Ser freelance es una idea muy atractiva en el mundo corporativista en el que hoy vivimos; cumplir con un horario de 8 horas y uniformarse para sentarse frente a un escritorio, no es precisamente un sueño idílico. Para los jóvenes, es una opción rápida para obtener ingresos ante las dificultades del mercado laboral, sobre todo ante la ya conocida respuesta de “no tienes experiencia”; pero no se es joven por siempre y hay algunas cosas que se deben considerar con una visión a futuro.
1. Un hogar para tu familia ¿o no?
Llega un momento en la vida de casi todo joven profesionista, en que desea con todo su ser salir de casa de sus padres y adentrarse a la aventura de vivir sólo y ese deseo, con algo de suerte, se materializa hasta casi los 30 años. Para los freelancers, es aún más difícil conseguir un lugar para pasarla con los perrhijos, gathijos o con el “peor es nada” puesto que, no existen apoyos como los que tienen los asalariados, el INFONAVIT por ejemplo. De esa manera, las opciones que quedan son pedir un crédito al banco o rentar. En el primer supuesto, al no tener recibos de nómina, habrá que comprobar ingresos de otras formas: estados de cuenta bancarios, buen historial crediticio (si es que alguna vez tuviste algún tipo de crédito), avales, entre otros. Así pues, rentar es la opción más fácil pero, últimamente en la Ciudad de México, las rentas han subido a niveles estratosféricos. Quizá quieras echarle un vistazo a este otro artículo para roomies o de plano, comenzar a ahorrarle para comprarte tu depa en un futuro.
2. El agente de seguros, tu mejor amigo.
La seguridad social es un concepto que se ha incorporado gracias a los esfuerzos de los trabajadores en el siglo XX para asegurar el acceso a la asistencia médica y la seguridad del ingreso en el hogar en caso de alguna eventualidad. Por paradójico que parezca, aquellos que están afiliados al ISSSTE o al IMSS, cuentan con una atención médica gratuita (aunque aveces deficiente) y seguros por incapacidad; los freelancers no. Si alguna vez llegas a tener un accidente, además de tener que pagar los gastos médicos, tus capacidades para realizar tus labores normalmente se verán mermadas y en consecuencia, tú ingreso. Por ello, sería buena idea acercarte con algún agente de seguros que conozcas y preguntes por los productos enfocados en gastos médicos mayores y menores, así como por incapacidad o accidentes.
3. El agente de seguros, tu mejor amigo… otra vez.
Como freelancer, no estamos exentos de cometer algún error, esto implica que podemos generar ciertos tipos de daños a nuestros clientes o socios, actitudes que pueden traer como consecuencia demandas judiciales por daños y perjuicios o responsabilidad civil. En una empresa, la consecuencia más grave podría ser que te despidan y te den tu liquidación, más en el mundo independiente es más complicado. Un seguro como estos te cubrirá por la cantidad de dinero que tengas que indemnizar y también por los gastos de defensa legal. Ojalá nunca necesites ocuparlo pero, tener un seguro de cobertura por responsabilidad civil o profesional podría salvarte de la bancarrota.
4. Nunca es pronto para pensar en el retiro
Quizá pienses que el momento para retirarte aún está demasiado lejos, pero entre más temprano comiences a ahorrar, más probabilidades tendrás de evitar una vejez en la pobreza. Hay varias formas de ahorrar para el retiro: podrías invertir en CETES de aquí a 30 ó 40 años pero, la opción más común es abrir una cuenta en alguna AFORE y comenzar a ahorrar desde ya. Recuerda que para que tu dinero crezca, es necesario que el rendimiento que te proporcione tu AFORE sea mayor al de la inflación y de las comisiones juntas ¿No decía un comercial por allí que con 10 pesitos al día era suficiente? Mejor échale un poquito más al cochinito. Aquí hay una información que te puede ser útil de la CONSAR.
¿Tú ya habías pensado en alguna de estas cosas? ¿Crees que falta alguna de nombrar? ¿Qué otras cosas debe tomar en cuenta un freelancer que pueden poner en peligro su futuro?