Hobbies, algo tan necesario en tiempos de estrés, ¿no creen? ¿Qué piensan hacer después del trabajo o el siguiente fin de semana? ¿Los siguientes meses o años? ¿Qué actividad hacen por el puro gozo de hacerla? En Profesionistas nos gusta preguntárnoslo, nos gusta cazar hobbies y sobre todo cultivarlos. Pues, un hobbie muchas veces es también algo más. Quédate y hablemos de los pasatiempos…
Para romper el hielo, respondemos algunas preguntas:
¿Qué es un hobby?
Según la RAE, el hobby es una «actividad que, como afición o pasatiempo favorito, se practica en ratos de ocio». Es una palabra tomada del inglés, que se documenta por primera vez en el siglo XVI, como «hobbyhorse», designando uno de esos caballitos de juguete que por cuerpo se conforman con un solo palo de madera, mientras tenga la cabeza y buena cabellera. A inicios del siglo XIX, algunas personas ya utilizaban la palabra «hobby» para referirse a esa actividad que se hace con poca seriedad, por el gusto de hacerla. La palabra «pasatiempo» es transparente en ese sentido, importa más el tiempo en el que nos entregamos a la actividad que la actividad.
¿Los hobbies importan?
Parece que un hobby solo es un hobby si permanece «poco importante». No es un trabajo, no es una obligación y, en teoría, no esperas nada de él. De otra manera, corre el riesgo de dejar de ser un hobby. A ser una obsesión, quizás, o una fuente de ingresos.
Para muchos, un pasatiempo es una pérdida de tiempo, para muchos otros es una profesión, pero no hay que confundirnos. Un hobby es el fin en sí mismo. Es simplemente una actividad… que ayuda muchísimo.
Hay varios estudios que demuestran cómo tener un hobby nos beneficia de manera física, mental y emocional. Al realizar eso que nos gusta, liberamos endorfinas y seratonina, lo que reduce las «hormonas del estrés», como el cortisol (¡hurra! ¡Abajo el estrés!). Esto también conlleva una disminución o reversión de problemas físicos asociados al estrés, que van desde riesgos cardiovascular, disminución de las defensas hasta problemas digestivos y reproductivos. Además, practicar una afición propia nos motiva y produce bienestar psicológico.
¿Por qué tener un hobby?
Primero, debes saber que los hobbies nacen espontáneamente. Son una gran oportunidad para descubrir nuevos talentos y pasiones. Y se encuentran en un espectro muy amplio: ya sea, hacer deporte con tus amigos, la jardinería, asistir a un club de lectura, pintar o cantar. Un hobby, aunque es puede ser parte de la rutina, nos desconecta y nos traslada a experiencias que disfrutamos.
Si esto fuera poco, aquí te dejamos un listado (que podría seguir al infinito) de razones por las cuales tener un pasatiempo:
1.- Alivia el estrés:
Los hobbies resultan específicamente beneficiosos si tenemos una vida llena de preocupaciones. Reservar un momento o un día para dedicarnos a hacer lo que nos gusta ayuda a liberar la tensión, despejarnos y relajarnos.
2.- Es una gran vehículo para conocer personas:
Las actividades grupales, como los deportes en equipo o las clases de pintura son ambientes que propician crear nuevas relaciones interpersonales. Imagina, personas que comparten la misma pasión, en una atmósfera idónea, es cuestión de pasar tiempo para crear una amistad y salir de la burbuja.
3.- Fomento de la creatividad y mejora de capacidades:
Nos dan la oportunidad de aprender y desarrollar habilidades que pueden ayudarnos en mil cosas más, incluso en la vida laboral o el desarrollo personal. Una gran ventaja es que está libre de presión, por lo que el miedo al fracaso deja de ser un miedo y se convierte en una manera de aprender. La creatividad necesita espacio y libertad para ejercerse.
4.- Mejora la autoestima:
Cuando hacemos algo que nos gusta y además ponemos todo nuestro empeño, tendemos a ver resultados gratos. La satisfacción tras mejorar nos ayuda a ver nuestras capacidades y entender mejor nuestros procesos, lo que promueve una mirada personal positiva. Un hobby es una manera de conocernos a nosotros mismos en un ambiente de exploración y disfrute, lo cual saca a relucir versiones propias que la cotidianidad ignora.
Una clasificación de hobbies:
Hobbies físicos o deportivos: consisten en actividades corporales, individuales o en equipo, que se realizan por el gusto de competir o de explorar nuevos entornos. Por ejemplo: jugar fútbol, escalar, entre otros.
Hobbies intelectuales: consisten en actividades de tipo sedentario que requieren el uso de las facultades mentales. Por ejemplo: jugar juegos de mesa, leer literatura o ver películas.
Hobbies de precisión: consisten en actividades que requieren de una motricidad fina, un uso preciso de los dedos y alto grado de concentración. Por ejemplo: el modelismo, la pintura o la jardinería.
Hobbies sociales o de intercambio: consisten en actividades que involucran el trato con otras personas y la negociación. Por ejemplo: el coleccionismo, la filatelia o el aprendizaje de idiomas.