Si le diste click a este artículo es probable que hayas visto o, incluso, hayas realizado un test de dominancia cerebral en alguna de sus muchas aplicaciones que circulan en línea (sí, ese que divide el cerebro en hemisferio izquierdo/derecho y también en cuatro colores). Últimamente he visto que esta herramienta se utiliza para todo tipo de fines: autoconocimiento, administración de personal, estrategias de comunicación, desarrollo creativo, etc. Sin embargo, la mayoría de las aplicaciones en línea te dicen muy poco de cómo interpretar los resultados y, en el peor de los casos, te dan información imprecisa. Así que ahora vamos a compartirte un poco de cómo hacerlo.
El test
Conocido formalmente como Herrmann Brain Dominance Instrument (HBDI) se trata de un sistema de clasificación y medición de preferencias de estilos de pensamiento. En su versión completa consta de un cuestionario de 120 preguntas que ubica tu preferencia por los siguientes estilos: analítico, secuencial, interpersonal e imaginativo. A continuación las características más representativas de cada estilo:
¿Cómo interpretarlo?
1. No hay estilos mejores o peores: el instrumento no está hecho para evaluar si un estilo de pensamiento es mejor que otro, simplemente proporciona al usuario una medición respecto a qué estilo domina en su persona y en qué medida lo hace respecto a los demás estilos (incluso es posible que el resultado del test arroje que un estilo no sea significativamente más dominante que otro).
2. No predetermina ni predice el futuro: el resultado de esta prueba es como una fotografía del momento en que se realiza, pero no quiere decir que a) no puedas desarrollar estilos de pensamiento que actualmente no son dominantes en tu persona y; b) que sólo debas dedicarte profesionalmente a ciertas actividades que parezcan más vinculadas a tu estilo dominante.
3. Olvídate de la dominancia cerebral: uno de los elementos más controvertidos de esta prueba es que asocia los estilos analítico y secuencial con el uso del hemisferio izquierdo del cerebro y los estilos imaginativo e interpersonal con el hemisferio derecho. Sin embargo, estudios han demostrado que ambos hemisferios están siempre involucrados en actividades de aprendizaje.
4. No hay estilo más o menos proclive a la creatividad: es común que se asocie la dominancia de los estilos imaginativo e interpersonal con un mejor desempeño creativo, sin embargo, se ha demostrado que no es así. Ahora, si bien no hay estilo que asegure mejores resultados en el ámbito de la creatividad, la capacidad de adaptarse y utilizar diferentes estilos sí favorece el desarrollo de soluciones innovadoras.
Más allá de que estés orientado a uno u otro estilo de pensamiento recuerda que lo relevante es que enfoques tu aprendizaje al desarrollo de competencias, mismas que puedes ver en las etiquetas de cada artículo en este sitio.