Aunque todavía no son muchos los millennials que se preocupan por el día en que cumplan 60 años y tengan la opción de retirarse con los recursos dentro de su AFORE, será en 2022 cuando los primeros trabajadores que operan exclusivamente con la Ley del Seguro Social de 1997 cuando podrán comenzar a realizar los trámites de su retiro y se darán cuenta que no será uno muy bonito. Sin embargo, se vienen reformas muy importantes al sistema de pensiones que harán que los millennials puedan pensionarse más fácilmente.
El triste retiro que podría (ya no) tocarle a los millennials
Hace algunos ayeres te comentábamos que la perspectiva para que los millennials pudieran tener una etapa de vejez con recursos suficientes para mantenerse era bastante sombría. De hecho, se espera que muchos no puedan acceder a una pensión por el gran requisito de haber trabajado, al menos, durante 25 años, situación que es difícil actualmente en medio del desempleo y trabajos que no ofrecen prestación alguna, especialmente seguro social. Además, de entre aquellos que sí logren obtener las 1250 semanas de cotización para acceder a una pensión, el esquema actual de ahorro impedirá que puedan tener una pensión digna y, tristemente, será muy cerca del salario mínimo.
De esta manera, la única opción que le podía quedar a los millennials era aumentar su ahorro voluntario en sus cuentas de AFORE o contratar un seguro privado de retiro. Atrás quedaron los días en que las personas se jubilaban y obtenían una pensión del IMSS, los recursos de su AFORE y hasta el ahorro del INFONAVIT. Sin embargo, el panorama está a punto de mejorar un poco, gracias a una reforma al sistema de pensiones.
Un mejor retiro para los millennials
En la última parte del 2020, el Congreso de la Unión aprobó una reforma al sistema de pensiones en México, lo que implica una mejora en las perspectivas de retiro para miles de jóvenes (y no tan jóvenes) en México, específicamente el grupo de millennials, que muy pronto estarán en la opción de poder pensionarse. Publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 16 de diciembre de 2020, ésta reforma ofrece mejores escenarios a comparación del anterior texto:
- Reduce el número necesario de semanas cotizadas de 1250 a sólo 1000, como requisito para poder acceder a una pensión. Esto representa una reducción de 5 años en el número de semanas cotizadas, quedando solamente en 20 años de aportaciones al seguro social.
- Se podrá retirarse antes de los 60 años de edad, siempre y cuando se reúnan los requisitos necesarios para ello, especialmente la cantidad de dinero en la cuenta de AFORE, para que el monto de pensión vitalicia sea superior en un 30% a la pensión garantizada.
- La cuota patronal y la aportación gubernamental a las Subcuenta de Retiro de cada trabajador aumentará de forma gradual a partir de 2023. Lo que al final representará mejores pensiones para los trabajadores. En algunos casos el patrón tendrá que aportar hasta el 11.8% del salario del trabajador.
Pero no todo es miel sobre hojuelas…
Uno de los aspectos controvertidos de la nueva reforma es que la pensión garantizada cambia radicalmente. En el anterior texto, la pensión garantizada se otorgaba a aquellos trabajadores que, habiendo cumplido los requisitos de edad y de semanas cotizadas (1250) no alcanzarán los suficientes recursos en su AFORE para una pensión equivalente a un salario mínimo, por lo que el Estado pondría el resto para que el trabajador pueda tener una pensión mínima de un salario mínimo mensual.
Ahora, con el nuevo texto, la pensión garantizada ya no es equivalente a un salario mínimo, sino que ésta dependerá del número de semanas cotizada del trabajador, su edad y su último salario de cotización, quedando de la siguiente manera:
De tal manera que una pensión garantizada puede ir desde los $2,622 pesos, hasta los $8,241 pesos, dependiendo de las características del trabajador. Lo cual trae sobre la mesa un hecho un tanto sombrío pues, ¿Qué puede hacer una persona con una pensión de $2,622 pesos al mes? En cualquier caso, se espera que ésta sea la situación de muy pocos trabajadores.
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