Hoy en día, la mayoría de las profesiones mejor pagadas y con mejores perspectivas de crecimiento son las relacionadas con las matemáticas; cada vez más empresas en diversas industrias se percatan de que la capacidad de manejar datos y números duros otorga importantes ventajas. Hay dos razones principales por las que estas habilidades se han vuelto tan cotizadas en el mercado laboral: por un lado diversos estudios recientes han mostrado que las decisiones de negocios tomadas en base a rigurosos análisis de datos dan tienen mucho mayores tasas de éxito; al mismo tiempo, las nuevas tecnologías han hecho posible realizar cálculos que hace pocos años habrían sido impensables. Por todo ello, del ranking de las 5 profesiones con futuro más promisorio hecho por la revista Forbes, 3 están directamente relacionadas con las matemáticas.
Lamentablemente no existen suficientes personas que decidan ingresar a este tipo de ocupaciones para cubrir la demanda existente y esto en gran parte se debe al hecho de que muchos de los jóvenes que están eligiendo carrera tienen temor por las matemáticas y huyen de ellas. Según distintos especialistas, la principal razón por la que tantas personas tienen este miedo es por sostener la creencia errónea de que la inteligencia se mantiene en un nivel fijo durante la vida de una persona y que las matemáticas son el área donde la capacidad intelectual innata de cada quien se manifiesta de manera más evidente. Quienes así piensan, suelen temer a los problemas de números y álgebra por sentir que son una prueba de su aptitud genética y no quieren ser exhibidos públicamente como personas inferiores por no ser capaces de resolverlos.
No obstante, existe gran cantidad de evidencia empírica que muestra que la habilidad matemática de cada quien no está escrita en roca, sino que es sujeta a cambiar y moldearse a través de la práctica. El tiempo y esfuerzo destinado al estudio son determinantes para explicar el resultado de los estudiantes. Un ejemplo de lo anterior es el enorme éxito que ha tenido la Khan Academy. Esta institución se dedica a realizar videos tutoriales de todos los niveles en diversos temas (especialmente matemáticas). Surgió en el 2006 y desde entonces ha provocado una auténtica revolución educativa en diversos países al contar con más de 10 millones de usuarios regulares. Según su fundador, Salman Khan, la clave del éxito de dicho modelo es que cada estudiante puede avanzar a su propio ritmo. Él sostiene que uno de los principales problemas por los que tantos alumnos tienen problemas con las matemáticas es porque temen quedar en ridículo al preguntar en el salón de clase, de modo que se quedan con lagunas que van arrastrando a lo largo de su vida escolar y esto les genera obstáculos mayores en la educación superior. En cambio, cuando el aprendizaje se realiza de manera personal a través de los videos, el alumno puede pausarlo y repetirlo cuantas veces necesite. Según estadísticas generadas por la misma Khan Academy, a través de este método, se logra una igualación en los niveles de los alumnos que comenzaron con notas inferiores y de los que iniciaron en un punto más alto, mostrando que a través del tiempo dedicado a los ejercicios matemáticos, los estudiantes pueden mejorar su capacidad para resolverlos de forma importante.
Si bien es cierto que existe un límite innato en la capacidad que cada quien puede desarrollar, éste es relevante sólo en los extremos. Es decir, no todos lograrán ser genios matemáticos, pero la enorme mayoría puede alcanzar un nivel adecuado para desempeñarse efectivamente a nivel universitario si se le dedica el tiempo suficiente. Por ello no conviene limitar la elección de carrera para escapar de las matemáticas, sino elegir aquello que más nos apasione, teniendo la confianza de que con esfuerzo y dedicación se puede obtener la capacidad necesaria.