CV las otras experiencias que te han permitido desarrollar competencias y habilidades como son: la capacidad para aprender nuevas cosas sobre la marcha, la habilidad para tomar la información y aplicarla en situaciones nuevas o proyectos, el saber gestionar el tiempo, la capacidad para dar y recibir retroalimentación, habilidades de presentación, habilidades para comunicarte y por último, la aptitud para relacionarte. Muchas de estás aptitudes son clave para el éxito profesional y desde luego más importantes para las empresas que el que hayas sido el mejor de tu clase.

Conoce las oportunidades que te ofrece Fundación Beca para que puedas iniciar tus estudios en licenciatura, maestría, doctorado o algún curso dando clic aquí para más información.

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Cómo reclutar personal para tu PyME

Si eres una PyME y no cuentas con un área especializada en recursos humanos te proporcionamos los siguientes diez consejos a considerar para que los procesos de reclutamiento de tu empresa sean más rápidos y prácticos:

1. Antes de empezar a buscar es necesario definir qué es lo que se está buscando. Para elegir al candidato adecuado te sugerimos comenzar con un análisis de las funciones que te gustaría que desempeñe dentro de la empresa. Para ello, es necesario elaborar un perfil del empleado así como enumerar las competencias específicas que deberá poseer para cumplir con su labor.

2. La clave para toda buena decisión está en tomar en cuenta varias alternativas. Difunde la vacante por medio de redes sociales, bolsas de  trabajo, sitios web y tus contactos para asegurar la mayor cantidad de candidatos posibles.

3. El que mucho abarca poco aprieta. Selecciona los candidatos que poseen el perfil que más se asemeja a lo que estas buscando para continuar con el proceso y conocerlos personalmente.

4. Las primeras impresiones realmente cuentan. Si el candidato es incapaz de comportarse adecuadamente o no se presenta a tiempo, quizá esa persona no sea la adecuada para tu empresa.

5. No te dejes impresionar por su CV y pon a prueba sus competencias. Haz buen uso de la entrevista y enfócate en los detalles específicos que demuestren la experiencia, los conocimientos y las habilidades del candidato.

6. La mejor manera de conocer a alguien es escucharlo. Averigua cuáles son sus competencias al observar cómo se comporta durante el proceso de selección. Para conocer realmente su experiencia y sus habilidades técnicas verifica qué es exactamente lo que hacía en su trabajo anterior y pregúntale cómo es que llevaba a cabo sus funciones.

7. Encuentra a alguien motivado que sabe lo que quiere. No olvides preguntarle por qué está interesado en la posición y la forma en que este nuevo empleo va a encajar en su carrera profesional. Recuerda que sin metas no hay éxito.

8. Ahórrate costos adicionales. Es necesario identificar y evaluar las habilidades de un candidato sobre la base de los requisitos del trabajo. Si las habilidades que le faltan al candidato no son fácilmente enseñables y no se puede aprender en el ambiente laboral probablemente será mejor buscar a alguien más.

9. De nada sirve el conocimiento sino se puede llevar a la práctica. La educación superior es importante, pero una maestría o un doctorado pueden no ser tan relevantes como los años de experiencia y sus competencias.

10. Por último, el talento es difícil de retener. Ofrécele al candidato algo que no va a encontrar en una empresa grande. Recuerda que el área de recursos humanos no solamente se encarga de llevar a cabo los procesos de contrataciones, procura una comunicación adecuada con tus empleados para conservar un buen clima laboral.