Según los datos del estudio “Comercio electrónico en México” de la Asociación Mexicana de Internet, en 2014 el valor de este mercado en México fue de 12,200 millones de dólares, 34% mayor al del año anterior siendo este crecimiento 7 veces mayor al de usuarios de internet.
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Internet es indispensable para todos los negocios. Para nadie es nuevo que el internet ya no es sólo para las grandes empresas. Prácticamente cualquier negocio sin importar su tamaño debe usar internet para anunciarse, vender o promoverse. El consumidor está tan familiarizado con internet que aunque no tenga intenciones de comprar en línea busca información de los productos o servicios en Google. Los consumidores ROPO (research online, purchase offline) tienen un 33% más probabilidades de comprar sin embargo, la tendencia inversa comienza a despuntar: los consumidores van a las tiendas a conocer los productos, probárselos pero vuelven a las tiendas en línea a comprarlos. Internet es entonces un canal circular y ya no se pueden pensar en estrategias de venta por separado.
Tendrás más clientes y más fieles. No existe un mercado mayor que al que puedes acceder si vendes a través de internet. Las tiendas en línea prácticamente terminaron con las fronteras ya que en donde hay acceso a internet, hay un cliente potencial. La ventaja de las tiendas en línea va, además, más allá del número de clientes, te da la capacidad de generar un mayor compromiso de su parte porque además de la recompensa instantánea que genera la compra de productos, les generas una experiencia: esperar el paquete, recibirlo, abrirlo y descubrir el producto supera la experiencia de compra offline. La tienda online aspira a que sus consumidores no sólo compartan contenido sino que generen el propio a partir del producto que adquirieron y de la experiencia que vivieron. La publicidad de boca en boca se ha transformado en una experiencia compartida a través de redes sociales o blogs. Los clientes encuentran ahora en las tienda en línea, una fuente de experiencias que los hace más fieles a aquellos sitios que ofrecen una mejor experiencia.
No necesitas mucho capital para empezar. Como no necesitarás pagar renta o contratar muchos empleados para abrir tu tienda, te ahorrarás mucho dinero. Además de la ventaja que significa el poder iniciar operaciones prácticamente sin stock. La producción para las tiendas en línea puede ser paulatina y conforme al comportamiento de la demanda de tus productos.
Tienes grandes aliados. Plataformas como Etsy, Kichink o Sacional, entre otras, que funcionan como dropshipper te ayudan con el complicado proceso de entrega, distribución y logística. Monta tu tienda en estas plataformas porque la entrega de productos puede resultar más compleja de lo que imaginas. Otro gran aliado con el que cuentas son las redes sociales. Lo evidente es la promoción que puedes obtener a bajo costo si, por ejemplo, tienes un fan page de tu tienda en línea en Facebook, pero casos como Like to Know.it demuestran que los beneficios de las redes sociales como Instagram son mayores a la simple promoción.
Porque ahora es cuando. A pesar de que en México las tasas de crecimiento del mercado online son muy altas, su valor no se compara con el de países como Estados Unidos (fue de 300 mil millones de dólares en 2014). La entrada al juego online de grandes corporativos como las tiendas de la cadena textil Inditex o incluso de tiendas de autoservicio como Walmart ha abierto los ojos a todo un nuevo nicho de consumidores que antes no se veía interesado en el comercio online en nuestro país. Además, la limitante que representa el pago con tarjeta en México, poco a poco se está disminuyendo por las nuevas opciones de pago disponibles. A pesar de que el mercado es tan grande y se ve difícil que se sature, aprovecha que ahora no tendrás muchos competidores para iniciar, aprender y ganar terreno.
No importa qué vendas, el comercio en línea es para todos.
¿Tienes una tienda en línea? Compártenos tu experiencia.
