En días pasados en una reunión algunos amigos comentaban sobre los procesos tan largos que ahora tienen las empresas para contratar a su personal, entre las numerosas entrevistas y las psicometrías, que duran horas, ahora hay que agregar también el famoso y temido por algunos: antidoping. Estas pruebas en ocasiones generan duda, ya que puede pensarse que la empresa está violando los derechos de la persona que solicita el empleo.
El término dopaje o doping hace referencia al «uso de sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento del organismo con fines competitivos», por lo que el término antidopaje o antidoping es aquello que se hace para evitar, detectar o controlar el dopaje.
La realización de estas pruebas es totalmente legal y tienen un porqué.
En el artículo 134 Fracción X de la Ley Federal del Trabajo, se declara que el trabajador tiene la obligación de:
Someterse a los reconocimientos médicos previstos en el reglamento interior y demás normas vigentes en la empresa o establecimiento, para comprobar que no padecen alguna incapacidad o enfermedad de trabajo, contagiosa o incurable;
Regresando a nuestro punto de partida, la drogadicción y el alcoholismo son padecimientos adictivos, por lo tanto son considerados enfermedades crónicas, y es así como se justifica completamente la aplicación de estas pruebas.
Ahora bien, ¿con que finalidad se realizan estas pruebas dentro de las empresas?
De acuerdo al Informe mundial sobre las drogas 2015 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) “se estima que un total de 246 millones de personas, o una de cada 20 personas de edades comprendidas entre los 15 y 64 años, consumieron drogas ilícitas en 2013”. En México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a través de sus lineamientos para la prevención y atención a las adicciones determina que “en términos generales, el abuso y la dependencia de tabaco, alcohol y de otras drogas afecta seriamente la salud, la calidad de vida y el rendimiento del trabajador, disminuyendo la calidad de su trabajo, la de su equipo, su productividad y la de la empresa”.
Así, estudios realizados por varias empresas dedicadas a aplicar pruebas antidoping como Rodi Lab aseguran que las personas que consumen algún tipo de droga tienen un 80% menos de capacidad de concentración afectando su eficiencia en el desempeño de sus actividades y un 70% de riesgo probable en el aumento de accidentes laborales, causando a la empresa un mayor gasto en cobertura de incapacidades, contratación de nuevo personal para cubrir estos puestos, y obviamente el aumento de la prima de riesgo ante el Seguro Social.
Entonces, ¿cada cuánto tiempo la empresa puede aplicar el antidoping a sus colaboradores?
Puede ser al azar, es decir se puede aplicar en diferentes periodos, también puede ser trimestral, o semestral, se puede llevar a cabo en cualquier día y en cualquier área. Incluso puede realizarse después de que haya ocurrido un accidente dentro de las instalaciones de la empresa, para verificar si el uso de sustancias indebidas propiciaron el suceso.
Y ¿si la prueba sale positivo? ¿Es causa de despido?
En el Art. 47 de la Ley Federal del Trabajo se enuncia que no se puede despedir a una persona por padecer alguna enfermedad, pero si es motivo de rescisión de contrato:
a) Cualquier actividad que comprometa la seguridad del establecimiento o de las personas que se encuentren en éste por su imprudencia o descuido inexcusable, es motivo de rescisión.
b) Es motivo de rescisión el negarse a adoptar las medidas preventivas realizadas por la organización para evitar accidentes, contagios o enfermedades.
c) Realizar sus actividades en estado de embriaguez o bajo la influencia de algún narcótico o droga enervante, exceptuando la ingesta por orden médica, es motivo de rescisión.
De ser así, la empresa está obligada a levantar un acta administrativa describiendo las causas de la rescisión, indicando la fecha y la causa, y puede notificarlo ante la Junta de Conciliación y Arbitraje para que este hecho sea completamente legal.
Según estadísticas publicadas por el Instituto para la Atención y Prevención de Adicciones en México hay más de 500 mil consumidores de drogas sintéticas.
Las drogas más comunes para consumo así como el tiempo que duran en el organismo son:
La Responsabilidad Social de las empresas, es hacer conciencia de las consecuencias que tiene el consumo de las drogas, así como al detectar a un empleado con esta enfermedad, el proporcionar el apoyo en clínicas de rehabilitación haciendo que su trabajador se comprometa a terminar dicho programa de una manera disciplinada al igual que a la realización de pruebas periódicas, de lo contrario podría perder su empleo.
Tanto el consumo de alcohol como de drogas es decisión y gusto de cada persona, y las consecuencias que esto conlleva siempre debe de ser asumidas con responsabilidad, ya que se pone en riesgo la salud, la relación con la familia y hasta el trabajo.
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