A todos nos ha pasado estar frente a ese word o ppt sin nada nuevo que escribir o, peor aún, estar en esa junta de brainstorming en la que nadie tiene nuevas ideas que aportar.
Es muy improductivo y también frustrante. Es común que culpemos a nuestra falta de talento creativo. Lo cierto es que poco tiene que ver con eso, en este artículo previo les compartía como todos podemos desarrollar ideas a partir de ciertas técnicas de trabajo creativo.
Ahora, no todo es brainstorming en el ámbito de técnicas para desarrollar ideas. Si bien puede ser muy útil cuando la sesión se desarrolla de forma apropiada (aquí un texto con recomendaciones muy básicas) no siempre es la mejor opción, sobre todo si ya te aburre, no obtienes los resultados esperados o estás solo en esta labor. Por eso aquí van cuatro técnicas para desarrollar ideas:
1. Pensamiento metafórico (Metaphorical thinking)
La premisa básica de esta técnica es que las metáforas pueden ser útiles para comunicar ideas complejas de manera sencilla y que también pueden ayudar a encontrar soluciones a problemas de forma alternativa. Para encontrar soluciones de forma alternativa, primero, encuentra un problema que funcione como metáfora del tuyo, ejemplo, si tu problema es “cómo reducir los costos de producción”, tu metáfora puede ser “como bajar de peso”; segundo, enumera ideas para resolver tu problema metafórico (bajar de peso) y; tercero, transforma las soluciones para tu problema metafórico en soluciones para tu problema real, ejemplo, contar calorías puede ser el equivalente a controlar gastos en materias primas o, limitar el consumo de ciertos alimentos puede ser equivalente a modificar los criterios de selección de proveedores.
2. Random input
Es una técnica de pensamiento lateral que ayuda a salirte de tus patrones establecidos para desarrollar nuevas ideas. A grandes rasgos funciona así: primero, identifica el problema a solucionar; segundo, elige un sustantivo, de preferencia algo que no esté para nada relacionado con tu tema y que, además, sea un objeto que pueda ser tocado o visto (puedes elegir palabras del diccionario o tener una lista previamente armada); tercero, piensa en cómo la palabra elegida podría ayudarte a resolver tu problema. Ejemplo, si tu problema es “cómo mejorar el clima organizacional” y tu sustantivo elegido fue “ensalada” algunas ideas pueden ser: “habilitar una barra de ensaladas en la oficina”; “hacer un concurso de ensaladas”; “crear un programa de recompensas en el que cada vez que alguien complete una tarea recibe cupones intercambiables por ensaladas gratis en algún negocio local” o también; “organizar una visita a un huerto donde todos pueden tener la experiencia de cultivar su propia ensalada”.
3. SCAMPER
Toma su nombre de los términos “sustituir”, “combinar”, “adaptar”, “modificar”, “dar otro uso”, “eliminar” y “revertir” y es sumamente útil para desarrollar ideas para mejorar algún producto o servicio. La técnica consiste en hacer la mayor cantidad de preguntas posibles sobre un producto o servicio usando esos términos y posteriormente intentar responder las mismas. Como ejemplo, algunas preguntas básicas que pueden hacerse son: “Qué materiales se pueden sustituir para hacerlo más barato sin comprometer el desempeño del producto”, “Qué otro uso se podría dar al mecanismo de este producto”, “Qué procedimientos se pueden eliminar en este servicio que el cliente no extrañaría” o “Cómo podemos combinar estos dos servicios de modo que sea posible reducir costos y al mismo tiempo cobrar mas al cliente”.
4. Rolestorming
Ideal para grupos que ya han usado exhaustivamente brainstorming y comienzan a tener rendimientos decrecientes de estas sesiones. La idea es comenzar la sesión de brainstorming de forma habitual (permitiendo que se generen ideas sin juzgarlas). Una vez que tienes un primer listado de ideas, el siguiente paso es asignar a cada persona un personaje (o bien puedes asignar a todo el grupo un sólo personaje). Lo ideal es que cada personaje sea suficientemente conocido (sin que sea alguien de la propia empresa) de modo que todos puedan tener claridad respecto a cómo ve este personaje el mundo, cuál es su personalidad, cómo resuelve problemas y cuáles son sus principales fortalezas y debilidades. Una vez que esto está claro lo siguiente es imaginar qué ideas propondría el personaje que nos toca representar. Ejemplo, si necesitamos ideas para aumentar las ventas y nuestro personaje es Michael Jordan, ideas como “Michael Jordan propondría que los vendedores practicaran su argumento de ventas todos los días por media hora después de visitar a todos sus clientes” puede surgir al saber que Michael Jordan era el tipo de atleta que entrenaba exhaustivamente tiros libres después de cada entrenamiento.
Estas son sólo cuatro técnicas, en este texto previo puedes encontrar algunas más. También te recomiendo el libro Creative Workshop: 80 challenges to sharpen your design skills, que aunque muy aplicado a diseño trae muchas técnicas que pueden aplicarse más allá de esa disciplina.
