Hacer networking se trata de conocer a la gente correcta, pero también de aportarles valor. Si no fuiste memorable con la primera impresión, es poco probable que la gente te recuerde aunque hayas dejado tu tarjeta de presentación. A continuación te dejamos varios puntos clave sobre la utilidad de crear redes y cómo hacerlo de manera efectiva.
Si conoces gente, es más probable conseguir trabajo
En México casi el 30% de las empresas están contratando personas a través de sus conocidos o contactos sociales. Incluso, es 7 veces más probable que para contratarte una empresa te pida una recomendación a que te haga un examen psicométrico. O bien, tienes el doble de probabilidades de que te pidan una recomendación a que te hagan un examen de conocimientos.
Pero no solo es escudarte en quién conoces
La parte que consideramos muy positiva detrás de la valoración que damos al tener contactos para tener éxito en la vida es que al parecer tenemos muy claro que tenerlos no es por si sólo algo que te va a sacar adelante en la vida, lo cual está muy bien. Porque por muchos contactos que tengas en la vida si no hay algo de mérito en tu persona eventualmente te vuelves una carga para tu red social. Es decir, no sólo es a quién conoces, sino qué sabes hacer.
Por otro lado, cuando hablamos de networking hay gente que se le ponen los pelos de punta porque justo asocia la idea a prácticas de favoritismo, discriminación o nepotismo. Y desde luego, ese no es el tipo de networking que queremos promover.
Beneficios de hacer networking en el ámbito laboral y al interior de las empresas
-Incremento salarial
-Ascensos en el trabajo
-Percepción de éxito
-Satisfacción laboral
-Acceso a información/conocimiento
-Producción de ideas creativas
La información necesaria para realizar un trabajo ha crecido significativamente más que el conocimiento de la persona encargada del mismo, por eso incluso el acceder a información y conocimiento a través de networking dentro de una empresa es fundamental.
Cómo hacer networking de forma inteligente en seis pasos
1. Conoce gente
Julia Hobsbawm, una profesora y consultora especializada en el tema explica el networking como el cultivar un sentido de curiosidad por la gente. Y la lógica detrás de esto es que el interés genuino le gana a cualquier táctica de networking que puedas escuchar.
Esta aproximación menos utilitaria incluso ha demostrado tener mejores resultados. En un estudio de la Universidad de Cornell llamado “How networking can make us feel dirty” se encontró que cuando el objetivo del networking es puramente utilitario u orientado a objetivos profesionales es común que las personas desarrollen cierta culpa que los inhibe a buscar el contacto con la gente, cosa que no ocurre cuando el objetivo es amistad o entretenimiento.
Este enfoque es también más adecuado para personas que se consideran más introvertidas, pues si bien son menos aptas para venderse y hablar de sí mismos, suelen ser más capaces de conectar con las personas a un mayor nivel de intimidad por el simple hecho de que están más orientados a escuchar.
2. El único network que vale la pena tener es uno que sea muy diverso.
Las personas son hoy una extraordinaria forma de acceder a información y conocer cosas nuevas. Si tu red social está compuesta por personas todas muy parecidas a ti es un hecho que te estás perdiendo de mucha información. De acuerdo con Robin Dunbar (psicóloga especializada en evolución) el número de personas con el que podemos mantener una relación significativa es de 150 (conocido como el número Dunbar). Así que si buscas en tus 150 personas seguro hay mayor diversidad de la que pensabas.
Por otro lado, más allá de tus redes de primer grado (familiares, amigos cercanos, compañeros de trabajo, etc) en tus redes de segundo grado (amigos de amigos) hay gente a la que seguro te daría curiosidad conocer y fácilmente te podrían presentar. Si no tienes relación con compañeros de otras áreas de tu oficina, acercarte es una gran forma de entender mejor tu lugar de trabajo.
3. No te quedes en las redes sociales en línea y conecta gente de forma presencial.
Si bien LinkedIn, Twitter o Facebook pueden ser formas de establecer contacto con la gente, no puedes confiar en que sean la única ni la mejor vía. En el caso de LinkedIn es muy común que la gente no revise su perfil mientras no está buscando trabajo. Si quieres contactar a un tweet star puede que por la cantidad de menciones que tiene al día tu mensaje pase completamente desapercibido. Y para muchos ser contactados vía Facebook sin ser tu amigo es visto como una invasión a su privacidad.
Si las personas no te contestan por estas vías no lo tomes personal. Estudios sobre comportamiento humano en redes sociales han encontrado que la no respuesta así como la presión por mantener relaciones crean comúnmente sentimientos de ansiedad, envidia y otras emociones negativas que en nada suman a tu objetivo de conocer gente.
Habla con la gente en el mundo real (una llamada telefónica no está de más y a veces resulta mucho más eficiente). Expande tus opciones, sal de la oficina, deja la computadora y ve a reuniones, eventos fiestas, conferencias, etc.
4. Las tarjetas de presentación no sirven (en algunos casos)
Hacer networking no se trata de repartir y recopilar tantas tarjetas de presentación como puedas. Piensa que cada vez que das tu tarjeta estás facilitado el contacto contigo o, bien, estás invitando a alguien a conocerte. Por lo que si ninguna de estas dos es tu objetivo y no te han pedido expresamente tu tarjeta no habría motivo para ofrecerla.
Igualmente importante que a quién conoces y qué sabes hacer es quién te conoce y sabe lo que puedes hacer. De nada sirve tener tarjetas de personas importantes si las obtuviste sin tener un intercambio significativo. Si tuviste la oportunidad y no la aprovechaste, difícilmente un intercambio por correo tendrá trascendencia para la persona.
Estudios sobre el impacto del networking en el desarrollo de ideas creativas han encontrado que tanto las personas que tienen redes muy pequeñas como las que tienen redes demasiado grandes son menos propensas a desarrollar ideas creativas. La explicación es que quienes tienen redes muy pequeñas no tienen suficiente cantidad ni diversidad de información que aprender; y quienes tienen redes muy grandes están tan ocupados “incrementando su red” (o recopilando tarjetas) que no han aprendido nada de ella.
5. Dar seguimiento.
Hacer networking es cultivar tus relaciones, por lo que esperar a necesitar algo para contactar a alguien es de muy mal gusto. Una llamada por teléfono, un café, tragos, etc., con tus contactos siempre es bienvenida. Es común que por buscar esos nuevos contactos desatendamos nuestra red más cercana.
Sé proactivo y no esperes a que te llamen, si alguien ya abrió la puerta para que lo busques hazlo. La forma de hacerlo puede ser tan orgánica como seguir los siguientes consejos:
-Investiga sobre la persona
-Escribe en su tarjeta información que creas importante de su conversación.
-Manda un correo.
-Conecta en redes sociales (Linkedin y Twitter).
-Piensa en alguien que creas que le interesaría conocer y proponlo.
Hay muchas apps que te pueden ayudar con esta tarea. Desde alarmas para asegurarte de estar en contacto periódicamente; Newsle que te avisa cuando tus contactos de Linkedin salen en prensa; o relate.ly que califica qué tan al día vas con el mantenimiento a tus contactos.
6. Nunca dejas de vender.
Si bien es importante hacer relaciones también lo es hacerlo con propósito, sobre todo si te interesa que incida en tu crecimiento profesional. Estudios sobre el tema explican que cuando el entrenamiento en técnicas de networking está acompañado de una planeación de carrera, las personas adoptan de forma más optimista el networking y obtienen mejores resultados que si sólo son entrenados en técnicas de networking.
La asertividad es un tema clave, si no somos capaces de explicar lo que hacemos o, bien, cuál es el propósito del contacto en relativamente poco tiempo es fácil perder la atención de tu interlocutor y difícilmente recuperarla.
Siempre está la tentación de enfocarte demasiado en ti, sin embargo, muchas veces la mejor forma de comunicar tu valor está en ayudar al otro, en descubrir sus necesidades y ayudar a resolverlas.
Esperamos que después de leer esto, seas un master de las relaciones.