Aprender a manejar conflictos es parte fundamental de tu desarrollo profesional, la habilidad para entender sus causas, gestionar la situación y aprovecharla como una oportunidad para fortalecer la cohesión del equipo demuestra tu capacidad para ocupar posiciones de liderazgo.
Debes reconocer que no se trata de evitar los conflictos sino de aprovechar estas situaciones para generar estrategias que mejoren la comunicación, permitan el intercambio de información y favorezcan el desarrollo de los proyectos.
En primer lugar, es indispensable que evalúes tu perfil e identifiques si cuentas con las competencias necesarias para encontrar una solución a las confrontaciones; practica la escucha activa, emplea el diálogo, sé empático y no pierdas de vista los objetivos.
Para evitar que los conflictos afecten la dinámica de trabajo es necesario contar con un protocolo que permita controlar la situación, restaurar el orden y abordar los intereses de los colaboradores involucrados.
Al encontrar mecanismos efectivos para resolver las confrontaciones es posible promover un ambiente de trabajo positivo que garantice el bienestar emocional de los colaboradores y favorezca la sana convivencia. Por otra parte, como líder debes ser capaz de convertir los conflictos en experiencias que enriquezcan la dinámica de trabajo.
Ahora bien, para poder abordar los conflictos de forma objetiva debes mantener la mente enfocada en las necesidades del equipo y no perder de vista las metas trazadas. En este sentido, una actitud optimista es fundamental.
Para integrarte a un equipo multidisciplinario es importante que aprendas a relacionarte con profesionistas que cuentan con un perfil, con ideales y objetivos distintos a los tuyos. Es tu capacidad para encontrar las similitudes la que te permitirá enfocar tus esfuerzos hacia el logro de objetivos.
Por último, desarrollar tu inteligencia emocional te ayudará a gestionar tus relaciones laborales, conocer como influyen tus emociones en tu comportamiento te permitirá mejorar la relación con tus compañeros y evitar que los conflictos dificulten el desarrollo de proyectos. Los conflictos no siempre representan algo negativo, en ocasiones son el inicio de un cambio qué te brindará la oportunidad de crecer profesionalmente al aprender de tus errores.