El amigo de un amigo es director de una empresa muy conocida y viaja mucho por trabajo, así que pasa poco tiempo con su familia. Hace unos meses en uno de estos viajes le dieron muchas ganas de tomarse un trago, así que fue a un bar que le recomendaron. Después de tomarse dos whiskys una mujer muy guapa se acercó para platicar con él y ordenó la siguiente ronda de tragos. Él feliz aceptó y se tomó el whisky que ella pidió. Lo siguiente que recuerda es despertarse en una tina de baño, cubierto de hielos y sin saber qué pasó. Muerto de miedo intenta pararse y se da cuenta que no puede porque le duele muchísimo el cuerpo y está temblando. A lado de la tina ve una nota que dice “No intentes moverte. Llama al 060” y un teléfono celular. Marca el teléfono de emergencias e intenta explicarle al operador, quién de inmediato le pide que verifique si de su espalda baja sale un tubo. El tubo estaba justo ahí. El operador le pidió que mantuviera la calma, una ambulancia ya estaba en camino y le dijo que uno de sus riñones había sido extraído, que una banda de tráfico de órganos operaba en ese lugar y en los últimos meses habían tenido varios casos así.
Ahora que tengo tu atención, te aviso, esta historia no es real. Es una historia que los hermanos Chip Heath y Dan Heath utilizan en su libro Made to Stick para explicar como ciertas historias, literal, se pegan. En el libro te retan a que repitas la historia y están seguros que, si bien algunos detalles no serán iguales, podrás hacerlo muy bien en términos generales. En mi caso no sólo pude repetirla, sino que observé que las personas a las que se las conté también pudieron hacerlo. Los autores tienen sus propias razones de por qué ocurre esto, aquí un resumen que te puede dar una buena idea.
La necesidad de contar historias para fines publicitarios, de ventas, desarrollo profesional, etc., está de moda. Y, de hecho, una vez que se ha posicionado a lo largo de las últimas décadas en esas áreas, no hay señal de que vaya a caer en desuso (el genero humano ha utilizado las historias para aprender, preservar costumbres e incluso subsistir a lo largo de su propia historia).
En el ámbito profesional el storytelling puede serte útil para hacer una gran presentación, para una entrevista de trabajo, para hacer un pitch, para explicar una idea difícil, etc. Y también puede ser una forma de fortalecer o complementar las competencias que ya tienes. Si la comunicación no es lo tuyo el conocimiento de storytelling puede ser una forma muy práctica de desarrollar esa habilidad. O si ya eres bueno en planeación estratégica, poder contar tu planes en forma de historia puede ser una herramienta muy poderosa. Por eso bien vale la pena que, hayas estudiado lo que hayas estudiado y te dediques a lo que te dediques, conozcas lo básico de storytelling y tengas presentes algunos ejemplos.
¿Qué es una historia?
Una historia es en esencia la narración de un cambio o transformación en la vida detonada por un suceso, donde se explica el cómo y el por qué las cosas pasan de un un punto A a un punto B. En ese proceso una historia presenta una serie de obstáculos que hay que sortear para llegar a un objetivo y, al mismo tiempo, profundiza nuestra comprensión de la situación al resolver los conflictos. Hacer storytelling se trata fundamentalmente de describir ese proceso en un personaje.
Si bien puedes encontrar muchísimos recursos sobre storytelling buscando en Google, te sugiero que empieces con este TED Talk de Andrew Stanton, escritor de las tres películas de Toy Story y escritor/director de Buscando a Nemo y WALL-E. En esta plática él da algunas guías a considerar al desarrollar una historia: 1, contar historias es bromear; 2, dale a tu personaje un objetivo; 3, alinea todo suceso al objetivo del personaje; 4, dale a tu audiencia una promesa que haga que les importe y sigan escuchando; 5, recuerda que sin cambios no hay historia.
Ejemplos prácticos de storytelling
- En este video Scott Harrison, fundador de Charity: water, una organización sin fines de lucro dedicada a llevar agua limpia y segura a personas en países en desarrollo, cuenta la historia de cómo pasó de hacer fiestas en Nueva York a liderar una organización que ha beneficiado a más de 4.6 millones de personas.
2. El actor, productor y director Kevin Spacey utiliza su trayectoria en la industria y la historia detrás del éxito de la serie House of Cards para dar un discurso contundente sobre el valor de la creatividad en la industria de la televisión.
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