Entrar a un nuevo empleo es casi tan estresante como el primer día de clases en una nueva escuela, ¿recuerdas cómo se sentía eso? Quizá otra analogía parecida es saltar al agua y no saber nadar; el primer día de un nuevo trabajo es tratar de sobrevivir y no ahogarte. Pues bueno, eso está quedando atrás con el OnBoarding; por eso aquí te decimos qué es y para qué sirve.
Abordando por la puerta 3
El término anglosajón «onboarding» podría tener su equivalente en el español con el verbo «abordando» y hace referencia a un proceso en el que un nuevo miembro del equipo se integra a las condiciones de trabajo de la institución; a los procesos y tareas que involucra su nuevo puesto así como sus compañeros y equipo de trabajo. Aunque algunas empresas lo confunden con el famoso ‘proceso de inducción’, en realidad es un proceso mucho más profundo que involucra una interacción de dos vías y no sólo una charla entre la empresa y el empleado.
El onboarding es una práctica del área de recursos humanos de las grandes empresas que busca hacer que los nuevos empleados se integren con éxito a sus nuevos empleos, a la cultura empresarial de la institución y lograr que se sientan valorados por sus compañeros y por la propia organización.
La diferencia a la inducción
A diferencia del onboarding, la inducción es un período relativamente corto en el que se le presenta al colaborador algunas herramientas para que pueda ser independiente y realizar sus labores sin problema alguno; además de presentar los reglamentos y regulaciones internas de la empresa.
Por otro lado, el onboarding es, regularmente un período de 60 días en el que la capacitación inicial va más allá de la inducción y los empleados pasan por tres áreas antes de incorporarse completamente a sus puestos de trabajo:
- El conocimiento profundo de la empresa, el negocio y de todo lo que la rodea;
- La cultura de la empresa y la manera de operar en el mercado;
- Los procedimientos de negocio asociados al puesto y las herramientas que se utilizarán.
Además de que los nuevos empleados son presentados con su nuevo equipo de trabajo, colaboradores y jefes; no en contextos de trabajo, sino en reuniones o desayunos, para que la integración sea lo más sencilla posible.
¿Para qué sirve el onboarding?
Un programa de onboarding dentro de la empresa resulta en una genial inversión para las organizaciones, pues permite tener mejores resultados en la retención del talento, lo que al final se traduce en reducción de costes ocasionados por la alta rotación de personal.
Las organizaciones que aplican el onboarding en sus procesos de reclutamiento se han dado cuenta que no sólo es contratar a sus empleados y echarlos al ruedo; sino que parte de tener al mejor talento en las áreas indicadas y retenerlo, tiene mucho que ver con cómo se familiarizan con la empresa y sus nuevos puestos de trabajo.