La inteligencia artificial (IA) no es una tecnología única, sino un conjunto de herramientas que van desde el aprendizaje automático hasta el procesamiento del lenguaje natural, pasando por la visión computacional. Estas herramientas se van introduciendo cada vez más en nuestro día a día de distintas maneras, ya sea individual o colectivamente. Son varias las compañías que ya las han integrado en sus procesos laborales, aplicándolas de manera sorprendente (a veces alarmante) pues las posibilidades son casi infinitas.
Se defiende que esta herramienta puede estimularnos en nuestros procesos creativos y llevarnos por caminos no previstos, lo cual puede ser muy emocionante. Por esto, se invita a que la IA, con programas como ChatGPT, tenga un rol en la vida laboral y automatice tareas repetitivas y tediosas, aumentando la eficiencia y la creación.
¿Cuáles son algunas de las aplicaciones que la IA puede ofrecernos hoy en día?
Primero, hablemos de las habilidades necesarias para utilizar la IA, que pueden ser muy diversas. Abarcan desde habilidades de programación hasta análisis de data, además de las habilidades de pensamiento crítico para interpretar los resultados provistos y buscar maneras nuevas de integrar estas herramientas en los procesos laborales. Por esto se hace énfasis en la capacitación sobre la IA, para sacar el mayor provecho de la herramienta y detectar a tiempo sus desventajas o riesgos.
Algunas aplicaciones inmediatas de la IA son optimizar procesos, pulir la toma de decisiones y encontrar nuevas soluciones a los problemas que ahora se plantean. Pero muchas otras aplicaciones varían considerablemente de acuerdo al contexto, en donde pueden resaltar distintas facetas de su funcionamiento sobre otras.
Observemos el caso del uso de la IA en la educación, que tiene muchas aplicaciones, como las siguientes:
- La IA da seguimiento a los avances en el curso y puede predecir el desempeño futuro de los estudiantes.
- La IA puede crear simulaciones de distintos entornos, situaciones, personajes históricos de manera interactiva, ofreciendo contenido entretenido en clase.
- La IA puede hacer contenidos más sintéticos y personalizados a partir de otras fuentes que se encuentran en el programa de clase.
- Se puede utilizar para ofrecer instrucciones, recomendaciones o estrategias de estudio personalizadas a partir de los hábitos del estudiante; también puede diseñar los horarios que sean más efectivos para cada individuo de acuerdo a sus hábitos y formas de vida.
- La IA puede identificar patrones en el desempeño del estudiante para apoyar cuando temas se dificultan y evitar que abandone los cursos ofreciendo soluciones a tiempo al estudiante.
- La IA da retroalimentación aún cuando el tutor está fuera de sus horarios laborales.
- La IA puede analizar las interacciones entre alumnos y profesores para identificar elementos que podrían mejorarse en la comunicación y en la enseñanza de un tema.
Como queda claro, la IA tiene funciones en distintos niveles del ámbito educativo. Puede realizar funciones que convencionalmente haría un tutor como analizar el trabajo y desempeño de los estudiantes, identificando errores y las causas de estos errores para brindar una explicación detallada al alumno y ayudar en su mejoría. O realizar tareas administrativas, aquellas relacionadas a la gestión, comunicación y planificación del material educativo, por ejemplo. La IA puede manejar mucha información, presentarla de manera clara y dar una guía sobre posibles planes de trabajo o dar seguimiento a todas las personas involucradas sobre el estado del curso, por lo que es una herramienta ideal para estas actividades.
¿Cómo utilizas la IA en tu vida diaria? ¿Cómo ha modificado esta herramienta tu trabajo? ¿Podrías volver al momento previo en que no existía? Cuéntanos qué piensas sobre el uso de la IA, queremos escuchar tu opinión. Y si aún no nos sigues en redes, ¿qué esperas? ¡No te pierdas las nuevas entregas que tenemos para ti!