1. Evita poner el machote de “objetivos” con ese tono poético que suena inclusive obvio. Decir que eres una persona comprometida y profesional resta espacio. Mejor enfócate en por qué estás interesado en la posición específica a la que aplicas. Ve al grano.
2. Fotografías o artes visuales. Distraen y generalmente no quedan como uno esperaba. Restan espacio y distraen la vista del reclutador, quien hace un escaneo rápido por tu C.V. Haz que su mirada se vaya a la sección de aptitudes o de experiencia.
3. Una segunda página. Si tienes menos de 10 años de experiencia, hacer más de una página en un C.V. puede desincentivar a los reclutadores. Intenta reducirlo lo más posible. Piensa en los trabajos que en verdad hayan valido la pena y los que puedan ser descartados. Haz tu top 5 (en caso que de verdad todos sean muy importantes).
4. Evita poner estado civil, religión o tipo sanguíneo. En algunos lugares como en Estados Unidos inclusive es ilegal que los empleadores se fijen en estos detalles como factor a considerar para una contratación. Edad, dirección y correo electrónico es más que suficiente.
5. Como regla general, nunca pongas más de 7 bullets para cada sección. Si los multiplicas por todas las secciones que hay, te aseguro que el reclutador se aburrirá enseguida.
6. ¿Quién necesita saber si te pagaron o no por un trabajo? No es necesario incluirlo. Es más valioso que resaltes la experiencia que ganaste, aunque no te hayan pagado.
7. No hay nada peor que un currículum con faltas de ortografía o errores de dedo. No te fíes en la revisión ortográfica de Word. Lee detenidamente cada oración. Inclusive dáselo a leer a alguien más. Un C.V. mal redactado causa la peor impresión.
8. No mientas. Si no estás seguro de que tienes la experiencia para calificar a cierto puesto, no trates de manipular la información o inflarla. Esto saldrá a la luz de manera rápida y evidente.
9. Evita poner las habilidades que todo mundo pone o que se han simplificado a lo largo de los años. Manejar paquetería básica de Microsoft Office ya no es un “plus”, es un “must”.
10. Evita a toda costa poner como correo de contacto el de tu oficina. Suele pasar, créeme. Causa muy mala imagen que el reclutador sepa que ocupas tu tiempo libre en el trabajo, para buscar trabajo. Usa uno personal y de preferencia que no sea el que tenías a los 11 años.
Estas son solo algunas de las cosas que jamás deberías poner en tu currículum. Visita The Daily Muse para ver la lista completa.