Dos caras de una misma manera. El pensamiento crítico utiliza la experiencia y la lógica; mientras que el pensamiento creativo se encarga de generar cosas nuevas. El pensamiento crítico delibera, ordena, analiza, argumenta; mientras que el pensamiento creativo rechaza lo antiguo, buscando lo nuevo para resolver problemas. Uno no es mejor que otro, ambos tienen puntos fuertes y débiles, dependiendo del contexto; pero, ¿de qué se tratan? ¿Cómo podemos dominarlos? ¿Somos personas más críticas o creativas? Lucharán de dos a tres caídas, sin límite de tiempo: pensamiento creativo vs. pensamiento crítico.
¿Qué es el pensamiento creativo?
El pensamiento creativo podría considerarse como la oveja negra que llevamos dentro. Aquel que se encarga de llevarnos fuera de los límites de lo establecido, para romper nuestro propio paradigma y llevarnos a soluciones e ideas fuera de lo común. La creatividad es un rasgo humano por excelencia, que le ha permitido inventar nuevas cosas y nuevas formas de hacer más cosas, que hacen la vida más sencilla.
En un contexto empresarial, tener un pensamiento creativo ayuda a crear medios y condiciones para satisfacer las necesidades de los sujetos que intervienen en la actividad productiva; desde los propios colaboradores, hasta los proveedores y directivos. La creatividad resuelve las necesidades de las empresas.
¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico, también llamado criticidad, es un pensamiento ordenado y claro, que lleva al conocimiento de la realidad, por medio de juicios. Para poder criticar es necesario comprender y para comprender es necesaria la atención y entender lo que objeto que es materia del pensamiento; para luego analizar y sintetizar y por último, encontrar una conclusión o buscar una hipótesis, para encontrar fundamento a nuestra respuesta positiva o negativa ante aquello que pensamos.
En las organizaciones, el pensamiento crítico permite comparar diferentes modelos y formular métodos alternativos; evaluar, sintetizar, organizar, diseñar, trabajar con analogías, dar razones y todo aquello que requiere un ejercicio de análisis y reflexión.
¿Están peleados el pensamiento crítico vs. el pensamiento creativo?
Podría pensarse, erróneamente, que debe ponderarse más el pensamiento crítico que el pensamiento creativo. Incluso, puede que algunos jefes lleguen a decir: «No hay que ponerse creativos» y esto es un gran error. Tanto el pensamiento creativo, como el pensamiento crítico, están íntimamente relacionados y son una mancuerna necesaria, especialmente en los contextos profesionales, para la resolución de problemas.
No es posible concebir un pensamiento crítico sin un pensamiento creativo; pues los problemas más complejos requieren de la lógica y el análisis, pero también de la creatividad para encontrar soluciones adecuadas y eficaces. En un mundo donde se prioriza la creación de profesionales ‘STEM’, podría caerse en una falacia de criticismo para evitar que los profesionales ‘más creativos’ tengan lugar y preferencia en las universidades y centros de trabajo; pero, lo cierto es, que así como requerimos de dos piernas para caminar, de la misma forma se requiere de ambos pensamientos para ser un profesionista integral.