El clima laboral juega un papel fundamental para el crecimiento de un negocio, tanto directivos como colaboradores necesitan coordinar sus esfuerzos para generar un ambiente que estimule la confianza y favorezca la comunicación. Ahora bien, cuando una empresa promueve el bienestar, la salud y la seguridad de su personal hablamos de un entorno de trabajo favorable.
Un buen clima laboral es clave para incrementar tu productividad del equipo, ya que sentirte bien en el trabajo te ayudará a establecer relaciones sólidas con tus compañeros, aumentará tu satisfacción laboral y estarás más motivado para realizar tus actividades.
Por el contrario, cuando el clima de la organización resulta negativo, este puede convertirse en un factor que dificulte la cohesión del equipo. Un ambiente de trabajo desfavorable puede convertirse en un obstáculo para tu crecimiento profesional al disminuir tu desempeño y sentido de pertenencia.
A continuación te compartimos algunos síntomas de un ambiente de trabajo desfavorable:
- Existe una deficiente comunicación tanto con tu jefe como con tus compañeros.
- Tus compañeros toman el crédito por tu trabajo.
- La falta de cohesión del equipo impide el flujo de información.
- Algunos colaboradores muestran una actitud negativa que contribuye a elevar la desmotivación en el equipo.
- Falta de liderazgo por parte del jefe inmediato.
- Incrementan los conflictos, casos de violencia y acoso laboral.
Un ambiente de trabajo negativo se convierte en un obstáculo para alcanzar los resultados esperados, cuando no se tiene claridad en las funciones será difícil coordinar las actividades para desarrollar los proyectos del área.
Si te encuentras en un ambiente tóxico es importante que tomes acciones para mejorar tu situación laboral, en este sentido, acércate con tu jefe para exponer tus inquietudes y buscar alternativas para cambiar la dinámica de trabajo.
