Expedientes enormes y montones de correos electrónicos. Juntas innecesarias que podrían haber sido un correo electrónico. Las empresas gastan un montón de recursos materiales y humanos sin darse cuenta, cuando tienen procesos y procedimientos tan largos que parecen burocracia mexicana. Por esta razón, hoy te queremos contar sobre una solución que podría llevar a tu organización a deshacerse de todo ese desperdicio de tiempo y dinero: la mejora continua.
¿De qué se trata la mejora continua?
La mejora continua puede interpretarse como un proceso, una metodología, una forma de trabajar, incluso como una guía para hacer más eficientes las cosas en el trabajo. Pero, para que quede más claro, la mejora continua podría decirse que, en un sentido amplio, es: la acción de mejorar las cosas que realices hoy y mañana mejorar lo que se hizo ayer; sin parar, incluso después de haber alcanzado la excelencia.
Sin embargo, en un sentido estricto podemos decir que la mejora continua es: la actitud de una empresa para identificar cada uno de sus procesos y pasos concebidos, para mejorarlos. En donde la identificación de los procesos y rutinas es esencial para alcanzar una estabilidad en la producción de productos o servicios, al aplicarles mejoras que ayuden a ser más eficiente la propia producción.
¿Cómo se aplica la mejora continua?
Existen diversas formas de aplicar la mejora continua, algunas de ellas pueden ser Six Sigma, Kaizen y hasta el OEE. A continuación te daremos un breve resumen de cada uno:
Six Sigma
El método six sigma se enfoca en corregir los errores antes de que se presenten y se aboca especialmente a los procesos repetitivos de las empresas con la meta de 3 errores por cada millón de procesos. Se basa en un modelo de gestión de calidad conocido por sus siglas (en inglés) como DMAIC: definir, medir, analizar, mejorar y controlar.
Kaizen
Esta metodología tiene su origen en el Japón de la segunda guerra mundial y, de hecho, la palabra es de origen nipón y significa: «cambio para mejorar». Se basa en la optimización rápida y a bajo coste en donde los empleados participan de forma activa. Los pasos para implementar el método Kaizen son: planificación, actuación, verificación y evaluación.
OEE
Otra herramienta de la aplicación de la mejora continua es la herramienta OEE, cuyas siglas es inglés quieren decir: “Overall Equipment Effectiveness”; es decir, eficiencia global de los equipos productivos. Su aplicación se basa en medir estadísticamente la eficiencia de los procesos de una empresa a través de la fórmula:
Disponibilidad x rendimiento x calidad = OEE.
Como ves, implementar la mejora continua en los procesos de una empresa es de vital importancia hoy en día para reducir los costos (desperdicios) y aumentar la eficiencia en la producción de productos y servicios.