Para aprender algo se requiere la teoría pero también la práctica.
El problema es que la mayoría de nosotros olvidamos que esta regla aplica también para nuestro desarrollo profesional. Son muchos los jóvenes que egresan de la universidad sin nunca antes haber trabajado y es muy común que no pase mucho tiempo antes de darse cuenta de que están inmersos en un círculo vicioso en donde no los contratan por que no tienen experiencia y no pueden adquirir experiencia por que nadie los contrata.
El rechazo a causa de la falta de experiencia laboral es un problema muy común que experimentan los jóvenes al salir de la universidad. La Encuesta de Competencias Profesionales 2014 señala que el 28 por ciento de las empresas reportaron que la principal razón por la que rechazan a un joven profesionista se debe a su falta de experiencia. Si bien esto podría parecer exagerado, cuando un joven nunca ha trabajado, la empresa se ve obligada a poner de su tiempo y esfuerzo en capacitarlo para el mundo laboral.
¿Qué debes hacer para conseguir experiencia? La respuesta es más sencilla de lo que parece. Las prácticas profesionales son tu mejor opción pues no sólo complementan tu formación como estudiante sino que además te dan la oportunidad de aprender los conocimientos y los comportamientos que se requieren fuera del aula. Por otra parte, la experiencia y conocimientos que acumules te ayudarán a enriquecer tu CV y podrás tener acceso a una nueva red de contactos profesionistas. Ahora, no todas las universidades y planes de estudio le ofrecen a sus estudiantes esa modalidad. Si ese es tu caso, no hay porque desanimarse puesto que muchas empresas tienen programas de pasantías que te brindan prácticamente las mismas ventajas.
¿Cómo conseguirlas? En caso de que tu plan de estudios no incorpore prácticas profesionales, hacer una pasantía es relativamente fácil. Puedes comenzar por buscar oportunidades en la bolsa de trabajo de tu universidad o acudir a las ferias de empleo que se organizan para estudiantes. Además, tú mismo puedes ponerte en contacto con las empresas en las que te interesaría trabajar. La mayoría ofrecen programas de pasantía o de servicio social para estudiantes.
Puedes encontrar oportunidades de prácticas profesionales, incluso becadas, en plataformas en línea como Bumeran, OCC, LinkedIn y otras. También existen organizaciones en México que te ayudan como Pro Meritum, Pro Becarios, In Roads, CIA de talentos y BeWanted, por mencionar algunas. Echa un vistazo también dentro de los sitios web de las empresas que te interesan, todas tienen una sección llamada “Careers”, “Únete a nuestro equipo” o parecidas y todas te mostrarán las vacantes dentro de la empresa entre las que pueden haber oportunidades de becarios, es decir, prácticas profesionales becadas.*
Por último, si eres de los que sueña con una experiencia distinta o te resulta difícil combinar los estudios con el trabajo, son muchas las empresas trasnacionales y organismos internacionales que ofrecen pasantías de verano o internships. Si bien es más complicado encontrar una pasantía de verano a través de la universidad, no olvides que hay muchos sitios de internet como www.internships.com donde podrás acceder a las vacantes de verano que postulan las empresas en todo el mundo.
Aprovecha al máximo la experiencia
Sí ya lo lograste, haz de esta experiencia una magnífica oportunidad para conseguir un trabajo permanente de tiempo completo. Ponte en los zapatos del reclutador o de la empresa. ¿Qué mejor examen de admisión o proceso de reclutamiento que poder ver a alguien trabajar y desempeñarse en su lugar de trabajo? Sin duda una buena práctica profesional te abrirá muchas oportunidades así que aprovéchala al máximo.