¿Quieres conocerte más a ti mismo y a los demás? ¿Quisieras tomar decisiones más efectivamente? ¿Te gustaría mejorar tus relaciones familiares y laborales? ¿Hay actitudes tuyas que te molestan o te gustaría cambiar? Todo esto lo puedes hacerlo a través de la práctica de la programación neurolingüística (PNL).
¿Qué es la Programación Neurolingüística?
Es una estrategia de comunicación, desarrollo personal y psicoterapia, creada por Richard Bandler y John Grinder en California (Estados Unidos), en la década de 1970. La PNL sostiene que nuestros patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia (programación) están relacionados con nuestros procesos neurológicos (neuro) y el lenguaje (lingüística).
En pocas palabras, a través del el lenguaje podemos reprogramarnos, es decir cambiar nuestros patrones de comportamiento.
Pero, ¿para qué nos sirve reprogramarnos?
Si cambiamos nuestras actitudes repetitivas nocivas por unas mejores, evitaremos por ejemplo (si fuese el caso), reaccionar de forma agresiva o demasiado sentimental en algún tipo de crisis económica o personal, vencer el miedo a tomar decisiones importantes o de riesgo o cambiar los pensamientos que te bajan el autoestima o te hacen creer que eres incapaz de lograr un objetivo, por decir algunos.
Casi cualquier limitación propia, desde el punto de vista de la PNL, se puede vencer. Sólo basta seguir una serie de pasos sencillos. La clave está en ser disciplinado y practicarlos hasta comenzar a ver resultados.
El siguiente ejercicio, es un probadita de la PNL en acción. Es sencillo, útil y efectivo. Te hará sentir muy bien. ¡Practícalo todas las veces que quieras!
Desarrollo de la Autoestima
1. Haz una imagen mental de ti mismo. ¿Cómo es la imagen? (Fuerte, débil, grande, pequeña, con o sin movimiento, brillante, obscura, etc.) En resumen: ¿es positiva o negativa?
2. Elimina lo negativo. Por ejemplo, si ves una imagen de ti mismo como una persona que no logra metas, cámbiala. Si tu imagen física no es la que tú quieres, ajústala y así sucesivamente de tal manera que la imagen represente tus puntos fuertes y tus mejores habilidades. Visualízate como cuando has logrado una meta que habías deseado mucho.
3. Hazle cambios a la imagen que sean muy atractivos y motivadores para ti. Hazla grande, brillante, con movimiento. Agrega todo aquello que la haga más atractiva y que te estimule a actuar. Puedes probar e ir haciendo ajustes, hasta que te sientas satisfecho.
4. Ahora visualiza esa imagen fuerte y poderosa de ti mismo y ponla en un contexto en el que te sientas temeroso o en una situación que te cause conflicto emocional. Con esa sensación de poder, de seguridad y fortaleza, enfrenta la situación crítica y redúcela a su mínima expresión hasta desaparecerla. ¡Tú sigues siendo quien tiene el control!
Con este ejercicio, lograrás algo que en PNL se conoce como “colapso de anclas”, es decir, dejar caer o deshacerte de aquellas cosas que te generan conflicto. Te recomendamos que practiques este ejercicio y en poco tiempo podrás ver resultados positivos. Lo importante es ser constante.
Puede ser que el cambio que buscas esté a la vuelta de la esquina. Todo depende de ti. ¡Cuéntanos cómo te va!