Tan solo pronunciar su nombre ocasiona terror instantáneo entre los estudiantes; y es que el famoso y temido examen Ceneval representa para muchos una prueba difícil que tiene implicaciones importantes para el futuro académico. El Ceneval tiene la finalidad de validar tus conocimientos y habilidades en varios niveles educativos, tiene una duración de 4 horas y abarca temáticas diversas que, aunque dependerá del nivel en el que lo apliques, generalmente embonan en las áreas del razonamiento lógico-matemático y razonamiento verbal. Aquí te compartimos algunos tips para que tu proceso de preparación sea fácil y de verdad te ayude a presentar un mejor examen.
1. Identifica tus habilidades y tus áreas de oportunidad. Es importante que sepas qué temas te cuestan más trabajo que otros para que les dediques más tiempo y sepas que tus esfuerzos los tienes que enfocar a estas materias en específico. Muy probablemente ya sepas cuáles son esas materias que no son tu fuerte, pero es importante que identifiques bien los temas y tipos de ejercicios que se te complican más.
2. Averigua qué tipo de estudiante eres. Saber si eres auditivo, visual o kinestésico te servirá tanto para estudiar mejor como para ser productivo el resto de tus días como profesionista. Si eres visual te funcionará hacer cuadros sinópticos, mapas conceptuales o subrayar con diferente colores; si te consideras auditivo seguramente leer en voz alta o grabar sesiones de estudio para escucharlas más tarde será la mejor opción; por último, si eres kinestésico no dudamos que repasar mientras caminas o estiras los brazos sea el método que tienes que seguir.
3. Descarga la guía gratuita desde el sitio ceneval.edu.mx. La aplicación de este examen es una excelente oportunidad de negocio para muchos, así que tienes que tener cuidado en no caer en las manos de algún curso o simulador que te asegure tener en mano todas las respuestas correctas a cambio del alto costo de sus servicios.
4. Lee la guía. Una vez que tengas la guía oficial, revísala y lee cuidadosamente las instrucciones, los temas y las preguntas. Anota todas las dudas que surjan para aclararlas con algún profesor o amigo.
5. Resuelve la guía con cuidado y calma. Hacer un ensayo del examen resolviendo esta guía será la mejor manera de prepararte y familiarizarte con el formato de la prueba. Si dedicas un buen tiempo a contestarla, ni te preocupes, seguramente ya estás del otro lado.
6. Mide tus tiempos. Será muy útil que midas el tiempo que te toma resolver cada una de las secciones. Recuerda que el examen tiene un tiempo límite y tu preparación debe representar un entrenamiento para que el día en que lo presentes puedas terminar de resolverlo sin problemas. Lo ideal es que termines antes del tiempo establecido para que puedas revisar algunas de las preguntas en las que titubeaste.
7. Organiza grupos de estudios. Podría ser práctico, útil y hasta divertido organizar unas tardes de estudio con tus amigos. Si sus áreas fuertes son distintas será muy productivo que se ayuden unos a otros explicándose lo que uno entiende mejor que el otro.
8. Toma cursos de apoyo. Si el tiempo te lo permite no está demás que inviertas algo de tiempo y dinero en tomar un curso de esa materia que es “tu coco”. Te ayudará a aclarar dudas y a sentirte mucho más seguro, sólo tienes que cerciorarte que las clases son impartidas por un profesor calificado en esa materia que tantas canas verdes te está sacando.
9. Descansa bien. Procura dormir al menos las ocho horas mandatorias la noche antes de presentar el examen. Si estás desvelado o cansado tu rendimiento sin duda será menor.
10. Come chocolate. Comer chocolate antes de hacer un examen activa tu cerebro y mejora tu concentración. Este dulce tip además de alegrarte el paladar, puede también facilitarte la experiencia.
Una última cosa, ¡no vayas a la guerra sin fusil! Es importante que el día que presentes el examen no olvides llevar lápices del 2.5, goma, sacapuntas y calculadora.