Las actividades laborales cada vez son más exigentes, demandan más tiempo, requieren de un mayor esfuerzo tanto físico como intelectual e implican un alto nivel de compromiso. Las presiones y cargas de trabajo, oportunidades de crecimiento, incertidumbre laboral, preocupaciones personales y tu carga académica -si aún no termina- son los elementos principales por los que puedes llegar a sufrir de estrés laboral.
Se estima que en el mundo 56 millones de personas padecen estrés laboral; en países desarrollados 7 de cada 10 personas viven en un estado de estrés laboral. No subestimes éste estado mental porque se puede convertir en un problema crónico de serias consecuencias. Si presentas varios de los siguientes síntomas, ¡cuidado! pues podrías estar sufriendo de estrés laboral:
● Ansiedad
● Irritabilidad
● Inseguridad
● Dificultades para concentrarse
● Dificultad para tomar decisiones
● Baja autoestima
● Depresión
● Problemas estomacales
● Sudoración excesiva
● Hiperventilación
● Dolor de cabeza
● Mareos y náuseas
● Temblores
● Taquicardia
● Tensión muscular y contracturas
● Deshidratación
A nivel organizacional, el problema de estrés laboral se traduce en baja productividad, ausentismo y mal clima laboral. El estrés laboral puede evolucionar al síndrome de Burnout, mismo que padece el 7.5% de las personas antes de los primeros 5 años de trabajo y el 25% antes de los 10 años de experiencia laboral.
Que conozcas los síntomas y las consecuencias te ayudará a tomar acciones para prevenir situaciones de estrés laboral en tu vida profesional. Aquí van algunas recomendaciones para que puedas combatirlo:
–Crea una lista de tareas. Al comenzar el día enlista las actividades que tendrás que realizar, incluyendo actividades que no se relacionen con el trabajo. Al hacerlo podrás ordenar todas tus actividades y planificar tu día.
–Establece horarios. En función de tus tareas programadas, destina un tiempo y una hora concreta para realizarlas, así evitarás acumulación de tareas.
–Toma descansos. Es importante que a lo largo del día tomes descansos fuera del sitio de trabajo, esto ayudará a despejar tu mente y disminuir los niveles de estrés.
–Alimentación balanceada. Tener una dieta equilibrada y consumir alimentos que ayuden a disminuir los niveles de ansiedad es crucial para evitar problemas de estrés. La hidratación también juega un papel importante, siempre guarda una botella de agua en tu escritorio o lugar de trabajo.
–Orden. Mantener el sitio de trabajo ordenado y limpio genera un ambiente agradable. Mientras más agradable sea tu entorno menor será el estrés.
–Comunicación. Externa tus inquietudes, necesidades y problemas de manera oportuna e inteligente. Mantén una comunicación sana entre tus compañeros y jefes para favorecer un clima transparente y amigable.
–Actividades externas. Si tu supervisor organiza actividades de integración ajenas al trabajo, participa en ellas, esa es una buena forma para relajarte. Además, puedes realizar actividades después del trabajo como ejercitarte, ir al cine o tomar un café con tus amigos.
El estrés laboral es una situación real que viven las personas y organizaciones por igual. La tendencia de este padecimiento va en aumento pero confiamos que serás un campeón para combatirlo, ¡siempre la mejor forma de hacerlo será la prevención!.