El contrato laboral es el documento en donde se plasma de forma legal la relación de trabajo entre un empleado y un patrón. Esto es una gran ventaja, especialmente en el caso de un despido injustificado, pues en el contrato se plasman el sueldo, prestaciones y demás cosas importantes para la reclamación en un juicio; sin embargo, si no firmaste contrato y quieres saber qué puedes hacer si necesitas defender tus derechos, aquí te contamos qué es lo que puedes hacer.
El contrato es una obligación del patrón
Que el contrato sea firmado por escrito, es una formalidad que debe de cumplir el patrón al momento de iniciar la relación laboral con el empleado. No hacerlo le puede traer graves consecuencias; pero, lo cierto es que, los patrones que se niegan a darle un contrato por escrito a sus trabajadores es porque subestiman la capacidad de sus propios empleados para reclamar algún derecho ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, pues en esos casos, el contrato es instrumento para probar la relación laboral.
Supongamos que en un caso hipotético, donde el patrón niega la relación laboral con el ex-empleado que lo demanda y éste último logra comprobar la relación con otros medios, pues entonces las pretensiones del trabajador quedarán acreditadas; no importa si el sueldo fue mucho mayor al que en realidad ganaba, o prestaciones que el patrón nunca le dió. El patrón no tiene cómo acreditar que ese sueldo y esas prestaciones no eran las que le daba a su trabajador, porque todo esto se plasma en un contrato.
¿Qué puedo hacer si no firmé contrato?
Lo que primero que tienes que saber ante una empresa que no te da contrato por escrito, ni siquiera para que lo firmes, es que probablemente tienen malas prácticas con sus empleados, es decir, es una empresa tóxica. Acto seguido, sin un contrato, en cualquier momento te pueden despedir sin finiquito alguno, ya no digamos liquidación. Si te ha pasado o si es tu caso, aquí te damos los siguientes consejos:
- Toma fotos o videos de ti en tus labores diarias durante la empresa.
- Guarda una copia, si te es posible, de tus recibos de pago.
- Conserva tu credencial de empleado, o en su defecto, una copia fotostática.
- Puede darse el caso de que no tengas contrato pero sí estés dado de alta en el Seguro Social, acude a tu Unidad de Medicina Familiar para una constancia en donde indiquen quién es tu patrón que ha estado haciendo tus aportaciones al IMSS.
- El Estado de Cuenta bancario donde se refleje el nombre de la persona que te ha estado depositando la quincena también podría servir.
En fin, cualquier documento o evidencia sirve para acreditar la relación laboral y, si logras acreditar el sueldo que recibías y otras prestaciones, mucho mejor. Sé precavido y no confíes en que ‘nunca te van a correr’ sólo por ser el amigo o compadre del patrón. Cuando no hay contrato, las cosas pueden ponerse difíciles para el trabajador y para el patrón.