Nuestro planeta no nos aguanta mas. De hecho, mientras estás leyendo esto, también estás contaminando: con todo lo que costó crear tu celular o computadora, con la energía eléctrica que consumes para mantener encendido tu equipo y el internet (o los datos de navegación móvil) que has utilizado para entrar a esta página, incluso el C02 que emites al respirar. Es imposible que el ser humano no contamine el ambiente. Así pues, la forma en que producimos está llevando al planeta a un punto en que la vida en él será muy difícil; por esa razón, hoy queremos hablarte sobre la economía circular.
El modelo de producción ilimitado que sí tiene un límite
Nos han hecho creer que el capitalismo en el que vivimos es la única manera de organización económica que puede funcionar en el mundo; sin embargo, su mayor enemigo es paradójicamente él mismo, pues no es posible mantener una producción infinita de productos y servicios en un mundo con recursos finitos. Y ya estamos sufriendo las primeras consecuencias del cambio climático provocado por las emisiones de C02 a la atmósfera y la destrucción de los ecosistemas del planeta: incendios, extinción en masa, aumento del nivel del mar, sequías, huracanes y tormentas devastadoras e inviernos cada vez más crudos.
En ese sentido, surge una forma de revertir el sistema de consumo a corto plazo, es decir, el modelo de ‘úsese y tírese’, para transformarlo en una economía circular, justamente basada en el ciclo de la propia naturaleza, en donde lo primero sea producir con materias recicladas y reducir al máximo la producción de materia nueva al mínimo indispensable.
¿Qué es la economía circular?
Uno de los actores internacionales más importantes al momento de hablar de economía circular es la Fundación Ellen McArthur, quiénes han definido a la misma como: «una alternativa al modelo económico lineal de “comprar, consumir y desechar” que estresa la capacidad del planeta de generar nuevos recursos -agua, energía o materias primas- llevándolo al límite de su capacidad física. […] (la economía circular) pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento».
utilizar una mayor parte materiales biodegradables para que puedan volver a la naturaleza sin causar daño.
Reciclar, Reducir, Reutilizar
Seguramente has escuchado sobre las tres «R» alguna vez y esos son los principios de la economía circular, junto con algunos otros. Por ejemplo: la mayor parte de los materiales necesarios para producir algo deben ser biodegradables, para que al fin de su ciclo de vida, puedan volver a la naturaleza sin causar daño. Además, de que los materiales no biodegradables deben de reutilizarse o reciclarse.
Por otro lado, también involucra concebir el uso de energías limpias para dejar a un lado los combustibles fósiles, es decir, energía solar, eólica, mareomotriz y otras.
¿Podrán las empresas tecnológicas adoptar la economía circular?
Especialmente las grandes compañías tecnológicas son aquellas que incorporan entre sus dispositivos la denominada «obsolencia programada», es decir, que ya vienen programados para, poco a poco, dejar de funcionar en un momento determinado, muy por debajo del tiempo que podrían funcionar en realidad. Un claro ejemplo es el iPhone, de Apple; ya que con cada actualización del sistema operativo, los modelos más antiguos de este teléfono se hacen más lentos a propósito, obligando a los consumidores a comprar la versión más nueva del producto.
¿Cómo aplicar la economía circular en la vida diaria?
Si la economía circular se basa en las tres R’s, existen muchas formas en que podemos implementarlas en la vida cotidiana. Para reducir, el consumo desmedido de materiales contaminantes, como el plástico, por ejemplo; podemos utilizar bolsas de tela, canastas u otro tipo de envases; reducir el consumo de agua en la regadera a lo mínimo posible para evitar su desperdicio; reducir el consumo de energía eléctrica de los aparatos que no se estén utilizando pero que los dejamos conectados a la corriente.
Para reutilizar, podemos tomar como punto de referente que cualquier cosa que nosotros ya no queramos en nuestras vidas, como ropa, calzado, muebles o cualquier otro objeto que se encuentre en buen estado, es posible que otras personas puedan encontrarle un uso a través de la donación.
Para reciclar simplemente tenemos que tomar a conciencia que mucha de la basura que generamos es posible reciclarla (mientras que otra es bastante difícil); así pues, separar la basura en aquellos materiales que son reciclables y aquellos que no lo son facilita el proceso de reciclaje de los mismos, para que puedan ser procesados y convertidos en otras cosas.
¿Estarías dispuesto a participar en la economía circular?
